CAPÍTULO 87: Heredero Terco, Nieto Más Terco Aún

Mientras la tensión se desvanecía en la casa y Elizabeth empezaba a empacar en silencio, Hana, con su vocecita de niña curiosa, pero con el filo de una navaja escondida en la inocencia, se acercó a su hermano. Se sentó a su lado en el futón, lo miró de reojo y soltó:

—Oye, Onii-chan… si empiezas a trabajar… ¿el abuelito te va a quitar la pensión esa gigante?

David, que estaba tomando su té de jazmín como si todo fuera normal, soltó una pequeña risa nasal, sin siquiera levantar la vista del borde de la taza.

—No creo, Hana… —respondió con calma, pero con ese tono de "me conozco a ese viejo mejor que su reflejo"—. El anciano sabe que soy el heredero del clan. Su carta bajo la manga. El símbolo de su victoria. Si yo me salgo del guion, se pone nervioso… pero no puede obligarme.

Hana se ladeó como un gato curioso.

—Pero si te rebelás, ¿no te odia?

David bajó la taza y miró al vacío, como si hablara no solo con Hana, sino con los fantasmas del linaje.

—Ese viejo es terco. T-e-r-c-o. —Marcó cada letra como si fueran sellos sobre piedra—. Si me ve trabajando… es capaz de aumentar la pensión. Mandarme más plata. Comprar la empresa donde trabaje solo para que me despidan. Es así de ridículo.

Melissa y Aiko lo escuchaban desde el marco de la puerta, sin atreverse a interrumpir. En los ojos de ambas, la misma chispa: este tipo no solo está roto… está determinado.

—Pero… —David se puso de pie y caminó hasta la ventana, donde la brisa nocturna le acariciaba el rostro— …prefiero limpiar baños o vender mangas antes que ser solo un título heredado. No quiero vivir como una flor decorativa, quiero ser raíz.

Y entonces, con esa misma paz que dan los mangas después de una batalla épica, miró a Hana y le sonrió.

—Así que no, no me va a quitar nada. Pero si manda más plata, la donaré a un refugio de gatos.

—¡Sabía que te gustaban los gatos! —gritó Hana señalándolo, triunfante.

—Shhh… —susurró David, y se fue con su manga bajo el brazo—. Hay secretos que deben quedar en la sombra…

Y así, una noche más en la vida de un heredero rebelde.