CAPÍTULO 56: El Clan Decide por Ti

David entró en la casa y todo se sentía… demasiado quieto.Un silencio que no era paz.Sino ausencia.

Dejó sus sandalias junto a la entrada, como siempre.Pero no escuchó el ruido de la tetera en la cocina.Ni la risa de su hermanita jugando con sus muñecos.Ni la voz dulce de su madre diciendo: "Llegaste justo a tiempo para desayunar."

Nada.Solo ecos y vacío.

El aire estaba más frío de lo habitual.

Sus ojos afilados recorrieron el lugar.No había mochilas, ni la bufanda rosa de su hermana colgada en la percha.Ni la taza favorita de su madre sobre la mesa.Solo un sobre, con su nombre escrito a mano, descansando con elegancia dolorosa sobre el lugar del abuelo.

David lo tomó.No temblaba, pero por dentro… algo crujía.

Rasgó el sobre.Leyó.Y el mundo, por un momento, se inclinó hacia el odio.

"A partir de hoy, tu madre y tu hermana vivirán en una casa segura.No están en peligro, pero era hora de separarlos del camino que has elegido, o que te ha elegido a ti.Esta casa ahora será tu espacio como líder heredero del clan.Vivirás aquí con Aiko y Melissa, tus dos prometidas.La preparación comienza.No huyas. Es tu destino."

—Viejo bastardo… —susurró David, apretando el papel hasta hacerlo trizas.

Su sombra se alargó en el tatami mientras su corazón se congelaba.No por sorpresa.Sino por confirmación.

El clan no preguntaba.El clan imponía.Y aunque la sangre pesaba…a veces, lo único que hervía más que la tradición… era el orgullo.

David se quedó ahí, mirando el umbral vacío.Y en su pecho se encendía algo más oscuro que el rencor.No rabia ciega.Sino una furia pensante.Fría. Estratégica. Letal.

Porque si el clan pensaba que él iba a ser moldeado como arcilla…habían elegido mal al escultor.