Kame House y el Torneo de Uranai Baba

Pasaron seis meses desde que Yamcha, Launch y Krillin regresaron a Kame House. Durante este tiempo, el Maestro Roshi se centró en entrenar a Pamputt y Krillin desde los fundamentos, tal como lo hizo con ellos en su momento. Mientras tanto, Yamcha y Launch aprovecharon el tiempo para perfeccionar sus técnicas y desarrollar nuevas habilidades.

El entrenamiento de Yamcha

Yamcha, tras mucho entrenamiento, creó una técnica similar al Hirudora de Maito Gai, pero con forma de lobo. Esta nueva técnica, a la que llamó Ōkami Dangan (狼弾丸 - Bala del Lobo), servía como finalización para su Roga Fufu Ken. Consistía en concentrar una enorme cantidad de energía en sus palmas y liberarla en un feroz golpe de presión de aire con la forma de un lobo rugiente. La potencia de este ataque era tal que podía hacer retroceder incluso a un oponente más fuerte si se usaba en el momento adecuado.

Para perfeccionar su nueva técnica, Yamcha pasó meses entrenando su control de energía y la velocidad de ejecución del ataque. Se enfocó en aumentar la potencia sin sacrificar precisión, y para ello practicó constantemente en la playa, lanzando su técnica contra las olas del mar para medir la fuerza del impacto. También se sometió a un entrenamiento riguroso enfrentandose a Launch constantemente.

El entrenamiento de launch

Desde el inicio, Launch sabía que el mayor inconveniente del Shishin no Ken era la pérdida de poder al dividirse. En su forma original, dividirse en dos significaba reducir su fuerza a la mitad. Determinada a superar esta limitación, se enfocó en entrenar su resistencia y eficiencia energética.

"No tiene sentido tener clones si son débiles... ¡Voy a hacer que esto funcione sin perder fuerza!", se decía a sí misma mientras realizaba divisiones cortas una y otra vez.

Para lograrlo, comenzó realizando divisiones cortas mientras aumentaba progresivamente la duración. Complementó esto con ejercicios de fortalecimiento muscular y control de energía, asegurándose de que cada copia mantuviera la mayor fuerza posible. Al principio, la fatiga era evidente, pero con el tiempo, su cuerpo se adaptó.

"¡Ugh! Todavía siento que mis movimientos son más lentos cuando me divido... ¡Otra vez!"

Tras meses de entrenamiento riguroso, logró un avance crucial: al dividirse en dos, solo perdía un 10% de su fuerza en lugar del 50%. Esto significaba que, en combate, podía mantener una ofensiva con ambos cuerpos sin quedar en desventaja.

"¡Ja! Ahora sí, esto es otra historia. Con esta técnica optimizada, nadie podrá subestimarme."

Sincronización con el Bankoku Bikkuri Shō

Al dominar la división, Launch decidió integrar el Bankoku Bikkuri Shō en su estrategia. Uno de sus cuerpos se concentraría en el combate cuerpo a cuerpo, mientras que el otro cargaría la electricidad en la retaguardia. Este estilo le permitiría sorprender a sus oponentes con ataques combinados.

"Si uno ataca y el otro carga energía, podré acorralar a cualquier oponente... ¡pero necesito que sea más rápido!"

Durante las primeras pruebas, tuvo problemas con la sincronización. Si atacaba demasiado rápido, su otra copia no tenía tiempo suficiente para cargar la energía. Sin embargo, con repetidos entrenamientos junto a Yamcha, logró equilibrar ambos estilos y hacer que sus ataques fueran fluidos y precisos.

"¡Vamos, Launch! ¡Concéntrate! Si no consigo coordinar mis ataques, todo este esfuerzo será en vano."

Finalmente, después de incontables repeticiones, Launch dominó la estrategia por completo. Ahora, podía dividirse sin perder demasiada fuerza y aprovechar la electricidad de forma efectiva. Su técnica estaba lista para el Torneo Mundial de Artes Marciales.

"¡Listo! Con esto, tengo un as bajo la manga para en el torneo.

El entrenamiento de Krillin y Pamputt

con el Maestro Roshi fue intenso desde el primer día. Al igual que lo hizo con sus discípulos anteriores, Roshi les impuso una rutina extremadamente exigente, la cual llevaban a cabo con caparazones de 20 kilos.

Desde temprano en la mañana, comenzaban con una carrera alrededor de la isla con los caparazones puestos, fortaleciendo su resistencia y velocidad. Krillin, que nunca había entrenado de manera tan exigente, se quejaba constantemente.

"¡Maestro, esto es imposible! ¡Nunca llegaré al final!" protestaba Krillin, jadeando mientras intentaba seguir el ritmo.

Roshi, con su característica calma, le respondía: "Si piensas que es imposible, entonces jamás mejorarás. Solo sigue adelante y deja que tu cuerpo se acostumbre."

Pamputt, quien tenía una ventaja en resistencia debido a su entrenamiento físico previo, intentaba mantenerse motivado. "Krillin, deja de quejarte. Solo sigue corriendo, ¡así es como nos hacemos más fuertes!"

Después de la carrera matutina, seguía la tarea de arar el campo sin el uso de herramientas modernas. "El entrenamiento con la tierra fortalece los músculos y la paciencia", decía Roshi mientras observaba a sus discípulos cavar bajo el sol abrasador.

Krillin, cubierto de sudor y con los brazos temblorosos, murmuraba: "Esto no es entrenamiento, es esclavitud…"

Pamputt, aunque cansado, trataba de verle el lado positivo: "Al menos esto servirá para cuando tenga que entrenar en situaciones más duras."

La tarde la dedicaban a repartir leche por toda la isla, lo cual, con los caparazones pesados, se convertía en una prueba de resistencia brutal. Krillin, aunque al principio tropezaba con frecuencia, empezó a notar mejoras en su equilibrio y velocidad. Roshi lo notó y le dijo: "¿Ves? Cuando el cuerpo se adapta, lo que parecía imposible se vuelve rutina."

Al final del día, la última fase del entrenamiento consistía en esquivar abejas mientras saltaba la cuerda. "¡Si no quieren ser picados, muévanse más rápido!" gritaba Roshi con una risa divertida.

