La expresión oscura de Tuo Bihan se torció, sus ojos revelaron una rara llama de ira mientras miraba al grupo del Emperador San. Su aura espiritual estalló en una explosión feroz, causando que las expresiones de todos los presentes cambiaran, incluso los ancianos del Clan San al lado del Emperador San. Inconscientemente dieron un paso atrás detrás de su Emperador por seguridad.
—Gran Sabio Tuo, no hay necesidad de tanta ira, ¿verdad? —la voz del Emperador San llevaba un encanto único de un Rey, alguien que gobernó sobre billones durante milenios. Era como si nada pudiera perturbar su calma, como si nada pudiera escapar de su mirada.
Los ojos de Tuo Bihan irradiaban intensa luz espiritual, pero su aura espiritual y presión no podían ser liberadas debido al ambiente único del Mar Áurico. Después de un tiempo, calmó su furiosa aura. Le tomó unos pocos respiros recuperarse.
—¿Cómo supiste sobre la Puerta? —preguntó calmadamente.