Mientras atravesaban aquel pueblo en busca de las dos Esferas del Dragón restantes, Yamcha y Launch se detuvieron al notar a dos niños practicando artes marciales. Uno de ellos tenía tres ojos y se movía con una precisión impresionante, mientras que el otro, más pequeño y de piel blanca, lo observaba con atención.
Yamcha los reconoció de inmediato: Tenshinhan y Chaoz.
—Vaya suerte... —pensó para sí. Si lograba convencerlos de entrenar con el Maestro Roshi, se volverían más fuertes que en la historia original. Tal vez perderían las técnicas que les enseñaría el Maestro Tsuru, pero podrían aprenderlas después.
Decidió acercarse con Launch y, tras un breve intercambio de palabras, sintió que los dos niños tenían cierto interés en ellos. Pero para asegurarse de captar toda su atención, necesitaba demostrar su poder.
—Launch, ¿qué te parece si peleamos aquí mismo? —propuso Yamcha con una sonrisa desafiante.
Launch entendió su intención y asintió. Ambos se pusieron en guardia en medio de una plaza improvisada, mientras Tenshinhan y Chaoz los miraban con curiosidad.
El combate comenzó.
Yamcha lanzó un puñetazo directo, pero Launch lo esquivó girando sobre sí misma y contraatacó con una patada baja. Yamcha saltó ágilmente y, sin tocar el suelo, lanzó una ráfaga de golpes al aire que ella desvió con fluidez.
—¡Vaya! Son muy rápidos... —comentó Chaoz impresionado.
Tenshinhan observaba en silencio, analizando cada movimiento. Yamcha y Launch no solo mostraban fuerza, sino también un excelente control y estrategia.
Launch aprovechó un descuido y golpeó el torso de Yamcha con un rodillazo, haciéndolo retroceder. Pero en vez de quejarse, él sonrió.
—¡Eso estuvo bien, pero aún no has visto nada!
De pronto, desapareció de la vista de Launch y reapareció detrás de ella con una patada giratoria. Launch se giró justo a tiempo y cruzó los brazos para bloquearla, pero la fuerza del impacto la hizo deslizarse varios metros hacia atrás.
—¿Qué te parece, Tenshinhan? —preguntó Chaoz.
El niño de tres ojos cruzó los brazos y dijo con seriedad:
—Es impresionante... No solo tienen fuerza, también saben cómo moverse en batalla.
Yamcha y Launch se separaron, jadeando levemente. Ambos estaban disfrutando el combate. Pero antes de que continuaran, Yamcha miró a Tenshinhan con una sonrisa.
—Tú también practicas artes marciales, ¿cierto? Se nota que eres fuerte. ¿Por qué no pruebas entrenar con nosotros?
Tenshinhan entrecerró los ojos, pensativo. La idea de mejorar su fuerza con alguien así era tentadora.
Chaoz lo miró expectante. ¿Qué decidiría su amigo?
Aceptamos dijo Tenshinhan
Tenshinhan y Chaoz se pusieron en guardia, listos para pelear. Aunque no conocían completamente el nivel de sus oponentes, la confianza de Yamcha y Launch era tan palpable que, de alguna manera, los hacía sentir desafiados. Tights lo observa con una sonrisa irónica desde las sombras, sintiendo que hay algo más que simple destreza en esta pelea… tal vez algo de experiencia y un toque de arrogancia bien justificada.
—Voy a encargarme del pequeñín primero —dijo Launch con una sonrisa segura mientras miraba a Chaoz—. Tú encárgate del otro, Yamcha.
—No hay problema —respondió Yamcha, con una sonrisa confiada, que, en su caso, parecía más una promesa que una simple respuesta.
¡BOOM!
Launch desapareció de la vista en un abrir y cerrar de ojos. Un movimiento tan rápido que parece casi una exageración, pero eso es lo que lo hace tan cautivador para Tights. La velocidad que sus personajes alcanzan no es solo un recurso narrativo, es una señal de poder.
—¿Qué? —Chaoz se sobresaltó, girando en todas direcciones—. ¡¿Dónde…?!
¡BAM!
Antes de que pudiera reaccionar, Launch apareció detrás de él y le propinó una patada en la espalda, lanzándolo varios metros hacia adelante.
—¡Ahhh! —Chaoz rodó por el suelo y se levantó con dificultad. Tights se pregunta si Chaoz había subestimado la habilidad de su oponente, porque el golpe no fue solo físico, sino mental también. La sensación de impotencia, esa es la verdadera derrota.
