El banquete de cumpleaños había terminado muy tarde. Los sirvientes estaban limpiando el desorden. Brandon Piers estaba despidiendo a los invitados. Abigail Green subió las escaleras sosteniendo un montón de regalos.
Era la primera vez que recibía tantos regalos. Se sentó con las piernas cruzadas en el sofá, desenvolviéndolos uno por uno. Los regalos eran de todo tipo, incluyendo un dispositivo para adelgazar la cara, un conjunto completo de pintalabios, chales, galletas hechas a mano, muñecas que les gustaban a las chicas jóvenes, e incluso álbumes que solían intercambiar como regalos cuando era una niña pequeña... De todo tipo, no costosos, pero muy considerados, como si estuvieran compensándola por su juventud perdida.
Hasta que tocó el regalo de Adán Piers, lo abrió para ver ese brillante diamante rosa.
Esto...
Sosteniéndolo en su mano, Abigail no pudo evitar sentir curiosidad por cómo Brandon lo había estafado de Adán.