Capitulo 25: 'Ellos'

Un hombre estaba sentado en su sillón, viendo un discurso político en la televisión.

"Estimados compatriotas. Me entristece profundamente lo que diré."

El político del discurso se puso una mano en el pecho y prosiguió de manera solemne:

"Hoy se ha disparado la bengala que alertará al pueblo y cuya humo cegará a los que ignorantes. Ellos han encendido la dinamita para explotar la paz por la que hemos luchado constantemente desde que las tierras se fragmentaron y el mundo se partió en posiciones."

"Ellos intentarán engañarlos, susurrandoles dulces mentiras al oído o usando a quiénes aman como cebo."

"Por favor, hagan lo que hagan, no se dejen engañar. Nosotros hemos de perseverar en esta guerra para honrar la memoria y los deseos de quiénes han caído por nuestra supervivencia."

"No sean ciegos, y vean la verdad que está enfrente suyo."

"La humanidad prosperará como lo ha hecho desde el inicio de su historia. Y en caso de que no los vea: buenos días, buenas tardes o buenas noches."

"Se despide el luchador por la justicia: Jonathan Alvarado."

La transmisión del discurso se cortó y se quedó en estática.

"¡Ja! Que estupidez. Seguramente es otro de los trucos sucios que usan esos corruptos para controlar a las masas." Dijo el hombre con una expresión de diversión y burla en su rostro.

En ese momento, un teléfono empezó a sonar.

¿Quién carajos habla a esta hora de la noche?

El hombre agarró el teléfono con sospecha y respondió:

"¿Hola?"

Una voz seria pero con ligero toque a vendedor resonó al otro lado de la línea.

"Buenas noches, señor Smith. Le habla Steven Spencer. Soy un reclutador militar y es de mi pesar informarle que, debido al conflicto bélico que ha explotado, usted ha sido seleccionado forzosamente para unirse al ejército y combatir por el país."

"En caso de no hacerlo, usted será catalogado como un traidor contra la patria, esto de acuerdo con el código penal global impuesto por las naciones unidas antes de dividirse y convertirse en lo que hoy son los sistemas independientes."

Ja. ¿Realmente piensa que creeré esta estupidez? Aunque, según lo que dijo ese político, el conflicto de verdad estalló... tendría sentido que estén reclutando personas para combatir en la guerra...

Pero por otro lado, si todo lo que se anunció fue verdad, entonces esto podría ser una mentira por parte de 'ellos.' Sin embargo, ¿a qué se refieren con eso? Además, ¿cómo puedo confirmar si el político no mintió como dijo que lo harían? ¿Y si eso también fue una mentira para evitar que las personas se dejen ayudar por las autoridades?

Mierda... no sé que creer. Los pensamientos rodaron uno por uno en la mente del hombre, quien estaba dudando y nervioso.

"Señor... ¿sigue ahí? Es indispensable su respuesta. Necesitamos seguir reclutando elementos valiosos." Dijo Steven con una voz ronca y un tono severo.

"... ¿Tiene alguna identificación como prueba de que usted es quien dice ser?" Preguntó Smith desconfiado.

"En favor de los protocolos de guerra impuestos por parte de la república propia después de la fractura de los sistemas independientes, toda información gubernamental de relevancia queda altamente clasificada en caso de que estalle un conflicto bélico. Debido a esto, excluyendo mi nombre, no puedo proporcionarle ningún tipo de información que me identifique más allá. Lo siento, señor."

"..." Smith seguía atrapado en su dilema. Por una parte, lo que decía el hombre al otro lado de la línea le parecía la forma de actuar de un agente gubernamental. Sin embargo, del otro lado, todavía recordaba las palabras del político que salió en la televisión, aunque esto también pudiera ser una mentira.

Justo cuando el señor Smith estaba a punto de realizar otra pregunta, el canal de televisión regresó de su pausa comercial y un hombre de cabello pulcro peinado en retroceso comenzó a hablar.

"Este es un informe de última hora. Según registros de testimonios documentados ante de las muertes de los testigos, 'ellos' se hacen pasar por agentes gubernamentales para engañar a las personas y obligarles a entrar en un acuerdo falso, donde después de recibir el consentimiento de la otra parte, ocurre algún tipo de intercambio en donde la identidad es robada."

"Algunas características para poder distinguir a los agentes verdaderos de los farsantes son: un tono parecido al de un vendedor, identidades falsas que protegen con mentiras acerca de un protocolo de guerra y siempre suelen llamar en altas horas de la madrugada."

Smith sintió como su corazón era aplastado bajo un peso intangible, sus manos comenzaron a sudar y temblar sin control, su respiración empezó a volverse errática y a duras penas podía tragar saliva, con re-sequedad.

"Señor, ¿está bien?" Preguntó Steven.

Smith lo escuchó pero hizo lo posible para contener su respiración y no responder.

Se dio cuenta de algo: el 'hombre' con el que estaba hablando, no era humano. Era algo que intentaba imitar a uno.

"En dado caso de que a usted le llegue a pasar esto, no entre en pánico."

"Usted colgará el teléfono de inmediato, pero el asunto no terminará allí. Después de hacerlo, comenzará a escuchar murmullos constantes directamente en sus oídos, tentandole a marcar un número en específico. Si usted hace esto, inmediatamente su identidad será robada.

"Para evitar caer bajo los susurros, tiene que salir lentamente del lugar en el que se encuentra mientras gira la cabeza de un lado a otro. Puede parecer no tener sentido, pero al hacer esto, ignorará al ser y este eventualmente se cansará e irá. Recuerde, estos seres no son humanos, la lógica convencional no aplica a ellos."

La transmisión se cortó repentinamente y la televisión volvió a mostrar estática.

Con el corazón latiendo a un ritmo frenético y las manos sudorosas temblando, el señor Smith colgó el teléfono rápidamente.

Casi inmediatamente después de que lo hizo, los murmullos comenzaron a escucharse. No eran susurros normales, cada de vez que lo oía se sentía como si metal fundido se fusionara lentamente con su cerebro, grabando una marca en él. Un dolor insoportable.

Aún así, el hombre mantuvo la cordura hasta el final y siguió las indicaciones que el 'reportero' había comentado.

Cuando salió al exterior de su casa, divisó al mismo 'hombre' de la televisión, cuyos ojos estaban anormalmente dilatados.

Smith se horrorizó cuando lo vio; sabía que había caido en su juego. Sin embargo, no duró mucho, ya que él 'hombre' con cabello pulcro se acercó lentamente, extendió la mano y, forzosamente, Smith la estrechó.

Cuando esto pasó, su piel y esqueleto comenzó a deformarse y se convirtió en un amasijo de carne y huesos destruidos.

Smith sintió el dolor similar a que cuatro caballos estiraran todas sus extremidades bruscamente pero sin llegar realmente ha arrancarlas.

El 'reportero' fue agarrando partes del ya destrozado Smith y las metió a una bolsa negra de plástico.

Después, sacó una pluma fina del bolsillo de su traje y comenzó a escribir en una libreta de apuntes.

"Los humanos huelen bien."