Truco Accidental

Después de escasos quince minutos, era el momento de que los hombres se tomasen sus fotos individuales ya que por lo general necesitan menos tiempo de preparación que las mujeres.

Sophie salió poco tiempo después con un impresionante vestido rojo que la hacía parecer un hada, con delicados detalles de encaje y una tela brillante que capturaba la luz.

Sin embargo, cuando Eddie tomó las primeras fotos, su expresión no acertó, proyectando más bien la imagen de un súcubo que de un hada.

Al no haber manera de arreglar estas fotos individuales como habían hecho con el retrato familiar, Eddie no tuvo más remedio que llamar a un receso de 30 minutos, con la esperanza de que la pausa ayudara a Sophie a recuperar su compostura.

El personal la tranquilizó, guiándola suavemente con la esperanza de obtener una sonrisa más natural cuando reanudaran.