Solo Sonríe (5)

Noah apartó nerviosamente la mirada mientras entrelazaba sus manos detrás de su espalda, incapaz de soportar el peso de esos ojos celestes que lo veían a través del delgado marco de unos lentes.

"Miss Greenwood, yo..."

"Silencio."

"Aye, Ma'am."

Aunque no quería admitirlo, Noah se sentía como un niño pequeño que había sido atrapado con la mano en el frasco de galletas. Aunque su espalda estaba recta y sus piernas firmes contra el suelo, su mirada esquiva y manos ocultas detrás de su espalda delataban su nerviosismo.

"¿Qué fue lo que te hizo atrasar?", inquirió con los ojos entrecerrados.

"Estaba conversando-"

"¿Conversar es más importante que llegar tus clases, Sr. White?"

Noah agachó la cabeza aún más y su mandíbula se tensó ligeramente mientras buscaba la manera de responder a la pregunta sin llegar a meterse en más problemas.

"¡N-No, Ma'am-!"

"Deja de decirme Ma'am."

Noah cerró la boca, maldiciéndose a sí mismo por haberse quedado a ver ese enfermizo espectáculo. 

"¿Entonces?", volvió a preguntar.

"No, Miss Greenwood, por supuesto que no, solo... se me hizo tarde", suspiró Noah mientras negaba con la cabeza. "Lo siento, prometo que no volverá a ocurrir."

Tras escuchar las palabras de Noah, la maestra dejó salir una exhalación larga y cansada mientras cerraba los ojos y se pasaba una mano por la frente.

"Te voy a creer", dijo finalmente. "Adelante."

Miss Greenwood se hizo a un lado y permitió que Noah ingresara al salón.

Noah exhaló aliviado mientras le dirigía una sonrisa culpable a su maestra antes de entrar al salón, donde fue recibido por un aluvión de preguntas silenciosas.

Los susurros y murmullos llenaron los oídos de Noah.

"Llegó tarde..."

"Mira su expresión..."

"¿Por qué llegó tan tarde?"

Noah intentó no poner los ojos en blanco mientras buscaba con la mirada un lugar vacío donde sentarse. Afortunadamente, había uno libre al final del salón.

Después de sentarse, dejó que su cuerpo se desplomara hacia adelante y apoyó la frente sobre el frío pupitre con un gran suspiro.

Miss Greenwood silenció a todo el salón cuando caminó de vuelta al centro del podio.

"Continuemos donde lo dejamos", su calmada y distante voz envolvió el salón en cuestión de segundos. "Electricidad y magnetismo."

"Para el Sr. White, que se nos acaba de unir, durante las próximas clases estaremos viendo sobre análisis de cargas eléctricas, circuitos, campos magnéticos y su interacción con la materia. Puede que sea un tema complejo para algunos y divertido para otros, pero confió en que todos puedan sobrellevar esto de la mejor manera y mostrar buenos resultados en el campo practico."

La mirada de Miss Greenwood se dirigió a Noah, que estaba con la cabeza apoyada sobre su pupitre.

"Sr. White, ¿puedes decirme que entiendes por campos magnéticos y la manera en que interactúan con la materia?"

El repentino llamado de su maestra hizo que Noah alzara de inmediato la cabeza, y aunque sintió un breve mareo ante el repentino movimiento, pudo responder a la pregunta de inmediato.

"¿Campos magnéticos?", murmuró mientras fruncía el ceño. "Es un área que rodea un imán o un objeto magnético donde se manifiesta su poder atractor o repulsor... básicamente zonas del espacio donde la fuerza de atracción o repulsión magnética es más intensa, y estas fuerzas interactúan con la materia cuando esta conduce electricidad..." 

Miss Greenwood asintió ligeramente ante de agregar otra pregunta: "Entonces, ¿qué es lo que hace que un objeto sea magnético?"

"¿Que el objeto contenga alguna impureza magnética como el hierro?", Noah inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado mientras consideraba la pregunta con más profundidad. "Algunos metales son magnéticos por naturaleza, mientras que otros a menudo deben ser magnetizados a través de exposición a campos magnéticos externos. Además, la dirección en que el campo gira en torno al polo del imán también puede afectar al objeto."

"¿Y por qué es eso?"