Pamputt logró esquivar las abejas con movimientos ágiles, mientras que Krillin recibía algunas picaduras en el proceso. "¡Esto es un abuso, Maestro! ¡Me picaron más de diez veces!" se quejaba Krillin.

Roshi simplemente sonreía. "Entonces mejora tu velocidad, muchacho. Esa es la clave."

Así pasaron tres meses, con Krillin y Pamputt mejorando gradualmente en fuerza, resistencia y agilidad. Una vez que se acostumbraron a los caparazones de 20 kilos, Roshi decidió aumentar la dificultad y les entregó caparazones de 50 kilos.

Krillin miró el nuevo peso con horror. "¡Maestro! Apenas podía moverme con el de 20, ¡esto es inhumano!"

Pamputt, aunque más confiado, sintió la presión del nuevo peso al ponérselo. "Uf… esto es más difícil de lo que esperaba. Pero si quiero ser el mejor, debo aguantar."

Roshi sonrió, observándolos con paciencia. "El cuerpo humano es sorprendente. En unos meses, esto les parecerá tan ligero como el anterior."

Los primeros días con los caparazones de 50 kilos fueron un infierno. Krillin y Pamputt apenas podían moverse, tropezaban constantemente y terminaban agotados antes de completar las rutinas. Sin embargo, con determinación y esfuerzo, poco a poco fueron adaptándose.

"¡Ya no siento que me aplasta tanto!" exclamó Krillin después de varias semanas.

Al cabo de otros tres meses, ambos se habían adaptado completamente a los 50 kilos y su velocidad, fuerza y resistencia habían aumentado considerablemente. Roshi, satisfecho con su progreso, los miró con orgullo.

Después de completar seis meses de arduo entrenamiento, Yamcha, sintiéndose satisfecho con el progreso de todos, se acercó al Maestro Roshi con una propuesta.

"Maestro, ya hemos entrenado bastante. ¿Por qué no comprobamos nuestros resultados enfrentándonos a los guerreros de su hermana, Uranai Baba? He oído que ella tiene luchadores realmente poderosos bajo su mando."

Krillin y Pamputt se emocionaron con la idea.

"¡Sí, maestro! ¡Sería una gran oportunidad para medir nuestra fuerza!" exclamó Krillin con entusiasmo.

"Estoy de acuerdo, sensei. Necesitamos poner a prueba todo lo que hemos aprendido," añadió Pamputt, golpeando sus puños con determinación.

Launch, cruzando los brazos y con una sonrisa confiada, intervino: "Sería interesante ver si su entrenamiento realmente ha dado frutos. Además, tengo curiosidad por ver qué tipo de guerreros tiene esa adivina."

El Maestro Roshi suspiró profundamente, sabiendo que no iba a poder librarse de esto fácilmente. "Hmph… No sé si estén listos para algo así, pero si tanto insisten… está bien."

Krillin y Pamputt celebraron, y Yamcha sonrió con satisfacción. Launch se estiró y comentó: "Será divertido verlos en acción. Espero que no se acobarden cuando las cosas se pongan difíciles."

Roshi, resignado, se ajustó sus gafas y concluyó: "Muy bien, partiremos mañana.

El sol apenas despuntaba en el horizonte cuando el grupo dejó atrás Kame House. Roshi, con un mapa en mano, lideraba el camino, mientras los demás lo seguían con gran expectación. Krillin y Pamput discutían sobre lo que podrían encontrar en el palacio de Uranai Baba, mientras Launch se mostraba intrigada por la mención de una adivina con luchadores bajo su mando.

"¿Creen que sean tan fuertes como dicen?" preguntó Pamput con los brazos cruzados.

"Si el Maestro Roshi aceptó venir hasta aquí, deben ser oponentes formidables," respondió Yamcha con una sonrisa confiada. "Eso o simplemente quería quitarnos de encima."

"No me molestes," gruñó Roshi. "Ustedes insistieron tanto que no tuve otra opción. Pero mejor no subestimen a esta gente, pueden llevarse una sorpresa."

El viaje tomó varias dias, pero finalmente llegaron al palacio de Uranai Baba. La estructura tenía un aire místico, con una gran esfera de cristal en la entrada y una atmósfera casi sobrenatural. A medida que se acercaban, vieron salir a varios hombres fornidos, tambaleantes y cubiertos de moretones, murmurando que nunca habían enfrentado algo tan aterrador.

Poco después, un grupo de personas elegantemente vestidas salió del lugar, conversando emocionados sobre la exactitud de la adivina en sus predicciones.

"Vaya, esto se pone interesante," comentó Launch, observando a los luchadores derrotados. "Si esos tipos terminaron así, debe haber peleadores realmente duros aquí dentro."

"Eso me emociona," dijo Krillin con una mezcla de nervios y entusiasmo. "Siempre quise probarme contra oponentes desconocidos."

"Pues no perdamos tiempo," declaró Yamcha, dando un paso al frente. "Veamos de qué están hechos los combatientes de esta adivina."

"Un momento," interrumpió Roshi, levantando una mano.

" Quien de ustedes sera el primero en pelear," concluyó Roshi.

"¡Yo primero!" exclamó Krillin dando un paso al frente. "Siempre quise probarme contra alguien fuerte."

"¡Espera!" interrumpió Pamput. "¿Quién dijo que ibas primero? Yo también quiero pelear."

"Podemos resolverlo con un piedra, papel o tijeras," sugirió Yamcha con una sonrisa burlona.

"No es mala idea," aceptó Krillin, preparándose.

Pamput frunció el ceño. "No, mejor que decida el Maestro Roshi."

El anciano los miró a ambos, rascándose la barba. "Hmm... los dos están impacientes por que no empiezas tu Pamputt."

El luchador sonrió satisfecho. "¡No los decepcionaré!"

Krillin suspiró pero aceptó la decisión. "Está bien, pero yo voy después."

Yamcha y Launch se miraron con emoción. El espectáculo estaba por comenzar.

Roshi asintió con una sonrisa astuta. "Si derrotan a todos los luchadores de Uranai Baba, podrán hacerle una pregunta sin pagarle un solo centavo. Pero no es tan fácil como creen. Sus combatientes no son simples peleadores."

