El rechazo de un crudo invierno

—Me abofeteé las mejillas mientras salía apresurada del manantial caliente, sintiéndome a la vez confundida y molesta.

Al entrar en el pasillo, finalmente lo noté: un enorme y llamativo letrero con "SECCIÓN DE HOMBRES" colgando alto sobre la puerta.

—En serio, ¿quién pone ese letrero tan alto? ¡Es como si solo esperaran que personas de más de seis pies de altura lo vieran! —gruñí, frotándome las sienes.

—Ugh, esto es toda culpa de Cole —murmuré, todavía sintiendo el calor subir a mi rostro, no del manantial caliente, sino del recuerdo de él parado allí, completamente desnudo, su pene colgando.

—Bueno... no colgando sino completamente erecto —me di otra bofetada, esperando sacar el recuerdo de mi cabeza.

—¿Por qué no podía tener al menos una toalla o algo encima? ¿Acaso no es de sentido común no nadar desnudo en la casa de otra persona?