Capítulo 189

Esa noche, Derrick caminaba de un lado a otro en sus aposentos, su mente a mil por hora. Mona lo observaba, su expresión indescifrable.

—Estás haciendo lo correcto —dijo suavemente, pero sus palabras se sentían como dagas—. Confía en mí. Cuando regreses, serás imparable.

Se detuvo y la miró.

—¿Y qué hay de ti? ¿Me esperarás? ¿O te sentirás cómoda en el trono mientras yo me pudro en el exilio?

Los labios de Mona se curvaron en una sonrisa pícara.

—¿Dudas de mí, amor mío? Estoy haciendo esto por nosotros. Regresarás más fuerte que nunca. Nadie se interpondrá en tu camino.

Derrick quería creerle. Pero las semillas de la duda ya habían echado raíces.

A la mañana siguiente, Katherina los reunió a todos en una cámara oscura. Las viejas brujas se pararon en un círculo, murmurando suavemente. Katherina se volvió hacia Derrick.

—Cuando la luna esté alta esta noche, te irás. El hechizo te atará al exilio. Rómpelo, y la muerte seguirá.

Derrick asintió.

—Entiendo.