—Violeta le correspondió el beso, sus manos levantaban tentativamente su camisa, sus dedos rozando las duras crestas del músculo. Joder. El chico estaba hecho como una roca.
—Sin embargo, no importaba cuán tentadores fueran los abdominales de Griffin, un nombre resonaba en su mente.
—Alaric.
—Él los observaba desde la distancia sin reacción alguna de su parte. —¿Qué debe estar pensando, viendo cómo su propia novia es besada por su mejor amigo?
—¿Finalmente había perdido la cabeza?
—Pero Griffin parecía sentir su distracción y sus labios se movían más agresivamente contra los de ella, inclinando su cabeza hacia atrás, robándole todo el aire de los pulmones y todos los pensamientos de su mente.
—Le causó un vacío mental. Violeta no podía pensar en nada excepto en su lengua explorando cada rincón de su boca. —y sus manos en su cintura.
—Sus propias manos se deslizaron hacia arriba, sus dedos finalmente se enterraron en lo que había estado deseando tocar: su cabello.