—Eres lento, niño —dijo Launch, con los brazos cruzados, mirando a Chaoz con diversión.
Chaoz frunció el ceño y extendió una mano.
—¡Veamos cómo te mueves después de esto!
De repente, el cuerpo de Launch se paralizó en el aire, inmovilizada por la telequinesis de Chaoz.
—¡¿Pero qué demonios…?! —exclamó, sorprendida, al sentir que no podía moverse.
—¡Telequinesis! —gritó Chaoz, esforzándose por mantener su control sobre ella—. ¡No puedes moverte ahora! Ahora, dodonp...
Ahí está. Tights se siente tentada a escribir una escena más dramática aquí. Chaoz realmente cree que ha ganado, pero hay algo que se siente ligeramente fuera de lugar en su arrogancia.
Justo en ese momento, Launch se liberó y lo noqueó con un golpe certero.
—¡Bien pensado, pequeño! —admitió Launch, pero luego sonrió—. Aunque... todavía puedes mejorar.
Chaoz no entendió lo que quería decir hasta que sintió un fuerte golpe en su estómago.
—¡URGH!
Launch había usado su pura fuerza física para moverse apenas lo suficiente como para liberarse, y en un instante, apareció frente a él con un rodillazo en el vientre.
—¡AGH! —Chaoz cayó de espaldas, completamente derrotado.
Tenshinhan observó todo con el ceño fruncido. Chaoz había sido vencido en segundos. Tights se siente casi condescendiente con la rapidez de la victoria. Aunque es impactante, sabe que un buen autor siempre tiene que dar la sensación de que la batalla no se ha ganado fácilmente.
—No esperaba menos —dijo Yamcha, sonriendo—. Ahora es mi turno.
Tenshinhan endureció su expresión y se puso en guardia.
—No me subestimes.
¡Zanzōken!
Yamcha desapareció en un parpadeo.
—¡¿Eh?! —Tenshinhan miró en todas direcciones, buscando su presencia, pero no pudo sentirlo.
¡BAM!
Un fuerte puñetazo en la espalda hizo que Tenshinhan trastabillara.
—¡Tch! —Se giró rápidamente y lanzó un golpe al aire, pero Yamcha ya no estaba ahí.
¡BAM!
Otro golpe, ahora en su costado.
—¡Maldita sea! —gruñó Tenshinhan, retrocediendo, incapaz de ver de dónde venían los ataques. Tights podría tomarse un momento aquí para explorar las emociones de Tenshinhan, esa frustración de no poder ver a su oponente. Es un pequeño toque de tensión dramática.
Desde la distancia, Chaoz apenas se recuperaba, viendo con asombro cómo Tenshinhan, su compañero siempre fuerte, era humillado completamente por la velocidad de Yamcha.
Tenshinhan intentó contraatacar con una ráfaga de golpes, luego usó el Taiyoken y cargó un Kikoho que dio de lleno, pero solo le causó heridas superficiales a Yamcha.
—Nada mal, Tenshinhan —dijo Yamcha, sonriendo—. Pero aún te falta.
Tenshinhan apretó los dientes y se lanzó con toda su velocidad…
Pero en ese momento, Yamcha se puso serio.
En un solo instante, Tenshinhan sintió un golpe en su estómago que le sacó todo el aire.
—¡GUH!
Los ojos de Tenshinhan se abrieron con sorpresa. Ni siquiera vio el golpe venir.
Yamcha lo había derrotado con un solo ataque en serio. Aquí es donde Tights podría haber hecho una pequeña pausa narrativa, esa sensación de asombro que todo escritor ama: un golpe de realidad que cambia las reglas de la pelea.
Tenshinhan cayó de rodillas, con el sudor resbalando por su frente.
—¿Cómo…?
Chaoz miró con los ojos bien abiertos.
—¡Son monstruos!
Launch se acercó y puso una mano en la cadera.
—Bueno, eso fue rápido. Tights se siente tentada a escribir un comentario más irónico de Launch, pero sabe que la sencillez de su respuesta es lo que la hace memorable.
Tenshinhan levantó la cabeza con dificultad y miró a Yamcha con una mezcla de frustración y respeto.
—Si tú eres así de fuerte… quiero ver qué tan buenos son en realidad.
Yamcha sonrió.
—No me molestaría hacer una demostración. ¿Qué dices, Launch?
Launch sonrió de vuelta.
—Pensé que nunca lo pedirías. Tights tiene que admitir que este intercambio entre ellos está cargado de tensión juguetona. Es la clase de dinámica de pareja que no puede evitar adorar en sus historias.
