—Sí, Cole. ¿Cuál es tu historia? ¿A qué te dedicas? ¿Y tu familia? —Tomé un sorbo de agua, esperando en silencio que Cole no mordiera el anzuelo. Conociéndolo, su respuesta podría desactivar la situación o prender fuego a la sala. No había término medio.
Cole se encogió de hombros, su expresión tan despreocupada como siempre. —Negocios. —La respuesta vaga provocó algunas cejas alzadas.
—¿Qué tipo de negocios? —insistió Jorge, inclinándose hacia adelante como si acabara de olfatear un secreto.
—De todo... bienes raíces, transporte marítimo, joyería, centros comerciales, cosas así. —Cole parecía completamente impávido mientras respondía.
Casi me atraganté con mi agua, tragándola rápidamente antes de que alguien se diera cuenta. Sabía que eso era probablemente solo la superficie de lo que la familia de Cole estaba involucrada. Lo estaba subestimando tanto que casi me sentía insultada en su nombre.