—Corría entre los árboles, evitando las raíces sobresalientes y la maleza con facilidad —Delante de él, el lobo negro se movía entre los árboles.
—La rabia de Axel crecía con cada paso que daba.
—La mayor parte de su vida, este lobo lo había perseguido. Viviendo en sus pesadillas y acechando en el fondo de su mente. Los ojos ardientes lo miraban a través de la oscuridad dejando a Axel siempre temeroso de volver a verlos.
—Román, el monstruo al que Axel había temido desde su infancia. Pero más que eso, el monstruo que había quebrado a Bell. La razón de sus cicatrices y su naturaleza reservada. La razón por la que ella entendía lo que era beber su comida a través de una pajita.
—Axel gruñó y se esforzó aún más entre los árboles —Se estaba acercando —Román había tenido que cambiar de dirección varias veces en un intento de huir de él.
—Había demasiados monstruos en la vida de Alicia —Demasiados recuerdos la atormentaban en sus sueños y definían cómo interactuaba con los demás.