—Deberías tener más cuidado —espetó Victor, su tono era lo suficientemente filoso como para cortar la tensión en el aire.
Se quedó allí, irradiando ira, sus ojos fijos en Sophie con una intensidad que dejaba claro que no daría marcha atrás.
—Es solo un vestido, Victor —intervino Sofía, tratando de desactivar la situación.
—Lo siento, Madre, Eva. No quería —murmuró Sophie, su voz apenas un susurro.
—¿No querías? —Victor levantó una ceja y se burló—. Este vestíbulo es enorme, y de todos los caminos que podrías tomar, escogiste cruzarte con Eva? ¿Estás intentando hacernos quedar en ridículo?
—Yo... Yo solo estaba
—Ella solo iba a hablar con Eva —interrumpió Sofía, tratando de proteger a su hija de la confrontación que se intensificaba—. Ella no quería que esto pasara.
Victor se burló. —Sí, claro.