Capítulo 361 - Domando el Refugio - 3

—¿Vivir por él?

Un silencio cargado de significado llenó el espacio entre ellos. Reed frunció el ceño, procesando lentamente las palabras.

—Haciéndote más fuerte, cuidando de tu salud, extendiendo tu vida —Yang elaboró, su voz profunda resonando con convicción—. ¿No suena mejor que simplemente huir de la responsabilidad muriendo por aquellos que te aman? ¿Qué bien harías a tu familia sacrificándote, cuando podrías estar a su lado apoyándolos?

Las palabras se asentaron pesadamente en el corazón de Reed. Él miró a su esposa, luego a su hijo, cuyo rostro mostraba una vulnerabilidad que le recordaba al niño que aún era a pesar de todo.

—Tus palabras son sabias —Reed finalmente admitió, una pequeña sonrisa formándose en sus labios—. Siendo viejo, pensé que era sabio, pero uno siempre aprende cosas nuevas.

La humildad en su voz era genuina, un maestro cocinero que reconocía cuando alguien más había creado una mejor receta.