La Reunión de Padres y Profesores, Parte 5

Fu Hanchuan se acercó a Qin Sheng, captando el tenue y dulce aroma a leche que la rodeaba.

Con voz suave, preguntó:

—Sheng Sheng, ¿comiste algún dulce?

—Sí —respondió Qin Sheng.

Ella sacó un caramelo de leche y se lo ofreció a Fu Hanchuan. —Hermano Fu, ¿quieres uno?

Tras un momento de reflexión, sintiendo que podría no ser suficiente, le ofreció otro.

Una tempestad de emociones surgió en los ojos de Fu Hanchuan, exudando una intensidad amenazadora.

Deseaba fervientemente que aquellos que habían agraviado a la familia Qin pagaran caro.

Hace apenas unos días, Fu Hanchuan se había enterado de que Qin Sheng había sufrido de desnutrición e hipoglucemia en su infancia.

En la actualidad, cuando la comida es abundante, estas condiciones son raras.

Pero cuando Fu Hanchuan vio el caramelo que le ofrecía, la hostilidad que irradiaba se disipó al instante.

Aceptó los dulces de la mano de Qin Sheng, su mirada se detuvo en sus delicados dedos, incapaz de apartar los ojos.