Imponente (4)

Justo cuando Hargrove sintió que no tenía opción más que aceptar su muerte, una luz de espada que se deslizaba por el cielo chocó contra el jabalina descendente y la obligó a desviarse de su camino. Estaba claro que comparado con Leonel, quien necesitó varias flechas, este Maestro de espada solo necesitó un ataque.

Incluso después de haber sido salvado, Hargrove permaneció congelado en su lugar, sin poder creer lo que acababa de suceder.

En ese instante, Leonel no lo había sometido con fuerza. Objetivamente, incluso con la ayuda de la Fuerza Universal, la fuerza de Leonel estaba como mucho acercándose a la suya, pero definitivamente no la superaba.

Era como si hubiera extendido su cuello pidiendo morir. Por alguna razón, reconocía a Leonel como superior y sentía que ir en su contra no era diferente a blasfemar contra un Dios.

La realización lo hizo estallar en un ataque de sudor frío. ¿Quién era este chico? ¿Y cuál era esta aura que constantemente emanaba de él?