Decisión Final

Un significativo silencio se produjo al otro lado del teléfono después de la pregunta de Ewan. Sandro y Ewan intercambiaron miradas furtivas, preguntándose por qué Zack tardaba tanto en responder a una pregunta tan simple.

—Hola... Zack, ¿por qué no hablas —Ewan frunció el ceño cuando la línea se cortó bruscamente.

Sandro frunció el ceño, observando cómo Ewan miraba fijamente el teléfono acaloradamente, como si el propio dispositivo tuviera la culpa. —¿Terminó la llamada?

—Obviamente, Sandro —bufó Ewan, golpeando sus muslos furiosamente. Besando sus dientes en frustración, agarró el teléfono y marcó el número de Zack de nuevo. Esta vez, fue directo al buzón de voz.

¡El astuto viejo lo había bloqueado! ¡Ese infiel! ¡Ese estúpido...!

Ewan lanzó el teléfono con rabia; golpeó el salpicadero del coche y cayó al suelo sin ceremonia mientras Sandro observaba en silencio.

La tensión en el aire era palpable y la frustración de Ewan irradiaba por todo el coche.