"¿Acaso son monstruos o algo así?" preguntó Pamput, cruzándose de brazos.

Roshi soltó una risa corta. "Algo por el estilo. Ya verán cuando empiece el combate."

Yamcha sonrió confiado. "Entonces, no hay tiempo que perder. Si ganamos, podemos preguntarle algo importante."

"¿Y qué le preguntaremos?" preguntó Krillin con curiosidad.

Todos se quedaron en silencio por un momento.

"Podríamos pedirle que nos revele la ubicación de algún maestro fuerte," sugirió Launch.

"¡O un secreto para volvernos más poderosos!" agregó Krillin con entusiasmo.

Pamput, en cambio, parecía pensativo. "¿Y si le pedimos saber quién ganará el próximo Torneo Mundial de Artes Marciales?"

"¡Eso sería hacer trampa!" protestó Krillin.

Yamcha se llevó una mano a la barbilla. "No estaría mal... pero prefiero aprender algo que nos ayude a crecer en lugar de solo conocer el resultado de algo que aún no ha pasado."

Roshi los observó con una sonrisa. "Primero concéntrense en ganar. Luego, veremos qué quieren preguntar."

Con el desafío aceptado y el premio en mente, el grupo se dirigió al interior del palacio, listos para enfrentarse a los misteriosos combatientes de la adivina.

Una vez dentro del palacio, el grupo se encontró con Uranai Baba, una anciana de aspecto peculiar que flotaba sobre una esfera de cristal. Con una sonrisa burlona, los miró de arriba abajo antes de hablar con su voz chillona.

"¡Oh, qué sorpresa! Un grupo de jóvenes entusiastas que quieren probar suerte contra mis guerreros. ¡Maravilloso!" dijo Baba, soltando una risita. "Pero ya saben las reglas, si logran vencer a mis cinco luchadores, tendrán derecho a una pregunta gratuita."

"Eso ya lo sabemos," respondió Yamcha con confianza. "Estamos listos para enfrentar a quien sea."

"Jovencito confiado, me gusta," respondió Baba con un tono divertido. "Muy bien, pasen a la arena. ¡Pronto traeré a su primer oponente!"

Sin perder tiempo, el grupo siguió a Baba a través de un pasillo hasta llegar a una plataforma circular de piedra, flotando en el agua. La superficie estaba desgastada por el uso, y alrededor, el agua se agitaba con un leve oleaje.

"Este es el lugar," comentó Krillin, observando a su alrededor. "Parece que muchas peleas han ocurrido aquí."

"Sí, y ahora nos toca a nosotros," agregó Pamput, preparándose mentalmente.

Desde el otro extremo de la plataforma, una puerta se abrió con un chirrido, y de las sombras emergió el primer luchador de Baba. Su apariencia era inconfundible: un hombre vestido con una armadura de estilo medieval, con un yelmo puntiagudo que ocultaba su rostro.

"¡Bienvenidos a su primera prueba!" anunció Baba con entusiasmo. "¡Su oponente es el temible Drácula Man!"

El luchador se inclinó ligeramente, mostrando una sonrisa afilada y colmillos prominentes.

"¿En serio?" dijo Krillin con incredulidad. "¿Un vampiro?"

"¡Cuidado con él!" advirtió Roshi con seriedad. "No es un simple disfraz. ¡Es un verdadero vampiro!"

Yamcha y los demás se pusieron en guardia. La primera batalla estaba a punto de comenzar.

Pamput subió a la plataforma con una sonrisa confiada, estirando los brazos mientras sus compañeros lo animaban desde afuera.

"¡Vamos, Pamput! Demuestra lo fuerte que eres," exclamó Krillin con entusiasmo.

"¡Dale una paliza a ese vampiro!" gritó Launch, emocionada por la pelea.

"Recuerda, no dejes que te muerda," advirtió Yamcha, cruzado de brazos. "No queremos que termines como su cena."

Pamput soltó una risa mientras se ponía en guardia. "Tranquilos, esto será pan comido."

Drácula Man lamió sus colmillos y se inclinó en una postura amenazante. "¡Te chuparé hasta la última gota de sangre!" exclamó con una risa siniestra antes de lanzarse al ataque.

El vampiro intentó moverse con agilidad, esquivando a su alrededor y lanzando mordidas rápidas, pero Pamput era demasiado rápido. Con reflejos impecables, esquivaba cada intento con facilidad, moviéndose con una técnica refinada.

"¿Eso es todo?" se burló Pamput, conectando un golpe directo en el rostro del vampiro, haciéndolo retroceder tambaleándose.

Drácula Man siseó de dolor, frotándose la cara. "¡Maldito humano!"

"Voy a acabar esto rápido," declaró Pamput, cambiando su postura. Sus músculos se tensaron y su expresión se volvió seria.

Drácula Man intentó otro ataque desesperado, abalanzándose con los colmillos listos, pero Pamput no le dio oportunidad. Con un rápido movimiento, giró sobre sí mismo y lanzó una poderosa patada giratoria que impactó directamente en el rostro del vampiro, enviándolo volando fuera de la plataforma.

El cuerpo de Drácula Man cayó al agua con un gran chapoteo. Hubo un momento de silencio antes de que la voz de Baba resonara por la arena.

"¡Drácula Man ha sido derrotado!" anunció con una risa divertida. "¡El primer combate es para ustedes!"

"¡Eso, Pamput!" gritó Krillin, levantando los brazos en celebración.

"Buen trabajo," dijo Yamcha con una sonrisa de aprobación.

"Nada mal," dijo Launch sonriendo.

Pamput bajó de la plataforma con calma, recibiendo las felicitaciones de sus compañeros. "Les dije que sería fácil," comentó con confianza.

Baba aplaudió lentamente, flotando en su esfera. "Nada mal, chicos. Pero no canten victoria todavía. ¡Aún les quedan cuatro oponentes más!"

El grupo se preparó para el siguiente combate. La verdadera prueba apenas comenzaba.

Pamput bajó de la plataforma con una sonrisa confiada y se cruzó de brazos. "Bueno, ya hice mi parte. El siguiente combate se lo dejo a Krillin."

