Capítulo 21 - Domesticando la Apuesta

Ren se irguió en su asiento. Esta era su oportunidad.

El escarabajo de su compañero de clase era perfecto, una bestia lo suficientemente común como para que todos conocieran su supuesto límite, pero con un potencial oculto que podía manifestarse rápidamente con el método correcto. Si pudiera demostrar resultados visibles en unos meses...

Tendría más que suficiente tiempo para lograrlo dentro del semestre.

—Por supuesto —murmuró para sí mismo—, primero tendría que convencer al dueño para que lo intentara.

Y ese era el verdadero desafío. ¿Quién confiaría en el chico con la espora inútil? ¿Quién arriesgaría la cultivación de su bestia siguiendo el consejo del "Chico Podrido"?

Aun así... ¿Tenía alguna otra opción?

—Eso no es cierto —Ren se puso de pie—. El escarabajo excavador puede alcanzar rango de Plata 3 como cualquier otra bestia.

La risa estalló.

Wei lo miró como si fuera una mosca particularmente molesta.

—Primero cuestiona métodos establecidos, y ahora contradice los registros históricos. Cinco puntos menos, Sr. Patinder.

—Los registros que menciona sobre la cultivación de escarabajos —continuó Ren, ignorando la risa—, solo tienen un error: el momento del procesamiento. Si procesamos los cristales siguiendo el método específico correcto...

—¿Más teorías sobre tiempos específicos extraños? Las excepciones a tales ridículas teorías nunca han sido replicadas con éxito —sonrió Wei con desdén—. Según su... experta opinión, ¿qué ocurriría si seguimos el método documentado pero cambiamos solo ese detalle?

—El escarabajo no evolucionará a Excavador Mayor en Bronce como dicen sus textos. Se convertirá en un Túnel Viviente en cambio.

El silencio cayó en el aula. Taro miró a Ren con esperanza y confusión.

—Una predicción muy específica —se inclinó Wei—. ¿Qué tal si la ponemos a prueba? Si está tan seguro, hagamos una verdadera apuesta: si tiene razón, le daré un material de rango Bronce, lo que quiera sin importar el costo, y 100 puntos de mi unidad de enseñanza en mis 2 clases. Para darle aún más tiempo para su 'maravillosa' demostración, ni siquiera se moleste en venir más...

—...Ya que es tan sabiondo, no necesitará mi consejo en clase. Así podrá pasar las otras clases más 'fácilmente' y obtener apoyo de Bronce 1 en lugar de Hierro, asumiendo que apruebe los exámenes de las 5 unidades por supuesto, PERO. Si se equivoca... —sonrió maliciosamente—, si no demuestra la exacta especie de escarabajo que predijo, consigo su matrícula completa y pierde todo el apoyo escolar.

—Profesor —intervino Taro—, mi escarabajo...

—Es su decisión, por supuesto —continuó Wei—. Pero le advierto: seguir las teorías del Sr. Patinder, si se desvían demasiado del método común, solo garantiza que su bestia terminará en rango de Hierro maduro. ¿Está dispuesto a arriesgar su progreso por las fantasías de alguien que ni siquiera puede evolucionar su propia espora?

Ren miró a Taro, viendo el conflicto en sus ojos.

Era mucho pedir, arriesgar el futuro de su bestia en la palabra de un compañero de cuarto que apenas conocía.

—No te preocupes Taro, seguiremos exactamente el método documentado, cambiando solo un momento específico de procesamiento, será por la noche como dice la literatura del profesor.

Taro pensó por un momento y luego asintió…

Ahora no había vuelta atrás.

—Acepto la apuesta —dijo Ren con firmeza—. Si el escarabajo evoluciona en algo que no sea un Túnel Viviente, ganas tú.

Wei estudió a Ren por un momento, como evaluando si el chico era realmente tan tonto como parecía.

—Trato hecho.

♢♢♢♢

Al salir del aula, la risa del grupo del chico tigre resonó a través del pasillo.

—¡Hey, Chico Podrido! —uno de ellos gritó—. ¿Ya estás practicando cómo mendigar? ¡Lo necesitarás cuando pierdas tu matrícula!

Taro esperó hasta que se fueran antes de girarse hacia Ren.

—Hey —dijo en voz baja—, sé que intentabas ayudar, pero... creo que esta broma fue demasiado lejos. Deberías hablar con el Profesor Wei y disculparte. Tal vez si le explicas que solo estabas...

—No fue una broma —interrumpió Ren, las setas en su cabello pulsando suavemente—. Puedo ayudarte a tener una vida mejor, Taro. Tu escarabajo tiene un potencial real.

—Mira, te agradezco que intentes animarme, pero mi madre me consiguió los libros en cuanto invoqué esta cosa... —Taro sacudió la cabeza—. Los registros son claros. En 500 años, ningún escarabajo excavador ha superado el rango Bronce. Y ahora, por mi culpa, podrías perderlo todo...

—Solo vamos a cambiar una cosa —insistió Ren—. El resto será exactamente como el método documentado. No hay tanto riesgo para mí como piensas. Tengo un as bajo la manga. No hay riesgo para ti. Solo sigue el juego, ¿de acuerdo?

Taro dudó.

Ya había comprado 100 cristales y todavía no los había mezclado con la esencia de la noche, esperando juntar los 150 que necesitaría para el método completo.

—Aunque tengo suerte de que no sea un método completo de 180 días, sigue siendo caro —murmuró, más para sí mismo que para Ren—. Y conseguir 150 cristales ya es bastante caro... esos 50 cristales adicionales serán difíciles de obtener dentro de la escuela.

—Los 100 que tienes serán más que suficientes —sonrió Ren—. Solo necesitamos esperar una noche específica que está por llegar en unos días.

Taro miró a Ren por un largo momento. Las setas en su cabello brillaban con una luz constante, como si reflejaran la certeza en sus palabras.

—¿Sabes qué? —finalmente sonrió Taro—. De todas formas no había comenzado la mezcla con la esencia de la noche. Estaba esperando tener todos los cristales para hacerlo de una sola vez.

Se encogió de hombros.

—Supongo que no pierdo nada intentándolo. Si estás equivocado, todavía tendré tiempo para conseguir los otros 50 cristales. Después de usar 100 durante 100 días, estoy seguro de que tendré el resto listo por si acaso.

—No los necesitarás —sonrió Ren—. Lo prometo.

Mientras caminaban a su próxima clase, Ren no pudo evitar notar cómo las setas en su cabello pulsaban más fuertemente cerca de ciertas paredes. Las ruinas debajo de la Academia estaban llamando, pero eso tendría que esperar.

Primero, tenía que probar que el "Chico Podrido" sabía exactamente de lo que estaba hablando.