Lluvia

Eran las 2 de la tarde, la hora de salida.

Ya había salido del edificio, suspiré al cielo algo agotado, tenía tiempo que no me esforzaba tanto físicamente, ya habían pasado unas cuantas horas desde entonces pero las piernas me duelen un poco.

Camine hacia la salida de la escuela, gire a la derecha y empecé a caminar hacia la parada del autobús.

Ahora mismo tengo que ir a trabajar, es mi rutina de todos los días.

Vengo a la escuela, voy a trabajar, después hago lo que tenga que hacer en mi casa, tarea, comer, limpiar o simplemente no hacer nada.

Vivo yo solo, así que realmente no tengo muchas cosas que hacer al llegar a casa. Gracias a qué soy una persona bastante ordenada e higiénica, lo que tengo que hacer de limpieza es casi nada.

Como sea.

Mientras caminaba, las rejas de la escuela aún no se terminaban, era un terreno bastante grande. Inconscientemente mire hacia mi derecha y casualmente estaba pasando al lado de las canchas de deporte.

Ahora mismo estaba el equipo de Voleibol prácticando, y entre ellos claramente estaba Mich. Parecía estar descansando porque no estaba jugando, pero su vista estaba completamente enfocada en las jugadoras que están moviendo el balón.

Era como si estuviera analizando cada movimiento, cada fallo, cada acierto, todo para poder aprovechar todo más tarde.

Podía saberlo con mirarla una única vez, cualquiera lo sabría, ella tenía una pasión increíble por ese deporte.

Cómo todos quería ser la mejor.

Ja.

Reí internamente, burlándome de mi mismo por lo estúpido que soy.

¿Como pude ser tan atrevido hace un rato?

Suspiré.

Seguí caminando hacia la parada del autobús, finalmente llegué y me senté a esperar.

Saque mi celular mientras esperaba, abrí mis redes sociales y mire lo más destacados de hoy entre mis amigos.

Me encontré con algo interesante.

Kevin había compartido una noticia de un grupo de la escuela, por cierto, Kevin me había pedido mis redes después del partido, cómo sea, la publicación era: "Intercolegial deportivo comienza el 15 de marzo, las inscripciones serán en sala de maestros".

Así que tan rápido van a empezar los torneos intercolegiales.

Normalmente empezaban un mes después del inicio de clases, dejando que los estudiantes de primero se adaptarán a los equipos.

Pero supongo que viendo el talento de todas las escuelas lo iniciaron un poco más rápido, obviamente también hubo otros factores que aceleraron el proceso pero no me importa.

Supongo que cuando ella vea esto va a estar emocionada.

Y probablemente alguien me va a molestar para que participe, huh.

Pero no tengo la intención de hacerlo.

Entre al grupo de la escuela, parecía que se publicaban bastantes cosas todos los dias. Había dos secciones, una dónde todos los estudiantes podían publicar cosas y otras dónde había anuncios oficiales.

Revise un poco el muro, y encontré algunas cosas interesantes, como las calificaciones de todos en el examen del otro día. También había anuncios de los equipos de deportes que buscaban nuevos miembros, o de los clubes que hacían lo mismo.

Pero, una publicación en particular me molestó un poco, fue vergüenza y molestia más bien.

Eran fotos del partido de hoy. Al parecer, mucha gente lo estaba viendo e incluso lo grabaron. Eran fotos y vídeos.

—¡Oh!

Antes de abrir cualquier cosa el autobús llegó. Subí, pase mi tarjeta y me senté. Nuevamente abrí mi celular donde lo había dejado.

En el encabezado de la publicación decía: "Increíble triplete de alumno de nuevo ingreso". ¿No sé podían esforzar un poco más con eso?

Abrí el vídeo.

Era un vídeo del primer gol. El centro, y después el gol que había anotado.

No es por sonar arrogante pero fue un muy buen gol.

La publicación ya tenía más de 200 reacciones, varios comentarios y compartidas.

Preferí no leer los comentarios, no tengo ni idea que puede haber ahí. Pero, definitivamente esto tendría algún efecto a mi imagen. Nada más habían pñasado 2 horas desde que se publicó el video y ya tenía cierto alcance.

Si hubiera sido por mi no hubiese participado, pero fui obligado, y más que eso fue una apuesta el meter tres goles.

