Mi rostro mostraba incredulidad. Las últimas dos horas regresaban a mi mente desde la entrada del sacerdote, que llegó a felicitarme por lograr llegar a los 5 años de edad, un punto de inflexión para los infantes y un rito de iniciación hacia el camino de un adulto. Pero eso no fue lo que alteró el pensamiento de Cápac, sino el nombre de su padre y la posición que este tiene. Esto prácticamente le dio una luz de guía sobre la fecha en que podría encontrarse. Sin embargo, no era momento de celebrar por esta información, porque, al saber el rango de tiempo en el que se encuentra, ahora, si sus clases de historia no le fallan, Túpac Yupanqui, el décimo Sapa Inca del Tahuantinsuyo, reinó desde el año 1471 del calendario gregoriano, después de la muerte de su padre, Pachacútec, uno de los más grandes líderes, quien gobernó desde el año 1438 hasta el año 1471.
Esta información, para Cápac, junto con su nombre dado por el propio sacerdote, el cual es Cápac Huari, no solo fue una luz, sino un faro completo apuntando a su rostro desde la orilla de la costa, estando solo a tres metros de distancia. Para alguien que básicamente se dedica a la historia, ¿cómo no saber en quién se ha convertido? ¿Cómo no tener un shock mental por la combinación de toda esta información? No solo sabe el estatus familiar que tiene, sino que, con el nombre completo, básicamente puede saber la fecha. Cápac Huari, uno de los últimos hijos de Túpac Yupanqui, el orden que tiene no se sabe en la historia con exactitud, pero es hijo del emperador inca, ni más ni menos. Y no, eso no es todo. Cápac sabe para qué vino el sacerdote: no solo es para su felicitación por cumplir 5 años, sino que, en unos instantes, volverá a comunicarse después de salir hace unos momentos para ser llamado y llevado al palacio imperial por su padre. Porque, si la historia sigue igual a la que aprendió, a la edad de 5 años, y aún sin ser el primogénito del emperador, Cápac Huari será nombrado heredero y próximo undécimo Sapa Inca cuando su padre fallezca. Y esta decisión apresurada, incluso para la época, no se debe a menos, ya que el actual Sapa Inca está padeciendo graves problemas de salud y no se espera que viva más de 10 años más.
La decisión de que Cápac sea el próximo Sapa Inca y nombrado así apenas después de cumplir 5 años, en vez de alguno de sus tantos hermanos mayores, la desconoce Cápac. En los libros de historia que leyó, se barajaba la hipótesis de que su nacimiento ocurrió en un día auspicioso para la cultura y religión inca, y posible detonante para que el emperador lo tomara como la mejor opción para el cargo de Sapa Inca. Otra hipótesis barajada fue el profundo amor que le tenía el Sapa Inca actual a su madre. Sin importar cuáles sean los motivos que llevaron a seleccionar a Cápac como el próximo emperador, no importaría menos ahora, porque, si sus matemáticas de arqueólogo le funcionan bien, su nacimiento hace ya 5 años es correcto con la historia. Eso significa que su renacimiento en este mundo fue en el año 1480 del calendario gregoriano, y que ahora es el año 1485 del calendario gregoriano.
Todos estos acontecimientos enviados en un solo momento fueron lo que le causó el shock momentáneo que lo llevó a recostarse en sus aposentos, y que el sacerdote saliera de la casa a realizar algunos preparativos que no fueron mencionados en el saludo, y que Cápac ahora está seguro que es su traslado al palacio imperial. Las esperanzas y sueños que Cápac tenía de llegar a una noble familia en el imperio, en los inicios de los años dorados de Pachacútec, alrededor de los años 1440 del calendario gregoriano, se desvanecieron. Quería una vida cómoda, tratar de influir gradualmente en los acontecimientos históricos con su conocimiento, poco a poco, y esperar que su influencia, siendo un noble de alto estatus que desde que llegó aquí sabía que tenía, ayudaran a cambiar el largo río de la historia. Lograr, tal vez, llegar a presenciar la llegada de los europeos a la isla de Cuba en los años 1492. Pero, ¿cómo imaginaría él que no solo lo presenciaría, sino que esa llegada y los cambios que traería a todo el continente americano estaban más cerca de lo que creía? Si sus cálculos fueron correctos, tenía solo 7 años para el fatídico encuentro de las tribus taínas, habitantes de la isla de Cuba.
Y, para completar toda la apremiante situación, era un heredero directo del Sapa Inca, o sea, de la familia imperial inca. Se sabe muy bien cómo se gestionó por parte de la Corona de Castilla a los antiguos gobernantes del continente americano. Solo hay que ver al imperio azteca y lo que hizo Hernán Cortés en el año 1521 al emperador, cómo utilizó a los enemigos del imperio para conquistarlo y encargarse de Moctezuma Xocoyotzin, quien los recibió de forma amigable. Simplemente, llevarse bien con los europeos no es posible, por lo menos en los primeros años del contacto. Si la historia continúa por el camino original, no solo Castilla será la primera a tener en cuenta, también los portugueses, los franceses, los ingleses, y ni hablemos de las plagas que cada uno traerá. Para Cápac, esperar y no actuar no es una opción. El faro de esperanza que iluminó su oscura noche y lo guió, sin saber que la ruta por la que Cápac estaba siendo llevado estaba llena de rocas filosas que, con el más mínimo movimiento en falso, hundiría su bote.
Fin del segundo capítulo.