"Por su naturaleza vectorial", respondió Noah con algo de emoción. "Los campos magnéticos son una magnitud vectorial, o sea que tienen una dirección y un sentido."

Algunos de los estudiantes que observaban el intercambio de preguntas y respuestas comenzaron a murmurar entre ellos.

"¿No se supone que aún no vemos esto...?"

"... ¿Por qué sabe tanto?"

"Que sexys son los chicos listos..."

"Silencio", los silenció Miss Greenwood. "Entonces, ¿qué pasaría si colocáramos una brújula cerca de un imán? ¿Cómo se orientaría la aguja?"

Noah intentó no sonreír complacidamente ante los murmullos de sus compañeros y se centró en responder a la pregunta de Miss Greenwood.

"En primer lugar, el campo de un imán se vuelve más fuerte a medida que nos acercamos al polo magnético", respondió. "Por lo que, si colocamos una brújula cerca de un imán, la aguja se orientará hacia el polo del imán, ya que la aguja es atraída hacia el polo del imán."

Miss Greenwood asintió mientras una pálida sonrisa se deslizaba por sus labios. Que ese rostro generalmente severo y plano muestre incluso un pequeño indicio de sonrisa hizo que todos los estudiantes se congelaran y se pusieran ligeramente rojos.

"Las respuesta del Sr. White, aunque en su mayoría correctas, carecen de algunos puntos y de profundidad", explicó, dirigiéndose ahora a toda la clase. "Para empezar, en lugar de 'poder atractor o repulsor' como lo llamó el Sr. White, es un poco vaga. Sería más preciso que hablemos de fuerza magnética."

Noah sintió un ligero pinchazo, pero ahora toda su atención estaba en Miss Greenwood y su complementación.

"Segundo, no solo los materiales conductores interactúan con los campos magnéticos. Todos los materiales, de una forma u otra, experimentan efectos magnéticos, aunque claro, algunos son más pronunciados que otros."

"No olvidemos que un objeto es magnético cuando la mayoría de sus dominios magnéticos están alineados en la misma dirección. Materiales como el hierro, níquel y cobalto tienen una tendencia natural a formar dominios magnéticos, por lo que son fuertemente magnéticos. Además de los materiales ferromagnéticos, existen otros tipos de magnetismo. Los materiales paramagnéticos son débilmente atraídos por un imán y sus dominios magnéticos se alinean parcialmente con un campo magnético externo. Los materiales diamagnéticos son débilmente repelidos por un imán."

Noah miró a su alrededor, todos estaban tan absortos en la explicación como él, pero tenía un pequeña, casi minúscula duda, pequeñísima. Tanto así que temía ser el único con esa duda y terminar haciendo el ridículo por hacer una pregunta tan tonta.

"Mierda..."

Conteniendo su incomodidad, Noah levantó una mano.

"¿Sí, Sr. White?"

"Emmm", Noah volvió a dudar un poco antes de finalmente reunir un poco más de valor. "... ¿Qué son los dominios magnéticos?"

Miss Greenwood miró al resto de estudiantes.

"¿Alguien puede responder a la pregunta del Sr. White?", pregunto. "¿Nadie?"

Con un suspiro, volvió a su corrección: "Tercero, el Sr. White mencionó antes acerca de las impurezas magnéticas, si bien no está equivocado, no es del todo correcto, sería más preciso hablar de dominios magnéticos. Estas son regiones microscópicas dentro de un material magnético donde los momentos magnéticos de los átomos están alineados." 

"Buena pregunta, Sr. White, incluso cuando llegas tarde, me complace saber que no temes expresar tus dudas."

El rostro de Noah se calentó ligeramente ante ese pequeño elogio, aunque intentó no demostrarlo y mantuvo su expresión lo más normal posible. Después de todo, no tenía sentido que un pequeño reconocimiento de su maestra lo hiciera sentir tan alegre.

"...Gracias."

Una vez más, Noah volvió su atención a la lección, agradecido de que nadie hubiera notado su súbito rubor.

Miss Greenwood volvió a su expresión severa antes de seguir.

"Y cuarto, y creo yo el más importante. Si bien es cierto que los campos magnéticos son magnitudes vectoriales y tienen una dirección y un sentido, esta respuesta no explica por qué el campo magnético gira alrededor de un polo de un imán en una dirección específica."

