El Arte de la Guerra Sutil

—Dentro del baño, la escena parecía sacada de un comercial de maquillaje.

Las mujeres se agolpaban alrededor del espejo, retocándose el lápiz labial, aplicándose iluminador y hasta reaplicando perfume como si fuera un ritual grupal.

Una chica se inclinaba hacia adelante para agregar bronceador a su escote, el movimiento deliberado y prácticado.

No pude evitar mirar, desconcertada.

Riri captó mi mirada y se rió —Recargando nuestras armas.

—Uh-huh... —asentí lentamente, sin estar segura de si reír o guardar mi confusión para mí misma.

—Entonces, tú y Cole, eh —preguntó una de las chicas, cerrando su compacto de golpe y girándose hacia mí con una sonrisa cómplice.

—¿Qué pasa con nosotros? —respondí con cautela.

Las chicas intercambiaron miradas antes de estallar en risitas, claramente divertidas por mi inocencia.

—Vamos, es obvio que le gustas —una de ellas bromeó, aplicándose una nueva capa de lápiz labial.