Parece que eres diferente —comentó Larissa durante un breve momento en el que ambas recuperaron el aliento—. ¿Ha pasado algo?
Luna no respondió verbalmente. En cambio, un momento después, ella desapareció junto con su lobo sombrío en las sombras.
Larissa apenas tuvo tiempo para reforzar su defensa mineral antes de que Luna reapareciera a su izquierda, lanzando una patada que casi penetró su guardia en la parte donde no tenía armadura mineral. Simultáneamente, el lobo emergió de otra sombra, atacando desde abajo y haciendo imposible defenderse completamente.
Es mucho más molesto cuando usa al lobo independientemente —se quejó Larissa, evitando ser atrapada completamente por las mandíbulas de la criatura, pero recibiendo pequeños cortes de los dientes en su pierna—. Es como pelear contra dos, contra un segundo atacante coordinado.