B&B - Traición y Cebo

—Exactamente —dijo el líder pícaro—. No lo entiendo. ¿Qué tienes de especial, gatita peleona?

Normalmente, Violeta le habría escupido en la cara solo para provocarlo. Pero alguien allá afuera había pagado una buena suma por su captura, y necesitaba averiguar quién. Así que reprimió el fuego y dejó que su cuerpo se quedara quieto, mirándolo con pestañas temblorosas y ojos brillantes de lágrimas.

—No entiendo —susurró—. ¿Por qué alguien me querría? Nunca he hecho nada para merecer esto.

Él rió, un sonido gutural y burlón.

—Oh no, princesa. No quiere que estés muerta.

Su corazón se hundió.

—¿Él? —repitió, mirando a Griffin, quien la observaba con la misma confusión que ella sentía.

Al ver su confusión, el pícaro se hinchó de orgullo, encantado de saber algo que ellos no sabían.