La bruja Fleur de veinticinco años era hermosa y había encantado a muchos magos. Su problema era que no solo era muy inteligente, sino también traviesa. Pensaba que nadie en todo el reino podría igualar sus habilidades e intelecto. Por esta razón, ridiculizaba a cada mago que intentaba actuar de manera inteligente con ella solo para desafiar su agudeza y ver cómo salían de las situaciones que ella creaba. Era como si intentara encontrar a alguien mucho más inteligente que ella. Sin embargo, hasta ahora nadie había logrado igualarla. Mientras que la mayoría estaba irritado por ella, a algunos les gustaba mucho.