Carrera contra el reloj ( capítulo 16 )

Morgan o quien fuera que controlaba su cuerpo estaba furioso. Su poder, contra toda lógica, parecía tener un límite de tiempo.

-Oye, oye… ¿Desde cuándo mi poder tiene límite de tiempo?.

(Dijo "Morgan" con desagrado.)

No tuvo tiempo para procesarlo. Un muro de sangre emergió violentamente frente a él, esta vez cubierto de espinas retorcidas que se lanzaron hacia su cuerpo con intención letal. Morgan saltó en el último instante, esquivándolas por un margen casi imposible.

-Estoy sorprendido… usted lo esquivó otra vez.

(Dijo el Zorath, ligeramente impresionado.)

"Morgan" hizo una mueca de disgusto al ver cómo el monstruo se regeneraba una vez más, su cuerpo reconstruyéndose como si nada hubiera pasado.

-¿Podrías hacerme el favor de morirte de una vez, ¿por favor?.

(Dijo Morgan con una furia contenida que se escapaba en cada palabra.)

El Zorath soltó una carcajada descontrolada, su voz rasgando el aire.

-¿¡Ja, ja, ja… morir!? No, eso es técnicamente imposible. Mi raza fue bendecida con el don de la inmortalidad. La sangre nos da vida, nos da vitalidad… mientras más beba, más vivo estoy. Aunque es curioso, usted debería saberlo ya.

(Dijo el Zorath con una falsa curiosidad, sus ojos brillando con burla.)

-Después de todo, al ser uno de los nuestros, debería entenderlo.

(Añadió el Zorath, con una expresión confundida.)

"Morgan" frunció el ceño, la molestia y la confusión luchando en su rostro. No le importaba la arrogancia de ese monstruo; lo único que quería saber era por qué no moría. Lo había impactado dos veces con ese poderoso ataque, y ambas veces se levantó como si nada hubiera pasado.

-Ahora que lo pienso… no veo tu Dharma por ningún lado. ¿Acaso lo tienes en un lugar que no se puede ver a simple vista?.

(Preguntó el Zorath, inspeccionando el cuerpo de Morgan con una mirada penetrante.)

-¿Ah? ¿Qué es esa mierda?.

(Respondió "Morgan" con desprecio.)

-Ja, ja, ja… está bien. Si no quieres mostrármelo, no importa. De todos modos… ya nos hemos entretenido bastante. Es hora de continuar.

(Dijo el Zorath con un tono que se volvió súbitamente frío y serio.)

"Morgan" se puso en guardia de inmediato. Sabía que otro muro de sangre podía aparecer de cualquier lugar. Pero esta vez fue distinto. El Zorath extendió una mano y, con la otra, la rasgó brutalmente. La sangre cayó al suelo como una lluvia oscura. Luego repitió el proceso con su otra mano. Finalmente, sin dudar, se desgarró su yugular de un solo movimiento.

La sangre brotaba como una fuente interminable, inundando el suelo hasta alcanzar los pies de Morgan. Lo que antes era tierra se convirtió en un lago carmesí y burbujeante.

El Zorath giró su cabeza de una manera antinatural, el crujido de sus huesos resonando como un eco macabro. Sus ojos brillaban con una locura imposible de describir.

-Samsara… modo de apertura: Río de los Lamentos.

La voz del Zorath era fría y áspera, como si viniera desde las profundidades del mismo abismo.

En ese instante, el aire se volvió pesado y sofocante. Morgan sintió que el mundo mismo se volvía contra él. Un muro de sangre emergió bajo sus pies, pero al intentar saltar, una mano deforme hecha de sangre lo atrapó por la pierna, tirando de él hacia abajo.

El muro lo impactó de lleno en el estómago. La fuerza fue brutal. Escupió sangre mientras su cuerpo salió disparado por los aires. Apenas rozó el suelo, otro muro brotó desde abajo, catapultándolo hacia arriba nuevamente.

La escena se repitió.

Una y otra vez.

Cada vez que tocaba el suelo, un nuevo muro lo golpeaba y lo lanzaba. No había tregua. Su cuerpo era rebotado entre muros como una muñeca de trapo, sin la más mínima oportunidad de reaccionar. Un ciclo sin fin, como una cruel máquina de tortura.

Morgan se había convertido en un pinball humano.

El Zorath observaba la escena con una sonrisa torcida. Lo tenía a su merced. Extendió la palma de su mano, revelando un tatuaje rojo sangre. La imagen mostraba un muro del que emergía un rostro desgarrado por el sufrimiento, gritando eternamente.

-Vamos, vamos… ¡Divirtámonos más, caballero!

(Dijo el Zorath con una sonrisa maliciosa, su voz cargada de placer y sadismo.)

Fin del capítulo.

Próximo capítulo: Karma Modo de Transición.