Krillin asintió con determinación y subió al ring con un salto ágil. "¡Es mi turno!"

Uranai Baba rió con diversión mientras flotaba sobre su esfera de cristal. "¡Muy bien! Veamos qué tal te va contra tu próximo oponente."

Una de las puertas de la arena se abrió lentamente, pero… nadie salió.

Krillin parpadeó y miró a su alrededor. "¿Eh? ¿Dónde está mi oponente?"

"¡Está justo frente a ti!" exclamó Baba con una risita. "Te presento a… ¡El Hombre Invisible!"

"¿Qué?" Krillin se puso en guardia, girando en su lugar. "¡Eso no es justo! ¿Cómo se supone que pelee contra alguien que ni siquiera puedo ver?"

Desde las sombras, una risa burlona se escuchó, y de repente, Krillin recibió un fuerte golpe en el estómago, haciéndolo retroceder.

"¡Ugh!" Krillin se sujetó el abdomen, sintiendo el impacto. Antes de que pudiera reaccionar, otro golpe lo alcanzó en el rostro, obligándolo a tambalearse.

"¡Krillin, concéntrate!" gritó Yamcha desde afuera.

"¡Vamos, golpea el aire hasta que le des!" sugirió Pamput.

Krillin trató de lanzar puñetazos y patadas al azar, pero no acertó ni una vez. Mientras tanto, el Hombre Invisible continuaba atacándolo con facilidad, golpeándolo una y otra vez.

"¡Así nunca lo vas a alcanzar!" exclamó Launch.

"¡Entonces díganme qué hago!" replicó Krillin, frotándose la mejilla tras recibir otro golpe.

"¡Piensa, Krillin!" gritó Yamcha. "Si no puedes verlo, al menos encuentra una forma de saber dónde está."

"Podríamos lanzarle polvo o agua para marcarlo," sugirió Launch.

"¡No hay nada de eso cerca!" respondió Krillin, esquivando a ciegas otro ataque.

Yamcha frunció el ceño y chasqueó los dedos. "¡Escucha! Aunque no lo veas, si se mueve tiene que hacer ruido. Concéntrate en sus pasos o en el sonido de sus golpes."

Krillin se concentrava en escuchar el sonido de sus pasos.

Pero justo en ese momento para que no pudiera detectar donde estaba el hombre invisible Uranai Baba comenzo a cantar fuerte.

El hombre invisible le siguia dando golpes certeros uno tras otro a krillin.

Launch chasqueó la lengua. "¡Si al menos hubiera alguna forma de hacer que su cuerpo proyectara una sombra…!"

Krillin se quedó helado por un instante. Su expresión cambió mientras una idea cruzaba su mente. Eso es… ¡su sombra!

"¡El Taiyoken!" murmuró, y de inmediato llevó ambas manos a su rostro.

"¡Vamos, chiquillo, deja de correr!" se burló Baba.

"¡Bien, veamos si esto funciona!" exclamó Krillin.

Con un grito, desató un intenso destello de luz. "¡Taiyoken!"

La arena se iluminó completamente y, por un instante, todos cerraron los ojos por el impacto de la luz.

Cuando el resplandor desapareció, Krillin entrecerró los ojos y miró el suelo… y ahí estaba: la sombra del Hombre Invisible proyectada por la luz.

"¡Te encontré!" exclamó Krillin con una sonrisa.

Sin perder tiempo, Krillin se lanzó al ataque con una ráfaga de golpes rápidos y certeros, impactando al Hombre Invisible una y otra vez.

"¡¿Qué demonios…?!" exclamó Baba sorprendida.

El Hombre Invisible intentó retroceder, pero Krillin no le dio oportunidad. Con un fuerte uppercut, lo mandó volando fuera de la plataforma, cayendo al agua con un gran chapoteo.

Baba se quedó en silencio por un momento antes de suspirar. "Bueno, bueno… ¡El ganador es Krillin!"

Krillin sonrió con orgullo mientras bajaba del ring, recibiendo los aplausos de sus compañeros.

"¡Bien pensado, Krillin!" dijo Yamcha con una gran sonrisa.

"Eso fue genial," añadió Launch. "Sabía que mi idea era buena."

"Bien hecho krillin" dijo Pamputt alegremente.

Krillin se rascó la cabeza, sonriendo. "Bueno, tuve in destello de inspiración."

Baba chasqueó los dedos con fastidio. "Nada mal, chicos. Pero aún les quedan tres oponentes. ¿Están listos para el siguiente?"

El grupo intercambió miradas y asintió. La competencia estaba lejos de terminar

Krillin, con la adrenalina aún corriendo por sus venas tras su victoria, se cruzó de brazos y miró a sus compañeros con una sonrisa confiada.

"¡Voy a seguir peleando!" declaró. "¡Quiero enfrentarme al siguiente oponente!"

Yamcha levantó una ceja y sonrió. "Vaya, te estás emocionando, ¿eh?"

Launch se encogió de hombros. "Bueno, si quieres otra pelea, adelante. Solo no te confíes demasiado."

"Sí, no vayas a cansarte antes de tiempo," agregó Pamput con una sonrisa burlona.

Baba rió entre dientes, flotando sobre su esfera. "Oh, pero qué confianza. Muy bien, entonces… ¡que entre el siguiente luchador!"

Las puertas de la arena se abrieron de golpe, y un rugido profundo retumbó en el lugar. De la oscuridad emergió un hombre lobo corpulento, con el pelaje erizado y los colmillos expuestos en una feroz sonrisa.

"¡Te presento a Hombre Lobo!" anunció Baba con dramatismo. "¡Y tiene muchas ganas de arrancarte de un mordisco!"

El Hombre Lobo saltó ágilmente al ring, mostrando sus garras afiladas. "¡Prepárate, enano! Voy a hacer trizas tu calva cabeza."

Krillin tragó saliva pero rápidamente adoptó posición de combate. "¡Vamos a ver quién termina en el suelo!"

Baba agitó su mano. "¡Empiecen!"

