—Aún no —Ewan habló suavemente cuando vio que la mujer intentaba desvestirse.
Mantuvo la expresión falsamente lujuriosa, examinándola por completo, demorándose deliberadamente en sus pechos para dar la impresión de que realmente estaba atraído por ella.
—¿Qué pasa, guapo? —la mujer habló de forma insinuante, inclinándose hacia adelante y colocando sus manos en su pecho. Su toque era practicado, casi una profesión, pero no afectó a Ewan.
—Primero necesito algo de ti —Ewan respondió, dejando las manos bien cuidadas sobre su pecho por el momento. No tenía otra opción.
—¿Y qué necesitas, guapo?
—Necesito información sobre los forasteros a los que tu madre le dio alojamiento, entre ayer y esta mañana —Ewan declaró, estrechando la mirada con determinación.
La mujer, cuyo nombre Ewan nunca se molestó en saber, abrió la boca como una 'O' y luego asintió. —¿Eso es todo?
Ewan asintió bruscamente.