Mirada

La expresión de Lamorak cambió.

No sabía qué era la Fuerza del Alma, era un concepto completamente ajeno para él. No tenía idea de que lo que Leonel llamaba Fuerza del Alma era exactamente la misma Presión Espiritual que había conocido toda su vida.

Esto había sido deliberado por parte de Leonel. Sin entender lo que estaba sucediendo, Lamorak solo se volvía más dubitativo, permitiendo a Leonel unos segundos más preciosos. Para el actual Leonel, cada uno de estos momentos contaba.

Aun así… solo eran unos pocos segundos.

Lamorak no era un necio. Sabía que lo que estuviera ocurriendo ahora inevitablemente ayudaría a Leonel, incluso si no sabía qué era la Fuerza del Alma. Si seguía dudando debido a lo desconocido, el papel de depredador y presa podría invertirse justo frente a sus ojos.

En última instancia, él era un general veterano de innumerables batallas. Lo único que no le faltaba era determinación.