El Hombre Lobo se movió con una velocidad impresionante, cerrando la distancia con Krillin en un parpadeo. Lanzó un zarpazo descendente que Krillin apenas logró esquivar inclinando su cabeza. El licántropo no perdió el ritmo y giró sobre sí mismo, lanzando una patada lateral que impactó en el costado de Krillin, enviándolo varios metros hacia atrás.

"¡Vamos, Krillin, no te dejes intimidar!" gritó Yamcha.

Krillin se reincorporó, frotándose el abdomen. "Vaya… Es más rápido de lo que parece."

El Hombre Lobo rió y adoptó una postura ofensiva. "No soy solo fuerza bruta, chico."

Sin previo aviso, desapareció de la vista de Krillin.

"¡¿Qué…?!" Krillin intentó localizarlo, pero un puñetazo en la espalda lo hizo tambalearse hacia adelante.

"¡Detrás de ti!" exclamó Launch.

Krillin giró rápidamente, pero el Hombre Lobo ya no estaba allí. Sintió un impacto en el costado y fue arrojado hacia la izquierda.

"¡Zanzōken!" murmuró Yamcha con sorpresa.

El Hombre Lobo apareció a unos metros con una sonrisa burlona. "¡Je! ¿Sorprendido? No eres el único que ha entrenado."

Krillin frunció el ceño y se puso en guardia. "No eres el único que sabe hacer eso."

Cerrando los ojos un instante, Krillin concentró su energía y, de repente, su imagen se desdobló en tres siluetas idénticas que rodeaban al Hombre Lobo.

"¿Intentas jugar conmigo?" gruñó el Hombre Lobo, atacando al clon más cercano, pero atravesó solo aire.

"¡Zanzōken!" exclamó Krillin desde su verdadera posición, lanzando una ráfaga de golpes rápidos que hicieron retroceder a su oponente.

El Hombre Lobo rió y se sacudió los brazos. "Nada mal… pero prueba esto."

De repente, el licántropo también se dividió en tres imágenes, girando alrededor de Krillin a gran velocidad.

"¡Otra vez!" exclamó Krillin, intentando seguir sus movimientos.

El Hombre Lobo reapareció frente a Krillin y lanzó un potente puñetazo, pero en el último momento, Krillin se desvaneció y apareció a su espalda.

"¡Ahora me toca a mí!"

Krillin atacó con una patada giratoria, pero el Hombre Lobo también desapareció y surgió detrás de Krillin, asestándole un golpe en la nuca.

"¡Ugh!" Krillin trastabilló y escupió aire.

Ambos comenzaron un intercambio feroz, desapareciendo y reapareciendo en la plataforma, intercambiando golpes a alta velocidad. Cada vez que uno parecía acertar, el otro se desvanecía en el último segundo, llevando la pelea a un frenesí de imágenes y destellos.

"¡Increíble!" dijo Pamput con asombro.

"Krillin está mejorando a pasos agigantados," admitió Yamcha.

El Hombre Lobo y Krillin volvieron a aparecer en el centro de la plataforma, jadeando levemente.

"Je… Nada mal, chico," admitió el Hombre Lobo.

Krillin sonrió, limpiándose el sudor de la frente. "Tampoco eres tan malo… pero ahora tengo que terminar con esto."

Adoptando su postura de combate, Krillin juntó las manos frente a su rostro.

"¡Taiyoken!"

El destello cegador iluminó la arena. El Hombre Lobo aulló de dolor y cubrió sus ojos.

"¡Maldito truco barato…!"

Krillin no perdió el tiempo. Rápidamente llevó las manos a su costado, acumulando energía en un resplandor azul.

"¡Ka… me… ha… me… HA!"

La onda de energía impactó de lleno en el Hombre Lobo, lanzándolo fuera de la plataforma. Cayó al agua con un gran chapoteo.

La multitud quedó en silencio hasta que Baba suspiró. "Parece que han ganado otra vez. ¡El vencedor es Krillin!"

"¡SÍ!" gritó Krillin, alzando un puño victorioso.

El resto del equipo corrió a felicitarlo.

"¡Eso fue impresionante!" exclamó Launch.

"No solo usaste bien el Zanzōken, sino que combinaste tus técnicas de manera increíble," agregó Yamcha.

Pamput cruzó los brazos y sonrió. "Me gusta tu estilo, Krillin. Esa pelea estuvo a otro nivel."

Krillin rió, rascándose la cabeza. "Bueno, después de tanto entrenamiento, tenía que dar resultados, ¿no?"

Yamcha se acercó y sacó una pequeña bolsa. "Toma, Krillin. Come esto, es una semilla senzu. Te recuperarás al instante."

Krillin la tomó y la masticó, sintiendo cómo su energía volvía a su máximo nivel. "¡Esto es increíble! Me siento como nuevo."

"Aun así, deberías descansar," sugirió Yamcha. "Es mejor que otro pelee esta vez."

"¡Déjenmelo a mí!" exclamó Pamput, dando un paso al frente con una sonrisa confiada. "Es mi turno de brillar."

Baba sonrió. "Muy bien, muchacho. Tu oponente será… ¡La Momia!"

Las sombras del palacio se movieron y una figura envuelta en vendas saltó a la arena. Pamput sonrió con emoción. "¡Veamos qué tan fuerte eres!"

La Momia permaneció inmóvil por un momento, observando a Pamputt con ojos ocultos entre sus vendas. Luego, en un abrir y cerrar de ojos, se lanzó hacia él con una velocidad impresionante. Pamput reaccionó justo a tiempo para esquivar el primer golpe, pero la Momia encadenó una serie de ataques rápidos y precisos, obligándolo a retroceder.

"¡Es más rápido de lo que parece!" murmuró Yamcha desde la orilla del ring, con los ojos bien abiertos. "Aunque Pamputt es fuerte, tiene que estar más atento. Si sigue así, la Momia lo podría sacar del ring."

Pamput bloqueó un golpe directo al rostro y contratacó con una patada giratoria, pero la Momia atrapó su pierna con una de sus vendas y lo arrojó contra el suelo con una fuerza brutal. El impacto levantó una nube de polvo.