Aún así, no estaba enojado por haber jugado, ni por haber hecho lo que hice. Si de esa manera puedo ayudar a alguien me alegra haber anotado esos tres goles, me alegra haberla visto sonreír otra vez.

Estaba feliz conmigo mismo. Los actos que uno puede hacer y hacen feliz a otra persona no tienen un nivel medible de satisfacción. Estaba satisfecho con lo que hice, no me arrepiento de nada.

Termine de mirar la publicación, pero algo llamo mi atención.

Había un comentario que salía junto a la publicación, no dentro de ella.

El comentario era únicamente un emoji de sorpresa y de pulgar arriba.

Mich B.

Era el nombre de la persona que había comentado.

Sabía quién era por el nombre.

Mi dedo estaba a punto de entrar a su perfil...

Estaba temblando un poco, pero me controle. No iba a hacer nada aterrador. No soy un stalker.

Sali del grupo y en vez de estar mirando que había allí, respondí algunos mensajes de unos amigos.

Concretamente de un amigo de la secundaria.

[¿Hey, Adrián, ¿Jugamos más tarde? Tengo que conseguir la esfera oscura para mi personaje, pero mi drop es muy malo.]

Era una invitación para jugar cierto mmorpg que estaba muy de moda actualmente.

Yo jugaba desde que el juego salió, así que mi personaje estaba bastante bien en cuanto a estadísticas, y la probabilidad de drop que tenía era alta.

El, por otro lado había empezado a jugar 2 meses después de mi y su personaje no tenía la habilidad de drop muy subida de nivel.

[Si tengo tiempo te ayudaré, últimamente he estado ocupado.]

[¿Enserio? Pero si tú nunca tienes nada que hacer, te la vives jugando.]

[Eso no es cierto, idiota, tengo vida.]

[¿Y con que estás ocupado?]

[No es algo que te importe.]

[¡Espera! ¿Una chica?]

¿Que?

[¿Que? ¡No!]

[Después de 3 años, ¿Finalmente volviste a ser un rompecorazones? Esa chica se pondra muy triste.]

[Cállate, no sabes de que hablas, y no es una chica, es la escuela.]

[Cómo digas, yo siempre te apoyaré hermano.]

Asqueroso idiota.

Cerré el chat.

Sin querer mire mi reflejo en el vidrio de autobús.

Lo rojo que estaba era evidente, pero ¿Por qué?

Ah si... Esto ya lo había experimentado antes.

*Hace 3 años*.

Era el primer día de clases en la secundaria.

Estaba en la clase de biología, junto a alguien que acababa de conocer.

Resulta que este compañero, "Ivan" jugaba un juego que a mí me gustaba, el Battle Royal del momento.

Platicamos un poco de eso y congeniamos, era un tipo agradable.

El profesor aún no había llegado, así que había bastantes voces por todo el salón. Aunque hubo algo a lo que mis oídos le prestaron más atención.

—¿Ese pin de tu mochila es de SWO? También me gusta ese anime.

—Si, lo compre el otro día en una tienda que encontré, también tengo un cuaderno.

—Deberíamos ir después a esa tienda.

Voltee detrás de mi. Al principio me arrepentí, fue raro que de la nada volteara e intentará unirme a la conversación, pero aun así lo hice, y hasta ahora no me arrepiento.

—¿A ustedes también les gusta SWO? A mí también, miren.

Les mostré una pulsera que había comprado hace un tiempo de ese anime en cuestión.

La chica que reaccionó primero era alguien a quien no conocía, a la otra, que estaba a su derecha ya la conocía, pues estuvo en la escuela básica conmigo.

—Es un muy buen anime, deberíamos hablar de el.

Ella sonrió levemente, no se mostraba demasiado alegre, no era el tipo de chica que podrías llamar enérgica, aún así su sonrisa y mirada, junto a su cabello trenzado provocó que mi corazón no dejará de latir.

Me voltee inmediatamente, no supe cuál fue su reacción y tampoco quería saberlo.

—¿Adrián? Estás algo rojo.

Ivan hablo en voz baja. Pues el profesor ya había llegado, cosa de la cual no me había dado cuenta.

En realidad no me había dado cuenta de nada.

No me había dado cuenta de que ese fue nuestro primer encuentro, el inicio de la relación que no sabía cuando iba a poder olvidar.

El vínculo que me cambio.

*Presente*

Suspiré, bajando del autobús.