"Para eso basémonos en la regla de la mano derecha", dijo mientras levantaba su mano derecha. "Imaginen que sujetan el conductor con la mano derecha, de manera que el pulgar apunte en la dirección de la corriente, los dedos curvados indicarán la dirección del campo magnético. En el caso de un imán, la dirección del campo magnético está determinada por la alineación neta de los dipolos magnéticos internos."

"Mano derecha..." La mano de Noah se cerró ligeramente para poder recordar más claramente esas palabras, imitando los gestos que había hecho Miss Greenwood.

Miss Greenwood se detuvo para mirar a sus estudiantes, todos y cada uno con su atención fija ella mientras tomaban nota de su explicación.

"Ahora, ¿hay alguien que me pueda decir cuál es la relación entre la corriente eléctrica y el campo magnético?"

El salón se quedó en silencio, todos permanecieron en silencio y evitaron el contacto visual directo con Miss Greenwood.

Una mano se alzó rápidamente y comenzó a agitarse con fuerza, pidiendo la palabra.

Miss Greenwood contuvo una risa antes de negar con la cabeza.

"Sr. White, tú ya hablaste mucho."

Su rechazo hizo que el rostro de Noah se arrugara con decepción.

"¿Para qué preguntas cuando sabes que ninguno de estos asnos va a responder?"

Miss Greenwood volvió al frente del salón y observó a sus estudiantes con calma. Aunque Noah estaba seguro de que ella estaba aguantando su propia frustración.

"¿Aún nadie sabe cuál es la relación entre la corriente eléctrica y el campo magnético?"

De nuevo, silencio.

Noah miró alrededor, observando a los otros estudiantes que se hundieron en sus asientos, evitando a toda costa el contacto visual.

"¿Nadie va a decir nada? Mierda, está bien si se equivocan, pero al menos digan algo..." Noah negó ligeramente con la cabeza. "Esto es ridículo."

"Se aplica la Ley de Ampère." Finalmente, Miss Greenwood decidió terminar con la tortura y respondió la pregunta ella misma. "Amper definió la ley de la relación entre la corriente eléctrica y el campo magnético. A partir de aquí, la relación entre la corriente y el campo magnético se expresará matemáticamente."

"La densidad de la corriente dentro de una región es igual a la integral del campo magnético en dicha región."

Algunos de los estudiantes parecían haber comprendido más o menos lo que había dicho la maestra, pero otros tenían una expresión de completa confusión.

Noah estaba entre los primeros, aunque no pudo reprimir el impulso de mirar a su alrededor para observar las expresiones de los demás.

"Parece que esto los dejó incluso más confundidos..."

Miss Greenwood tomó un marcador para escribir en la pizarra.

J = ⌰ B

"J es la densidad de corriente, ⌰ es la conductividad eléctrica del material y B es el campo magnético."

El rostro de los estudiantes volvió a torcerse en expresiones de confusión. Y aunque la mayoría, o al menos una buena parte, intentaron seguir la explicación, la mayoría simplemente estaban más o menos perdidos.

Noah miró la ecuación en la pizarra y se mordió el labio para no hablar. Se esforzó por contenerse, pero la tentación era simplemente demasiada.

Era doloroso de ver, realmente doloroso. La mitad de la clase ni siquiera estaba prestando atención, solo una manada de idiotas.

"Esto es horrible..."

La clase avanzó con maldita lentitud, con cada explicación seguida de una pregunta, Noah contenía el impulso de responder.

Después de todo, seguía resentido por el rechazo anterior.

Cuando finalmente la clase acabó, Noah se desplomó en su asiento, soltando un suspiro que había estado aguantando durante toda la clase.

Miss Greenwood fue la primera en despedirse, incluso ya tenía sus cosas guardadas antes de sonara la campana y se apuró a salir del salón.

Noah estaba ligeramente frustrado, pero no pudo evitar la satisfacción que sentía cuando vio a los otros estudiantes salir apresuradamente del salón, algunos incluso murmurando sobre lo difícil que había sido la clase.

Al menos había sido una pequeña victoria el saber que al menos él realmente había comprendido lo que Miss Greenwood había explicado.

Noah escuchó como algunas chicas se despedían de él a medida que el salón de vaciaba. A pesar de su irritación interior, Noah se limitó a sonreír mientras se despedía con la mano.

"Qué insoportable."