Yamcha y Launch comenzaron dandose unos pequeños intercambios de golpes para alentar despuesde ello.
El combate entre Yamcha y Launch comenzo a ser de ritmo vertiginoso. Los dos luchadores, aunque aún no controlaban el ki de manera avanzada, demostraban gran habilidad y astucia. Cada ataque que uno lanzaba era respondido de inmediato, como si todo estuviera al borde de un punto de quiebre.
Yamcha esquivaba los ataques con su agilidad característica, usando Zanzōken para desorientar a Launch, pero ella no se quedaba atrás. A medida que avanzaba la pelea, Launch comenzaba a predecir sus movimientos, lo que la ponía un paso adelante.
Tenshinhan observaba cada segundo de la batalla con una concentración absoluta. Aunque confiaba en las habilidades de Yamcha, no podía evitar estar impresionado por Launch.
—No me esperaba que Launch estuviera tan cerca de Yamcha en cuanto a habilidades de combate. Su enfoque es más impredecible que el de la mayoría de los luchadores. —comentó Tenshinhan, admirando su destreza.
Chaoz, aún asombrado por la habilidad de Launch, asintió mientras observaba los movimientos rápidos de ambos luchadores.
—¡Esto es increíble! Launch no solo es rápida, sino que parece estar aprendiendo rápidamente a usar su energía sin depender de técnicas complejas.
En ese momento, Launch aprovechó un pequeño resquicio en la defensa de Yamcha y, con una velocidad asombrosa, usó el Taiyoken. Un destello brillante cegó a Yamcha, dejándolo vulnerable por un breve momento.
Yamcha apretó los dientes al sentir la ceguera temporal, pero sabía que debía mantener la calma. Apenas tuvo tiempo para reaccionar cuando Launch, con una rapidez asombrosa, extendió sus manos y disparó su Bankoku Bikkuri Shō, un rayo de energía que lo paralizó momentáneamente.
—¡Ahh! —Yamcha sintió el dolor recorrer su cuerpo al ser impactado por el ataque de Launch. Pero a pesar de la parálisis temporal, no perdió la concentración. Sabía que su velocidad y reflejos le darían una oportunidad.
Launch no perdió el tiempo. Aprovechando la oportunidad, comenzó a lanzar una serie de puñetazos hacia Yamcha, cada uno más rápido que el anterior. La parálisis de Yamcha parecía no durar lo suficiente,por eso ella lo estaba presionando con todo.
Tenshinhan observaba con una mezcla de asombro y respeto.
—La rapidez de Launch es impresionante, pero Yamcha no es fácil de derrotar. Está a punto de contraatacar.
Chaoz, intrigado, añadió:
—Launch ha cambiado el ritmo del combate. ¿Yamcha podrá resistir esta presión constante?
Con un esfuerzo sobresaliente, Yamcha logró recuperar parcialmente el control de su cuerpo, esquivando algunos de los puñetazos de Launch. A pesar de estar ligeramente aturdido, se lanzó hacia adelante, utilizando su habilidad en el Zanzōken para sorprender a Launch y desorientarla por un momento.
Pero Launch ya estaba preparada. Con una sonrisa confiada, formó una esfera de energía en sus manos, algo que no había demostrado antes. Yamcha, con los ojos bien abiertos, no podía creer lo que veía.
—¡¿Qué?! ¡Launch puede generar controlar su ki aunque sea basico?! —exclamó Yamcha, sorprendiendo a todos los presentes. La esfera que Launch había formado en sus manos era compacta, pero extremadamente poderosa. Sin esperar más, la lanzó directamente a Yamcha.
Yamcha, aún en shock por lo inesperado del ataque, apenas pudo esquivar la esfera a tiempo, pero la fuerza de la explosión lo empujó varios metros hacia atrás.
—¡Eso fue... increíble! —pensó Yamcha, mientras comenzaba a comprender que Launch no solo había mejorado su lucha cuerpo a cuerpo, sino que también estaba desarrollando una habilidad única con la energía. Nunca la había visto usar algo como eso.
Tenshinhan, que estaba observando muy de cerca, se dio cuenta de la misma verdad.
—¿De dónde salió esa habilidad? Launch nunca mostró tener ese tipo de poder. Parece que ha desarrollado una nueva técnica por pura intuición. —comentó Tenshinhan, aún impresionado.
