Cuando las líneas se desdibujan

—¿Q-qué estás haciendo? —Mi voz me traicionó, saliendo en un susurro. ¿Por qué siempre creaba estos momentos de tensión incómodos? ¿Y por qué, por qué siempre caía en ellos?

Sus ojos se clavaron en los míos, su rostro tan cerca que podía sentir el calor que irradiaba de él. Se lamió los labios, el movimiento atrajo mi mirada, y cuando habló, su voz era un murmullo peligroso y grave —Solo quería preguntar...

Mi respiración se cortó mientras se inclinaba más cerca, el tenue aroma a jabón y algo distintivamente suyo llenaba el espacio entre nosotros.

—¿Qué quieres comer primero? —murmuró, sus labios rozando la concha de mi oreja mientras añadía—, ¿La comida... o a mí?

Mis pensamientos se confundieron, mi pulso se disparó. Estaba segura de que esto era sacado de uno de esos webtoons cursis o novelas que Lina le había enseñado, pero maldita sea... ¿¡por qué estaba cayendo en ello?!