"¡Pamput!" exclamó Krillin con preocupación, frotándose las manos. "No te rindas tu puedes solo necesitan encontrar la manera de contrarrestar esas vendas."

Pamput se levantó lentamente, sacudiéndose el polvo. "Nada mal… pero ahora es mi turno."

Respiró hondo y concentró su fuerza. Con un grito de guerra, se lanzó contra la Momia, intercambiando golpes a una velocidad vertiginosa. Ambos combatientes desaparecían y reaparecían en diferentes puntos de la arena, usando el Zanzōken repetidamente para confundir al otro.

"¡Vaya, estos dos se están moviendo tan rápido que casi no los puedo ver!" comentó Krillin, observando la pelea con una sonrisa. "Pamput vamos no te dejes ganar"

De repente, la Momia apareció detrás de Pamput y lo atrapó con sus vendas, inmovilizándolo. "¡Ja! Parece su compañero sera derrotado," dijo Baba con una sonrisa burlona.

"No lo creo" dijo el Maestro Roshi

Pamput apretó los dientes y, con un grito de esfuerzo, usó toda su fuerza para romper las vendas con un estallido de energía. La Momia se sorprendió por un instante, lo que fue suficiente para que Pamput lo golpeara con una combinación feroz de puñetazos y una patada giratoria que lo envió volando fuera de la plataforma.

"¡Sí! ¡Pamput gana!" gritó Krillin levantando los brazos en celebración, aún sorprendido por la fuerza del golpe final. "¡Increíble, lo logró! ¡Eso fue impresionante!"

Pamput respiró agitadamente, pero su sonrisa era de puro orgullo. Se plantó en el centro del ring, mirando a los presentes con confianza. "¡Eso estuvo intenso, pero gane! No será necesario que suban al ring, Launch, Yamcha. Yo me encargaré del último contrincante. ¡Lo tengo controlado!"

Launch le lanzó una mirada cómplice. "Confío en ti, Pamput, pero no subestimes a nadie"

Yamcha, aunque confiado en las habilidades de su compañero, añadió con una sonrisa: "Sí, no te olvides de que este tipo puede ser aún más fuerte. ¡No bajemos la guardia!"

Urnani Baba, que había estado observando la escena con una sonrisa astuta, levantó su abanico y miró a todos los presentes. "¡Bien! La batalla ha sido emocionante, pero lo que viene ahora será aún más interesante. El último luchador de este torneo es... ¡Devilman!"

Baba hizo una pausa, dejando que las palabras calaran hondo. "Devilman no es cualquier luchador. Ha ganado el Torneo Mundial de Artes Marciales en dos ocasiones, y ha demostrado ser uno de los más fuertes luchadores que haya existido. Su habilidad en combate es legendaria, ¡así que prepárense!"

Krillin, que conocía bien los torneos, se llevó las manos a la cabeza. "¿Dos veces campeón? ¡Eso es impresionante! Este tipo no es un simple luchador."

Launch cruzó los brazos, mirando a Devilman con cautela. "Dos veces campeón... parece que se enfrentara a rival formidable"

El Maestro Roshi, quien había estado observando en silencio, tocó su barbilla pensativo. "Pamput tiene un gran talento pero... Devilman ha ganado el Torneo Mundial de Artes Marciales dos veces. tal vez Pamput no pueda ganarle."

Pamput, al escuchar que su oponente había sido dos veces campeón del Torneo Mundial de Artes Marciales, se puso serio. La noticia había calado hondo, pero no dejó que su confianza se viera afectada. Con un gesto respetuoso, se acercó a Devilman y lo saludó formalmente. "Es un honor luchar contra alguien con tanto historial, Devilman."

Devilman, sin su máscara metálica, pero con una mirada feroz y llena de determinación, asintió. "El honor es mío, Pamput. Que sea una buena pelea."

Tras ese intercambio de palabras, ambos se pusieron en posición, listos para el combate. La tensión creció aún más. El Maestro Roshi observaba con atención, mientras que Yamcha y Launch también mantenían la mirada fija en el ring.

Pamput no perdió tiempo y, con una velocidad impresionante, se lanzó hacia Devilman, desatando una andanada de golpes rápidos y furiosos. Cada puñetazo y patada iba dirigido a la cabeza y el torso del luchador, pero Devilman se mantuvo sereno. A pesar de la velocidad y ferocidad de los ataques, no parecía recibir ningún daño. Pamput comenzó a fruncir el ceño, notando que su oponente no se inmutaba.

De repente, Devilman aprovechó un descuido de Pamput y, con una rapidez asombrosa, tomó la delantera. Con una serie de golpes precisos y calculados, atacó a Pamput, enviándolo al suelo con fuerza. El sonido del impacto resonó en el ring mientras Pamput cayó de espaldas, respirando pesadamente.

Krillin, preocupado, gritó desde la orilla. "¡Pamput!"

Pamput, a pesar del dolor, se levantó rápidamente, sacudiéndose el polvo de su ropa. "Vaya... estab guardando esta tecnica para el Torneo pero ahora tendré que usarlo si quiero ganarte."

Pamput adoptó una postura baja, concentrando toda su energía en sus piernas y abdomen. Con un grito de esfuerzo, se impulsó hacia adelante a una velocidad vertiginosa, convirtiéndose en una tormenta de ataques. Sus movimientos fueron tan rápidos y fluidos que Devilman, confiado por lo que había visto hasta ahora, no reaccionó a tiempo.

Pamput, con los ojos fijos en Devilman, comenzó a correr en círculos alrededor de él, acumulando impulso para el siguiente ataque. Con una rapidez impresionante, lanzó un potente Taiyoken hacia el rostro de Devilman, cegándolo por un instante. Aprovechando su oportunidad, Pamput se movió rápidamente, cargando hacia su oponente con una postura baja.

Con un rápido impulso, Pamput apoyó sus manos en el suelo y comenzó a lanzar una serie brutal de patadas que golpearon a Devilman una y otra vez, elevándolo más y más con cada golpe. las patadas de Pamput eran demasiado rápidas, empujando a Devilman cada vez más alto en el aire.

