"¿Dónde estoy?"
Edward se despertó agitadamente en una casa blanca semi-destruida, poco iluminada e impregnada en neblina.
"Estás en tu propia mente." Dijo una copia fría e inexpresiva idéntica del joven.
"¿...?" La actitud de Edward parecía ser la misma que tenía antes de su colapso mental.
"¿Recuerdas lo que pasó hace unas horas?"
"No... Pero dime, ¿Quién eres?" El joven se mostraba temeroso y confundido.
"Creo que ya sabes la respuesta. Soy tú."
"¿Yo?" El pensamiento racional de Edward se había esfumado, ahora pareciendo un niño que no entiende ni una sola palabra de lo que dicen sus padres.
"Sí, soy tu sistema de autodefensa. Me creaste como una identidad para evitar sentir todo el peso emocional que conlleva el viaje que estás realizando. ¿Acaso nunca te preguntaste por qué de repente te arrepentiste de todas tus acciones del pasado?"
"No entiendo." Los ojos del joven parecían los de un ciervo consternado.
"En su mayoría no necesitas hacerlo. Solo te diré que el responsable de todo lo que te está pasando es ese hombre." La copia de Edward señaló hacia afuera de la casa.
La imagen de Caín contando una historia se visualizó en el exterior, como una película.
"Déjame todo el trabajo duro de ahora en adelante, por lo menos hasta que ni siquiera yo lo pueda soportar."
"... ¿Dónde es este lugar?"
"Cómo ya te he dicho, este lugar es tu mente. Es una imagen mental de tu antigua casa, aunque ya no lo parezca. Tu inestable estado mental ha deformado los recuerdos que tenías ella y la ha transformado de esta forma."
"Bueno, creo que lo entiendo..." Edward pareció recobrar un poco de claridez en el momento en que su copia mencionó su antigua casa.
"¿Qué pasará conmigo si te dejo a ti el control?"
"Asumiré tu rol y tomaré tu consciencia temporalmente, experimentando los eventos futuros y soportando todas las emociones y sensaciones que eso conllevará. Sin embargo, ten en cuenta una cosa; yo tengo un límite, si ese límite llega a ser superado, no podré seguir viviendo como tú, entonces ahí tendrás que regresar. ¿Estás de acuerdo?"
"..." Edward miró de nuevo a Caín, con una expresión indescifrable en su rostro.
"¿Puedes decirme por qué ese hombre es el causante de todo lo qué estoy pensando."
"No, como ya he dicho, soy tu sistema de autodefensa. Si llego a decírtelo tendrás una crisis mental absoluta, cosa que va en contra de como estoy diseñado, así que por tu bien y el mío, no te lo diré."
"Está bien, lo acepto." Edward dio un ligero bostezo.
"Es hora de dormir, yo. Tú solo descansa y yo me encargaré del resto."
El joven original se recostó sobre un sillón viejo, con ambas manos juntas sobre su pecho y cerrando los ojos lentamente.
"Me encargaré de que no tengas pesadillas, aunque yo mismo ya las tengo." La copia de Edward suavizó su expresión y dio una sonrisa ligera.
Avanzó al compás de un reloj hacia la puerta que daba al exterior de la casa, con su cuerpo temblando ligeramente.
Estando al borde de la puerta se detuvo, con su expresión volviendose nuevamente inexpresiva e impasible.
Para evitar convertirse en uno de ellos hay que darles una parte de ti mismo, ¿Eh?
Con ese último pensamiento, el joven inexpresivo pasó a través de la puerta envuelta en niebla y oscuridad.
...
"Y bien, ¿Qué opinas de la historia?"
Caín se encontraba expectante a la respuesta de Edward, anticipando su respuesta.
"La verdad es que no entiendo su propósito al contarla."
"Hmm, ¿En serio no notas alguna conexión en la historia.?"
"No, la verdad es que no." La expresión del joven seguía inmutable.
"¿Recuerdas la pelea reciente con la gran serpiente híbrida?"
"Sí, la recuerdo, ¿Por qué?"
"Entonces recordarás las habilidades que tenía; una de ellas es el crecimiento de serpientes en el estómago interior de su víctima, ¿no?"
"¿Sí?"
"Pues esa habilidad es la misma que usó el Dios falso de la historia, solo que adaptada a este mundo."
"Espere, ¿A qué se refiere?" Aunque la expresión y tono del joven seguían siendo inexpresivos, algo pareció haber cambiado ligeramente.
"¿No te parece qué todas estas cosas tienen una cierta vibra divina? Desde la entidad tocando la trompeta e iniciando el apocalipsis, pasando por la serpiente emplumada que parecía alterar orden natural del mundo hasta ese Dios que se asemejaba más a un anti-cristo."
"Creo que ya entiendes hacia donde voy. Todo lo que está pasando está basado en ese famoso libro bíblico y en la religión misma.
"..."
Edward había agachado la mirada, con su cuerpo dando algunos espasmos esporádicos.
Algo en él pareció activarse y rápidamente levantó su mirada, viendo algo que trajo recuerdos tanto nostálgicos como traumantes.
Vio al hombre parado frente a él con una boina negra, de espaldas frente a una casa vieja pintada de blanco.
"Holaaaa, ¿Cómo estàaas? Espero que bieeeeen." La figura con la boina negra lo saludó amistosamente, llevaba una gran sonrisa extendida en su rostro.