Capítulo 20 - Domesticando la Primera Clase

El aula era circular, con asientos dispuestos en niveles ascendentes.

Ren se encontró en el mismo grupo que el chico tigre Jin y sus amigos, quienes le lanzaban miradas amenazadoras desde la distancia.

Afortunadamente Taro, uno de sus compañeros de habitación, también estaba allí, aunque había llegado tarde y se sentó en el otro lado del aula ya que no había otro lugar disponible.

Luna también estaba allí, su lobo sombrío apenas visible como una silueta etérea a su lado.

—En este primer semestre —anunció el Profesor Wei, un hombre robusto con un rango Plata 2 mantícora manifestándose en patrones plateados en su piel—, los grupos de estudiantes son aleatorios. Después, serán reorganizados según su desempeño, así que presten atención si no quieren perder su lugar... Comenzaré la clase.

Ren observó los patrones en la piel del profesor. La mantícora había sido cultivada principalmente con luz diurna aleatoria, había detalles que sugerían otras técnicas no utilizadas.

Wei comenzó a dibujar un diagrama en la pizarra.

—Los principios básicos del cultivo han sido estudiados durante cientos de años —comenzó el Profesor Wei—. Cada método exitoso sigue tres fases fundamentales y tiene una duración máxima probada.

Dibujó tres círculos en la pizarra.

—Primero, absorción de maná. La bestia debe recibir energía apropiada a su naturaleza. Segundo, procesamiento, cómo esa energía se transforma en el cristal para que el maná sea adecuado. Y finalmente, fijación, cómo ese poder se estabiliza y se hace permanente.

Wei hizo una pausa significativa.

—Algo crucial que deben entender: ningún método de cultivo efectivo dura más de seis meses. Este es un hecho comprobado a través de incontables estudios. Los métodos más comunes duran 150 días, y aunque algunos charlatanes proponen procesos más largos, la evidencia es clara, después de seis meses, cualquier intento de cultivo se vuelve ineficiente o completamente inútil.

Ren se movió incómodamente en su asiento. Él sabía por qué esta percepción también era errónea, todos los métodos sin excepción eran de 100 días, pero...

—Luna Tejedora de Estrellas —señaló Wei—. ¿Podrías explicar cómo aplican estas fases en la práctica?

—En la práctica —Luna se levantó, su lobo sombrío manifestándose en ella como una silueta oscura con vida propia—, primero debemos obtener los cristales de maná adecuados. Estos son procesados, en el caso de bestias sombrías como la mía, bajo la luz de la luna. Luego son sellados con técnicas específicas antes de que la bestia pueda absorberlos.

—Correcto —asintió Wei—. El tipo de cristal, el método de procesamiento, en tu caso la luz de la luna, y el sellado determinan la eficacia final cuando la bestia lo absorbe y lo lleva al camino correcto de su potencial.

—Disculpe, profesor —Ren no pudo contenerse—, pero eso no es del todo preciso. Sobre el procesamiento de cristales...

El silencio cayó como una losa. Incluso el chico tigre pareció olvidar su hostilidad, demasiado sorprendido por la audacia del 'Chico Podrido'.

—¿Oh? —Wei se giró lentamente y lo miró con evidente molestia—. ¿El estudiante con la espora tiene algo que aportar sobre el cultivo?

Risas contenidas.

—Los cristales de maná deben ser procesados de manera diferente que en casos generales como 'luz de la luna', necesitan ser más específicos. Por ejemplo, los cristales del lobo de Luna no deberían ser solo de noche, sino en una noche con 7 lunas. Otro ejemplo sería tu mantícora, que podría haberse beneficiado de cristales procesados bajo la primera luz del amanecer, habría alcanzado Plata 3 en lugar de...

—Basta —lo interrumpió Wei—. Veo que tenemos otro 'experto' que cree saber más que generaciones de investigaciones. Joven, estudié durante treinta años antes de cultivar esta mantícora. Alcanzamos el rango Plata 2 siguiendo métodos probados por generaciones. Sugerir que...

Wei se enderezó, sus patrones dorados brillando con irritación.

—Cinco puntos menos para el estudiante... ¿cómo te llamas?

—Ren Patinder, señor.

Más risas, ahora abiertas.

—No que importe mucho —Wei sonrió maliciosamente—. Dudo que una espora obtenga muchos recursos de la Academia de todos modos.

—Pero...

—Basta —Wei lo interrumpió de nuevo—. Entiendo que algunos estudiantes intentan compensar sus... limitaciones con teorías extravagantes. Pero en esta clase, nos atendremos a métodos probados...

—Los textos han sido probados por generaciones —Wei frunció el ceño—. ¿Sugerir que están equivocados basándose en... ¿qué exactamente? ¿Lecturas en una historia?

Las risas llenaron el aula. El chico tigre y sus amigos prácticamente brillaban de satisfacción.

Luna, sin embargo, observaba la escena con intenso interés.

Ren cerró sus puños bajo su escritorio. No solo había perdido puntos que aún no tenía, también podría perder la oportunidad de ganar el apoyo que tan desesperadamente necesitaba.

Alcanzar los 100 puntos en esta clase al final del semestre ahora sería un poco más difícil.

Necesito una manera de probar que tengo razón, pensó mientras los hongos en su cabello pulsaban suavemente. Algo irrefutable. Algo que ni siquiera el Profesor Wei pueda negar.

La respuesta tenía que estar en alguna parte. Y tenía que encontrarla antes de que su oportunidad de obtener recursos desapareciera por completo.

Ren se hundió en su asiento. No había esperado que el conocimiento incorrecto estuviera tan arraigado. ¿Cómo podría probar que tenía razón cuando todo lo que sabían contradecía la verdad?

—Continuemos —Wei regresó a la pizarra—. Como decía, el cultivo básico sigue reglas simples...

Esto iba a ser más difícil de lo que Ren pensaba.

El resto de la clase fue una tortura. Cada vez que Wei hacía una pregunta, ignoraba deliberadamente la mano levantada de Ren. Cuando finalmente lo llamó, fue solo para decir:

—Vean, así es como se responde, con hechos establecidos, no teorías absurdas.

♢♢♢♢

—Como podemos ver en los registros históricos —continuó Wei, señalando a Taro—, el escarabajo excavador es un ejemplo clásico de una bestia con límites naturales mediocres. Ninguno ha superado el rango Bronce en los más de 500 años que tenemos de documentación de la especie.

Ren vio cómo los hombros de Taro se hundían. Su compañero de habitación tenía un montón de libros, parecía haber estado estudiando métodos de cultivo en casa, esperando encontrar alguna excepción.

Había pensado en decirle lo que sabía pero decidió esperar hasta conocerlo mejor. Sin embargo, ahora...

Ren se enderezó en su asiento. Esta era su oportunidad.