Finalmente, cuando Pamput alcanzó una gran altura, empezó a envolver a Devilman con sus vendas. Devilman que recien recuperaba su vision vio que lo estaban envolviendo intentó reaccionar, pero ya era demasiado tarde las vendas ya lo habían atrapado firmemente., sujetándolo.

Leugo empezaron a descender girando lentamente, pero a medida que Pamput continuaba, la velocidad aumentaba de manera vertiginosa. Devilman estaba completamente atrapado fue victima de la tecnica de Pamputt. El giro era tan rápido que parecía como si Pamput y Devilman fueran una tormenta en espiral, descendiendo mientras giraban cada vez más rápido.

En el mismo momento en que ambos estaban a unos metros del suelo.

Pamputt grito con fuerza el nombre de su tecnica:"¡Omote Renge!"

Soltando a Devilman en el último momento, dejándolo caer con toda la energía acumulada. El impacto fue devastador, el suelo tembló por la fuerza con la que Devilman se estrello contra el suelo de la arena.

Pamput aterrizó suavemente, respirando con dificultad, pero su mirada nunca dejó de estar fija en su oponente. Sabía que acababa de usar su técnica más poderosa, pero no se confiaba.

Uranai Baba, observando a Devilman en el suelo, comenzó a contar en voz alta, con una calma que reflejaba su experiencia: "10… 9… 8…"

Los ojos de todos estaban fijos en el cuerpo de Devilman, esperando que no se levantara. El ambiente estaba tenso, y la tensión crecía conforme cada segundo pasaba. Krillin no podía dejar de mirar a Devilman, esperando con ansiedad que no se levantara. "Por favor… no puede levantes "

Uranai Baba siguió contando en voz alta: "7… 6… 5…"

Launch, con su rostro confiado, "No creo que pueda levantarse de ese golpe Pamputt a ganado"

"4… 3… 2…" continuó Baba, su voz tranquila y casi metódica, mientras la tensión en el aire crecía. Todos los ojos estaban fijos en Devilman, esperando que se quedara en el suelo.

Yamcha, igualmente nervioso, apretó los puños. "si se logra levantarse Pamputt estará acabado"

En ese momento, el Maestro Roshi cruzó los brazos y, con una expresión grave, comentó: "Pamputt hizo un trabajo impresionante, pero Devilman logra levantarse habrá perdido este combate"

Finalmente, en el último segundo, cuando Uranai Baba dijo "1", algo inesperado ocurrió. Devilman, con un esfuerzo titánico, comenzó a levantarse lentamente. Su cuerpo temblaba por el impacto, pero sus ojos mostraban una determinación implacable. A pesar de la brutalidad del golpe, Devilman no mostro su determinación de no perder.

Krillin, mirando con incredulidad, exclamó: "¡No puede ser! ¡Se levantó! ¡Después de todo eso, todavía se levanta!"

Yamcha, asombrado, murmuró: "¡Este tipo es increíble! Pensaba que estaba fuera… ¡pero no, sigue de pie!"

Launch, aún sorprendida,dijo:" Es… impresionante que haya podido levantarse de ese atacke como se esperaba de alguein que fue Campeon 2 veces"

Uranai Baba, con una sonrisa alegre, observó la situación. "Parece que la pelea no ha terminado."

La pelea continuaba, y Pamput ya estaba claramente agotado, mientras que Devilman, aunque también fatigado, mantenía su mirada feroz y su postura decidida. Devilman estaba apretando, acorralando a Pamput contra una esquina del ring, su sonrisa confiada aparecía mientras se preparaba para dar el golpe final.

Krillin gritó con preocupación: "¡Pamput, ten cuidado! ¡Maldición lo tiene acorralado!"

Yamcha apretó los dientes, observando con tensión: "¿Cómo se va a librar de esto?!"

Devilman, con un puño levantado, se preparaba para lanzarlo fuera del ring con un golpe devastador. Con su fuerza inquebrantable y su experiencia, parecía que el final estaba cerca para Pamput.

Pero en ese momento, algo inesperado ocurrió. Devilman escupió sangre, sorprendiendo a todos. Se tambaleó por un instante, sus movimientos se hicieron más lentos, y su expresión se volvio la de un dolor extremo.

Krillin, al ver lo que ocurría, exclamó: "¡Espera! ¡El Omote Renge lo afectó más de lo que pensaba!"

Launch también observó sorprendida: "¿Eso significa que…? ¡¿Pamput tiene una oportunidad?!"

Pamput, aprovechando esta oportunidad con una agilidad inesperada, saltó hacia la espalda de Devilman, esquivando el golpe final que había sido destinado para lanzarlo fuera del ring. En el aire, con una precisión milimétrica, comenzó a golpear con una serie de puñetazos en la espalda de Devilman, desestabilizándolo.

Yamcha, asombrado, gritó: "¡Eso es, Pamput! ¡Ahora, ¡lo tienes!

Finalmente, con un golpe final lanzo a Devilman fuera del ring, Pamput se quedó de pie, respirando con dificultad, pero con una sonrisa de satisfacción.

Uranai Baba, después de un instante de silencio, proclamó: "¡Devilman ha sido derrotado! ¡Pamput gana!"

Los compañeros de Pamput corrieron hacia él, levantándolo en el aire mientras celebraban. Krillin, con una gran sonrisa, le dio una palmada en la espalda. "¡Eso fue genial!

El Maestro Roshi, mirando a Pamput, dijo con admiración: "Esa técnica, Omote Renge, es algo completamente único. ¡Es impresionante! Nunca había visto nada igual.

Krillin, todavía impresionado, asintió. "¡Es increíble! El Omote Renge tiene un poder brutal te habra requerido mucho practica el crearlo.

Yamcha, con una sonrisa calmada y alegre, dijo en voz alta: "¡Esa técnica fue impresionante! Pero en su mente pensaba: "Wow, en verdad creó el Omote Renge de Naruto. ¡Eso es magnífico!"

Launch, sonriendo, cruzó los brazos. "¡Y pensar que esa tecnica fue creado por él mismo! Es impresionante cómo algo tan complejo puede salir de la mente de Pamputt.

Uranai Baba, sonriendo con satisfacción tras el combate, se dirigió a los vencedores y les dijo: "¡Impresionante, chicos! ¡Han superado mis expectativas! ¡Son unos monstruos!"

