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Oliver, un estudiante de física traumatizado por la muerte de sus padres y obsesionado con la supervivencia, se ve inmerso en una crisis global cuando un video viral expone la aparición de criaturas marinas mutantes en Nayarit, México. Paralelamente, Nico, un joven trabajador de una fábrica petrolera, y su leal amigo Arny son testigos del primer ataque de un calamar gigante de 35 metros, mutado por residuos nucleares. Mientras Oliver cuestiona la crueldad humana hacia la naturaleza tras presenciar actos de violencia contra animales, Nico y Arny arriesgan sus vidas para documentar a la bestia, descubriendo experimentos oscuros y mutaciones vinculadas a la contaminación industrial.  

La trama se entrelaza cuando Oliver, tras sobrevivir a un catastrófico accidente automovilístico donde salva a un niño atrapado en llamas, conecta con las investigaciones de Nico y Arny. Juntos, aunque separados por la distancia, enfrentan la escalada de mutaciones: desde peces agresivos en laboratorios alemanes hasta batallas épicas entre el calamar y una langosta gigante, símbolos de la naturaleza rebelándose contra la humanidad.  

Mientras la ONU debate soluciones infructuosas, Nico y Arny graban pruebas cruciales, aunque su valentía los lleva al borde de la muerte cuando el calamar los persigue en una persecución acuática desesperada. Oliver, por su parte, confronta su trauma y se convierte en un emblema de resistencia, cuestionando si la redención es posible ante un planeta que, convertido en depredador, busca purgarse de su peor plaga: el ser humano.  

Con un tono apocalíptico y filosófico, la historia explora cómo la ambición, la indiferencia y la destrucción ambiental desatan monstruos tanto en el mar como en el alma humana. Nico, Arny y Oliver, cada uno desde su lucha, revelan que el verdadero horror no está en las bestias mutantes, sino en la capacidad humana para corromperlo todo… incluso su propia supervivencia.

Abismo en la tierra

El video de la criatura vista en las costas de Nayarit explotó completamente en internet con sus famosas teorías conspirativas, comentarios diciendo que es el fin del mundo, otros asegurando que es inteligencia artificial, y, por supuesto, lleno de memes. Esto provocó que el video llegara a los líderes mundiales.

La ONU tuvo que convocar una reunión urgente. Los representantes de las naciones comenzaron a discutir sobre el video. Todos los trabajadores presentes en el momento de los hechos estaban de acuerdo en lo que vieron: una criatura gigantesca con tentáculos. Cada trabajador quedó perturbado y con ganas de abandonar el lugar. (Pero no hay que juzgarlos; si ustedes vieran lo mismo, ¿no actuarían de la misma manera?)

—Japón: Este fenómeno no es único en México. Se han dado avistamientos similares cerca de las plantas nucleares. Es necesario empezar una investigación científica urgente. Si esto se sale de control, el mundo estará en un grave peligro.

—Australia: Esto debe ser debido a una mutación más, ¿no lo creen? La contaminación que generamos siempre ha tenido un impacto negativo en nuestro planeta, pero nunca se ha registrado algo de esta magnitud.

—Alemania: ¿Y si son alienígenas? No debemos descartar esta opción. Solo dense cuenta de la forma de estas criaturas vistas en nuestras costas: un tamaño inimaginable, sus tentáculos con una fuerza capaz de destruir nuestras costas y a nuestra gente. Si no hacemos algo pronto, como dijo Japón, estaremos acabados.

La reconocida doctora Katarina, la mejor bióloga de nuestros tiempos, decidió tomar la palabra:

—Señores, estas mutaciones que estamos presenciando no son ni de lejos normales. Mi equipo y yo estamos monitoreando los cambios que han sufrido los ecosistemas marinos, y es más que evidente que esto solo tiene una respuesta, y ya todos la conocemos: los residuos nucleares. Esto que estamos viendo, estas criaturas, son la punta de un temible iceberg que se viene para la humanidad. Hemos notado que ciertas especies han tenido un desarrollo agresivo en un período corto de tiempo. Estas alteraciones, es muy posible, vienen desde la genética, lo que quiere decir que serán irreversibles si esto continúa.

Rápidamente, el delegado de Estados Unidos tomó la palabra:

—Mi país está dispuesto a financiar cualquier investigación que se lleve a cabo, pero no solo mi nación podrá con la financiación. Si somos realistas, necesitamos la mayor cantidad de países involucrados. Debemos cooperar. No importan nuestras diferencias ni nuestros conflictos. Esto ya no se trata del poder que todos deseamos; esto es para acabar con estas especies mutantes, darles un fin, para que nuestra gente, nuestros ciudadanos, estén a salvo. Y no solo es por ellos; como bien hemos comentado, si no lo resolvemos de inmediato, nuestras familias van a sufrir y nosotros seremos los responsables de eso.

capítulo 3 ONU