Atrapado entre el cuidado y el deseo

—Eve... ¿qué pasa? —El pánico teñía sus palabras, su corazón retorciéndose dolorosamente al verla afligida.

—Estoy algo ocupado ahora mismo —dijo, echando una mirada ansiosa hacia Eve.

—¿Está enferma Eve? —La voz de Lina era firme, directa—. ¿Estás ahí con ella ahora?

—Sí. Justo estaba a punto de llamar a un doctor para ella —respondió, tamborileando sus dedos ansiosamente.

—¿Viste? Te dije que tu hermano sería tan ingenuo con esto —El ceño de Cole se frunció.

—¿Qué haces con mi hermana? ¿Intentando meterle ideas raras en su cabeza otra vez? —preguntó, con un toque de irritación en su tono.

—Deja de ser ridículo, Cole —replicó Estelle—. Y a qué te refieres con 'ideas raras'? No estoy tan loca, sabes. En fin, escucha—esta es una oportunidad única para que estés solo con Eve. Ella está vulnerable ahora, y cualquier cosa que le hagas... bueno, no tendrá la fuerza para resistirlo o... recordarlo más tarde.