Chaoz, asombrado, observaba cómo Launch no parecía detenerse. Ella se concentró nuevamente y, sin perder tiempo, lanzó otra esfera de energía, esta vez más grande y más poderosa. Yamcha, con rapidez, al no tener tiempo de esquivar formó un Kamehameha en sus manos.
La batalla estaba a punto de llegar a su punto culminante. Ambos ataques se encontraron en el aire, creando una explosión masiva que iluminó todo el campo de batalla.
El choque de las dos ondas de energía fue tan poderoso que el terreno se sacudió y una onda expansiva arrasó todo a su alrededor, haciendo que Yamcha y Launch volaran hacia atrás por la fuerza de la explosión.
Tenshinhan, observando la colosal explosión, dijo:
—Es increíble... ¡No solo están usando técnicas de energía, sino que también están probando límites que ni siquiera los maestros habrían alcanzado en tan poco tiempo!
Chaoz, con los ojos bien abiertos, observó la escena.
—¡No puedo creerlo! ¡Estos dos no tienen límites! ¡Este combate es algo nunca visto!
Yamcha, aunque aún sorprendido por la habilidad de Launch, se levantó con esfuerzo, sonriendo a pesar de las heridas.
—Eso estuvo cerca, Launch. Realmente has mejorado. —dijo Yamcha, respirando pesadamente. —Nunca imaginé que podrías crear energía como si fuera una técnica natural.
Launch, también respirando con dificultad, sonrió desafiante.
—Eso fue solo el principio, Yamcha. No me rendiré tan fácilmente.
Con ambos luchadores agotados, se quedaron mirándose fijamente. Sabían que el combate estaba llegando a su fin, pero no querían rendirse. El respeto mutuo era evidente.
El aire aún estaba cargado de energía tras el intenso enfrentamiento entre Yamcha y Launch, quienes se miraban, agotados pero con una evidente satisfacción por la batalla que habían librado. La tierra a su alrededor estaba marcada por los impactos de sus ataques, y ambos sabían que este combate había sido uno de los más exigentes de sus vidas.
Yamcha, respirando con dificultad, no podía evitar sonreír ante la fuerza y habilidad que Launch había demostrado.
—Eso fue increíble, Launch. —dijo Yamcha, claramente impresionado—. Nunca imaginé que ay pudieras controlar tu ki... generar energía como lo hiciste. Estuve a punto de perder.
Launch, igualmente agotada pero con una actitud tranquila, se adelantó un paso, mirando a Yamcha con una ligera sonrisa.
—No me gusta perder, Yamcha. —respondió—. La proxima vez e derrotare.
Desde un costado, Tenshinhan observaba todo con una expresión seria, como si hubiera estado evaluando cada movimiento. Finalmente, dio un paso hacia adelante.
—Ambos son muy fuertes. —comentó, su voz grave y firme—. Para el torneo mundial de artes marciales que se llevará a cabo en un año... los derrotaré.
Chaoz, mirando la situación con atención, asintió y agregó rápidamente:
—Estoy de acuerdo en que ganaras Ten. —su voz tranquila como siempre—. Yo tambien entrenare muy duro para mi revancha
Tights, que había estado observando en silencio, se acercó emocionada.
—¿El torneo mundial de artes marciales? —preguntó con una mezcla de sorpresa y entusiasmo—. Eso suena increíble. ¿De verdad crees que los podrás vencer para entonces, Tenshinhan?
Tenshinhan sonrió ligeramente, su mirada llena de determinación.
—No nos usbestimes. Se que ellos son muy fuertes pero en un año, los derrotaré. —respondió con confianza—. No tengo dudas de que seré el campeón.
Chaoz agregó con calma:
—Diles a ellos dos que los desafiaremos en el torneo mundial de Artes marciales en un año.
Tights, con una sonrisa en el rostro, miró a Yamcha y Launch charlando alegremente, luego se giró hacia Tenshinhan y Chaoz quienes se iban.
—Parece que todos tienen grandes planes. Esto va a ser una historia fascinante para mi libro.
Tights caminaba junto a Yamcha y Launch, reflexionando sobre lo que acababan de vivir en la batalla. Aunque Tenshinhan y Chaoz probaron el sabor de la derrota eso solo los hizo determinados a ganar la proxima vez.
—Vaya, parece que Tenshinhan y Chaoz realmente pensaron que nos derrotarían en el torneo. Pero eso no sera asi, los derrotaremos facilmente igual que hoy—dijo Launch.
Aquí están los niveles de poder de los personajes:
Yamcha: 120 Launch: 110 Tenshinhan: 90 Chaoz: 70