—¿Qué quieres decir con eso? —Alaric apretó su agarre en la muñeca de Violeta, un miedo profundo y roedor instalándose en su estómago.
No quería soltarla, no cuando Violeta parecía como si pudiera deslizarse y desaparecer para siempre. Alaric no sabía qué significaría este encuentro para ellos, para su relación, y tenía miedo de descubrirlo.
Violeta cerró los ojos con fuerza, su respiración temblorosa mientras intentaba calmarse. El pánico volvía a arañarle la garganta, y se aferraba por un hilo.
Y entonces lo miró directamente a los ojos y dijo:
—Hace días, cuando Asher y yo salimos, me dijo directamente a la cara, 'Tú, mi reina morada, tomarás el lugar de Elsie'.
Sus labios se separaron con una risa sin humor. —¿Qué crees que quiso decir con eso, Alaric? Soy su rebelión contra el Rey Alfa. Y quiere que todos ustedes participen en ella. ¿Qué mejor manera de hacerlo que a través de mí?