Miró a su hermano, el Maestro Roshi, y añadió con una sonrisa juguetona: "Parece que tus discípulos son más fuertes de lo que pense.

Luego, mirando a Pamput, Yamcha, Launch y Krillin, dijo: "Como premio por su victoria tienen una adivinación gratis! ¿Quién quiere saber lo que les depara el futuro? ¡No sean tímidos, vengan y pregunten!"

Mientras Uranai Baba ofrecía su adivinación, el grupo discutía sobre qué les gustaría que les adivinara. Yamcha, observando a Pamputt sacó una Senzu de su bolsillo y se la entregó a Pamputt

"Aquí, Pamput. Tómala, te va a ayudar a recuperarte," dijo Yamcha con una sonrisa. Pamput, agradecido, aceptó la Senzu y la consumió rápidamente. En cuestión de segundos, el agotamiento y el dolor de la batalla desaparecieron, dejando solo una sensación de vitalidad renovada.

"Gracias, Yamcha," dijo Pamput, sintiendo cómo su cuerpo se revitalizaba por completo "En serio, las Senzu son increíbles." me siento como nuevo.

Después de que Pamput se recuperara gracias a la Senzu, el grupo comenzó a discutir entre sí sobre qué les gustaría preguntar a Uranai Baba.

Mientras Uranai Baba observaba cómo todos discutían qué preguntar, se les ocurrió una idea curiosa. Krillin fue el primero en lanzarla:

"¿Y si le preguntamos si existen los extraterrestres? Yo siempre me he preguntado si hay vida fuera de la Tierra…"

Launch, pensativa, agregó: "Sí, eso suena interesante. Imaginen si hay alguien viviendo entre nosotros sin que lo sepamos."

Pamput, intrigado, dijo: "¡Sí! Sería genial saber si hay otros seres fuera de este planeta. Tal vez incluso alguno de ellos sea tan fuerte como nosotros…"

Yamcha, sonriendo, comentó: "¡Eso suena como algo de una película de ciencia ficción!"

Uranai Baba, con una mirada misteriosa, asintió y respondió: "Bueno, si me lo preguntan, les diré que… sí, existen los extraterrestres. De hecho, hay uno en este momento en Capsule Corp.. Es tan fuerte que ni todos ustedes combinados podrían derrotarlo."

Un escalofrío recorrió la espalda de Krillin al escuchar eso. "E-espera, ¿más fuerte que todos nosotros juntos?" Su tono mostraba una mezcla de nerviosismo y sorpresa.

Launch y Yamcha, en cambio, exclamaron con emoción: "¡Allí vive Tights!"

El Maestro Roshi, quien hasta ahora había estado escuchando en silencio, se ajustó los lentes y murmuró con seriedad: "He visto muchas cosas pero nunca un extraterrestre y si dices que es mas fuerte que todos nosotros juntos debería ser tan fuerte como Piccolo Daimaku pro el bien de la humanidad espero que no sea hostil ."

Todos lo miraron, sintiendo el peso de sus palabras. Uranai Baba asintió. "Sí, así es. Este extraterrestre ha estado en la Tierra durante algún tiempo, pero su poder es tal que no tienen ninguna oportunidad contra él."

Mientras Pamput sonreía con emoción por la idea de conocer a un ser tan poderoso, Launch parecía más curiosa que preocupada. Yamcha, por su parte, mantenía su calma exterior, pero en su mente pensaba: "Ya sé quién es… Es Yaco. Recuerdo todo lo que pasó en Dragon Ball. Eso significa que el extraterrestre está en la Tierra ahora. Pero, ¿qué estará haciendo aquí?"

Krillin, sin embargo, no podía compartir el entusiasmo de los demás. Tragó saliva y forzó una sonrisa. "Jaja… qué interesante… jeje… ¿E-ese tipo de verdad es tan fuerte?" Su voz temblaba levemente, tratando de ocultar su inquietud.

Launch lo miró y le dio un golpe amistoso en la espalda. "¡Vamos, Krillin! ¿Acaso tienes miedo? No seas gallina."

Krillin se rascó la cabeza, aún nervioso. "¡Claro que tengo miedo! Si ni todos juntos podemos con él, ¿qué rayos podríamos hacer?" pensó para sí mismo, pero en voz alta solo dijo: "No, no, es solo que… es impresionante, eso es todo."

Todos compartieron una mirada entre sí, cada uno con diferentes emociones: Pamput con emoción por un posible desafío, Launch con una curiosidad incontrolable, Yamcha con su mente calculando qué hacer, y Krillin… bueno, él solo quería seguir vivo.

Tras la impactante revelación de Uranai Baba, el grupo se quedó en silencio por unos instantes, asimilando la información.

Yamcha fue el primero en hablar: "Bueno, si hay un extraterrestre en Capsule Corp, no podemos quedarnos con la duda. ¡Vamos a conocerlo!"

Pamput, emocionado, sonrió con entusiasmo. "¡Sí! Si es más fuerte que todos nosotros juntos, tal vez podamos aprender algo de él."

Launch cruzó los brazos y asintió con una expresión confiada. "Podría ser divertido. Además, hace tiempo que no veo a Tights."

Krillin, aunque aún un poco nervioso, suspiró resignado. "Bueno… si vamos todos juntos, supongo que no puede ser tan peligroso, ¿verdad?"

El Maestro Roshi se ajustó los lentes oscuros y les dio una última advertencia. "Sean cuidadosos. Si ese extraterrestre es tan fuerte como dice Baba, no deben provocarlo. No sabemos cuáles son sus intenciones."

Uranai Baba sonrió de lado. "He cumplido con mi parte. Ahora es asunto de ustedes."

Con la decisión tomada, el grupo emprendió el camino hacia Capsule Corp, la casa de Tights, listos para descubrir la verdad sobre este misterioso extraterrestre.

Niveles de Poder:

Yamcha: 180 Launch: 172 Pamputt: 115 Krillin: 70 Dracula Man: 50 Hombre Invisible: 55 Hombre Lobo: 72 Momia: 95 Devil Man: 125 Maestro Roshi: 152