Necesitaba tener la mente despejada

El sonido de la puerta al abrirse trajo a Axel de vuelta a sus sentidos. Se masajeó las sienes y se recostó en su silla.

Caleb cerró la puerta detrás de él y miró a su cuñado.

Estaba agotado, y no solo por Wyatt. Caleb todavía no estaba seguro de qué había sucedido con Corrine. Pero a partir de su propia experiencia con el accidente de Fiona cuando Cain murió, tenía una buena idea.

Axel no había reaccionado a la noticia.

Cuando los hermanos llegaron al hospital, Caleb los había llevado a la pequeña sala de descanso. Ashleigh había comenzado con preguntas, preguntando qué había sucedido, por qué necesitaba que vinieran... incluso había mencionado a Wyatt, preguntando si había tenido noticias o lo había visto.

Había requerido una fuerza de voluntad total por parte de Caleb para sacar las palabras. Para decirle al amor de su vida que su padre estaba muerto. Para confirmarle que sí, que estaba seguro de que era él. Que no había error, ni duda.

Wyatt estaba muerto.