El Susurro del Fragmento Caído

El reloj marcaba las 03:12 AM. Ryuu no podía dormir.

Estaba acostado en su cama, con la mirada clavada en el techo de su habitación dentro del campus de Kensei. Afuera, el cielo del Plano Híbrido titilaba con estrellas anómalas, y las dos lunas proyectaban una luz fantasmal que bañaba los edificios de la academia.

—No puedo sacarme esa presencia de la cabeza… —murmuró, recordando al encapuchado.

Desde el duelo en el círculo de evaluación, Ryuu había sentido algo quebrarse dentro de él. No de debilidad, sino de conexión. Como si aquel ser sin rostro hubiese tirado de un hilo profundo… uno que ni él sabía que tenía.

El sistema no tardó en responder.

> [Alerta del Sistema]

“La resonancia mágica detectada en el Anillo Central ha afectado tu núcleo espiritual.”

Análisis profundo recomendado. Riesgo de corrupción espiritual: 14% y aumentando.

—¿Corrupción...? —repitió en voz baja.

Se sentó, respirando con fuerza. Afuera, la luz de las runas del campus comenzaba a apagarse una por una. Algo no iba bien.

Fue entonces cuando lo sintió.

Un susurro.

Leve. Como si alguien le hablara desde detrás del velo de la realidad.

—…R...y...uu…

Se levantó de golpe. Las paredes de su habitación temblaban ligeramente. El suelo crujía. La ventana mostraba un cielo que comenzaba a teñirse de negro, como si una mancha se propagara entre las estrellas.

El sistema volvió a alertar:

> [Alerta Crítica]

“Manifestación de Energía Desconocida Detectada.”

Coordenadas: Piso -2, Cámara Arcana Prohibida.

Y entonces escuchó otra voz. Esta vez, clara, fuerte y femenina. La conocía bien.

—¡Ryuu! ¡No vayas allí! —Hikari apareció frente a él, envuelta en una túnica blanca que brillaba con energía pura. Sus ojos dorados resplandecían con una mezcla de miedo y poder—. Esa sala fue sellada por los fundadores de Kensei. Lo que hay dentro... podría quebrarte.

—¿Qué hay allí? —preguntó Ryuu con firmeza—. ¿Qué es ese susurro que me llama?

Hikari dudó. Por primera vez, parecía… humana. Vulnerable.

—Es… parte de mí —susurró.

El silencio cayó como una losa. Ryuu parpadeó. La energía en la habitación se congeló.

—¿Qué dijiste?

—No todo de mí fue purificado cuando me convertí en lo que soy —explicó Hikari, apartando la mirada—. Cuando sellé a Orion y rompí mi corazón divino… una parte oscura de mí, nacida del dolor, de los celos, del abandono… se desprendió.

—¿Y está… aquí?

—Sí —afirmó ella, con los labios tensos—. Sellado en esta academia, en esa cámara. Pero su prisión se está debilitando desde que tú llegaste, Ryuu.

Ryuu dio un paso atrás. Su mente ardía de preguntas, pero había una que quemaba más que las demás.

—¿Ese fragmento… me está llamando?

Hikari asintió, dolida.

—Porque te reconoce. Porque tú eres su nuevo ancla.

Antes de que Ryuu pudiera responder, un rugido oscuro sacudió toda la academia. Las runas de protección estallaron una por una, y un rayo negro emergió desde el subsuelo, como un geiser de sombra.

> [Anomalía desatada]

“El Fragmento Caído de Hikari ha despertado.”

Activando Protocolo: Contención Omega

—¡No! ¡Ya es tarde! —gritó Hikari.

Ryuu reaccionó por instinto. Abrió su inventario y se equipó con su armadura celestial. Las alas de energía dorada se desplegaron detrás de su espalda y sus ojos brillaron con poder contenido.

—No pienso quedarme de brazos cruzados.

—¡Ryuu, no entiendes! ¡Ese fragmento no es como los enemigos que has enfrentado! ¡Esa cosa... soy yo sin límites! ¡Sin amor, sin esperanza! ¡Pura ira divina!

Pero él ya había salido volando, dejando un rastro de luz detrás de sí.

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Piso -2. Cámara Arcana Prohibida

Las puertas de obsidiana estaban abiertas. Dentro, un vórtice oscuro giraba, desgarrando la realidad misma. Ryuu descendió lentamente. A cada paso, el susurro se volvía más claro.

—...Bienvenido, reflejo mío… tú que portaste su toque y caminaste su destino…

Una figura flotaba en el centro del vórtice. Era Hikari… o algo que se le parecía. Su rostro era idéntico, pero sus ojos eran totalmente negros. Sus labios curvados en una sonrisa cruel. Su vestido blanco estaba teñido de sangre.

—¿Quién eres tú? —exigió Ryuu.

—Soy la otra mitad. La parte que Hikari ocultó. La que lloró por Orion. La que deseó que el mundo ardiera. La que quiere ser elegida.

La oscuridad se retorció. Ryuu alzó su espada.

—No permitiré que lastimes este mundo.

—¿Este mundo? —rió ella—. Este mundo es una mentira… Tú fuiste creado para mí. No para ella. Lo sabes, ¿verdad? La manera en que ardes por ella… esa desesperación… no es amor. Es deuda.

La espada de Ryuu tembló.

—Cállate…

—Tu alma está incompleta, Ryuu. ¿Sabes por qué llegaste tan lejos tan rápido? Porque llevas dentro de ti… una chispa mía.

> [¡Revelación desbloqueada!]

“Origen del Núcleo: Fragmento de Hikari absorbido inconscientemente durante el Encuentro Primordial.”

Tu poder no solo proviene del sistema. También… de ella.

—No… —murmuró Ryuu, tambaleándose.

La figura oscura flotó hacia él. Le acarició el rostro.

—Tú no eres un elegido… Eres una creación. Y ahora… vas a elegirme a mí.

Un rayo negro se lanzó hacia su corazón.

Y en ese instante, el verdadero infierno comenzó.

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Continuará…

Próximo capítulo: Capítulo 28 – El Beso de la Oscuridad