Capítulo 174

Los dedos de Kimberly se apretaron alrededor de su teléfono mientras terminaba la llamada con el Alfa Darwin... Algo en su voz la inquietaba.

Siempre estaba compuesto, siempre en control, pero hoy, pudo escuchar la urgencia, el peso en sus palabras. Necesitaba verla de inmediato.

No perdió tiempo en dirigirse al estudio de Theo, su corazón latiendo fuertemente en su pecho.

Tan pronto como entró, Theo levantó la vista del montón de documentos en su escritorio, sus ojos agudos captando de inmediato la preocupación grabada en su rostro.

—Kimberly, ¿qué sucede? —preguntó, apartando los papeles.

Ella tomó una profunda respiración antes de hablar. —Papá acaba de llamar. Quiere verme de inmediato. Sonaba... diferente. Preocupado.

La mandíbula de Theo se tensó ligeramente, pero asintió. —Entonces no perderemos tiempo. Te llevaré yo mismo.