Awespec

La Tercera Dimensión se está colapsando. La Cuarta Dimensión está descendiendo.

Primero parecía que solo la tecnología evolucionaría, pero ¿quién sabía que el mundo mismo podría hacerlo también? No era tan simple como el cambio climático o el movimiento tectónico. No, las leyes fundamentales de la física que gobernaban todo estaban cambiando.

Leonel tuvo bastante suerte. Su familia estaba bastante acomodada, su padre lo quería lo suficiente como para preparar nauseabundos batidos ricos en nutrientes cada mañana, y este era tanto el día del Campeonato Nacional como su confesión número 521 a la chica de sus sueños, Aina. Como siempre decía su padre, nada era más importante que el respeto y la persistencia.

Desafortunadamente, todo cambió esa noche. En la fiesta de celebración de las edades, el mundo alcanzó un punto de saturación y un apocalipsis descendió.

Las habilidades despertaron. Zonas Subdimensionales se abrieron. Los Inválidos se desataron sobre la Tierra como un virus...

Aquellos que pudieran evolucionar tendrían una pequeña oportunidad de sobrevivir. Aquellos que no pudieran morirían.

Esta novela será un giro único en el género de mazmorras/sistemas. Las mazmorras no serán mazmorras y el sistema no será un sistema... Échale un vistazo para descubrir qué quiero decir :)

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La Caída Dimensional

[Capítulo adicional por 800 piedras de poder. Por favor, no lleguen a 1000, *llora*]


—¿Qué... Qué es todo esto? —finalmente dijo Leonel, apartando los ojos del bloque de plata.


—Esos son minerales. Estos son guantes. Esto es una pluma. Y esto es metal líquido.


Al ver la sonrisa arrogante de Montez, Leonel sintió de repente la urgencia de golpear al hombre por primera vez. Tenía ojos, obviamente podía ver estas cosas. Lo que quería saber era cuál era su propósito y por qué Montez le diría que gastara sus recompensas en ellas. Por lo que Leonel podía ver, estas cosas no le eran útiles en absoluto.


Montez parecía no haber notado la mirada de Leonel. Sin embargo, mostró una expresión sorprendida cuando Leonel realmente asintió y arrastró los cinco objetos a su lado, señalando que había aceptado.


La boca de Montez se abrió para decir algo, pero al final se contuvo. Se sentía aún más frustrado ahora que Leonel. ¿Cómo podía seguir burlándose de este chico si actuaba así?


Recompensas (2)