~ Alaric y Griffin ~
La fiesta continuó como si nada hubiera pasado. Las risas resonaban por el claro del fuego de campamento con los estudiantes bebiendo libremente, y el pulso rítmico de la música mantenía la energía viva.
Violeta estaba de vuelta con sus amigos, disfrutando del resto de la fiesta, o eso creían ellos. Sin embargo, todos estaban tranquilos y era casi como si la tensión anterior nunca hubiera existido.
Griffin y Alaric estaban encorvados en una de las mesas, ligeramente apartados de la multitud, con sus bebidas en mano mientras reflexionaban sobre su intento fallido de conquistar a la dama de su elección.
—Tal vez fuimos demasiado directos —murmuró Alaric antes de acabar su bebida de un trago.
—Tal vez —dijo Griffin secamente, inclinando la cabeza hacia atrás y tragando su propia bebida con una fuerza innecesaria.
El alcohol quemaba al bajar, pero no era suficiente para ahogar el dolor del rechazo. Ni siquiera cerca.