El miedo en sus ojos

Eve

El silencio ensordecedor que siguió fue más fuerte que cualquier cosa que hubiera escuchado antes. Mis rodillas amenazaban con ceder bajo mí, pero apreté los puños para afirmarme y no flaquear.

Sus ojos eran como láseres, completamente enfocados en mí, quemando mi piel con la intensidad de su mirada.

El momento se rompió cuando ella dio un paso amenazante hacia adelante, el clic de sus tacones impregnaba el aire tenso.

—¿Quieres poder, niña? —siseó la pregunta, sonriendo con malicia, su colmillo brillando en la luz.

Sentí mi estómago apretarse dolorosamente ante la intimidación obvia.

—El miedo y la incertidumbre son lo que ella quiere incitar. Tu mayor error es dejar que tenga éxito —las palabras de Rhea resonaron en mi mente como una brisa calmante pero afirmante.

Dejé que el silencio se alargara hasta que ella estrechó los ojos en rendijas.

—Tienes miedo.

Parpadeó antes de que su rostro se contorsionara en una expresión de ira. —¿De ti?