Era un recuerdo molesto, después de 3 años aún me molestaba y de vez en cuando volvía a mi cabeza.

Camine un poco y llegué al trabajo.

—Hola, Adrián, te deje todo listo, hice el corte, hoy no se entregan tantos pedidos así que te puedes ir una hora antes, ah y si quieres algo de café lo deje listo en la cafetera, también limpie el vestidor.

Quien me había recibido era mi tímida compañero de trabajo, Yuri.

Casi de mi altura, lentes y cabello largo, era algo torpe e introvertida pero es bastante amable e inteligente. Es 2 años mayor que yo, así que supongo que la veo como una hermana mayor, aunque nos ayudamos mutuamente.

—Gracias, Yuri. Buen trabajo.

Dije, dirigiéndome al vestidor en la parte de atrás.

—No, no es nada, por cierto, ¿Consideraste lo de la otra vez?

¿Lo de la otra vez?

No lo recordaba.... ¡Ah!

—¿Lo de ayudarte a buscar ese libro?

Cuando dude pareció decaída.

—Este sábado.

—Mmmm, veré si puedo, te avisaré, ¿Bien?

Ella asintió.

—Entonces me iré, suerte.

—Ten cuidado.

Dije despidiendome. Ella se fue y quedé solo en el establecimiento.

La semana pasada me había pedido ayuda para encontrar un libro que llevaba tiempo buscando. Yo de vez en cuando voy a la librería de un conocido y le dije que ahí podía encontrarlo así que le ofrecí mi ayuda.

Supongo que debe ser bastante importante para ella si lo está buscando con tanta pasión.

Yo no soy alguien que lea mucho, solo algunas cosas pero no es algo que me apasione. Si me dieran a elegir entre leer un libro o jugar juegos de computadora definitivamente elegiría la segunda.

Deje mis pensamientos atrás. Había notado algo recientemente y es que es muy común que empiece a pensar y cuestionarme cosas que ya había pensado en el pasado, debería dejar esa mala costumbre, no me traerá nada bueno sobre pensar.

Gracias a qué mi compañera había dejado todo listo, solo tome un vaso con café y me senté a revisar mi teléfono.

Fue un día tranquilo, normalmente a mediados de semana siempre es así. Todo esto junto con el café y un poco me música me ayudó a relajarme y olvidarme de lo que había pasado en la mañana.

Para cuándo ya eran las 5 de la tarde los pedidos por entregar se habían acabado. La mayoría de gente siempre trae su ropa a finales de semana o en jueves algunas, no es común que haya nuevos pedidos a inicio de semana, solo entregas, por lo que miércoles y de vez en cuando los jueves podía irme temprano.

Me quite la ropa del establecimiento, volví a mi uniforme, tome mis cosas, apague las luces y salí.

Cuando salí el olor y sensación a humedad me recibió, junto al frío viento y el cielo completamente nublado.

No me había dado cuenta que estaba lloviendo.

—Oh...

Extendí mi mano fuera del techo que cubría la acera, sintiendo el frío y velocidad del agua.

No iba demasiado fuerte pero si estaba fría y no traigo un paraguas.

Suspiré.

—Que día tan gracioso...

Reí entre dientes, era esperar a que la lluvia cesará o irme ahora. Y sinceramente quería irme ya, no tenía nada que hacer aquí.

Revise el pronóstico del tiempo en mi celular, cosa que pude haber hecho antes y prevenirme. Cómo sea, el pronóstico indicaba que sería una lluvia larga, al menos 1 hora y media.

No iba a estar una hora aquí sin hacer nada, gastando mis datos.

Supongo que enfermarme no suena tan mal.

Empecé a correr en dirección a mi casa, poniéndome mi mochila en la cabeza para al menos mojarme menos.

No había problema porque el agua no llegaba a los libros y tenía otra mochila que podía usar.

Seguí corriendo, pensando en lo patético que debo verme ahora mismo. Sin nadie que me ayude u ofrezca un paraguas.

Me di cuenta de lo solo que estaba últimamente. Tal vez había hecho algunos amigos en la escuela, pero no son más que eso, amigos.

Pareciera que estoy llorando.

Me rei de mi mismo.

Quería a alguien, alguien que me acompañará en estos momentos en dónde me siento patético.

No soy patético, lo sé, tengo una buena vida y no debería sentirme mal, pero aun así hay veces en las que la tristeza viene sin motivo.

En el pasado hubo alguien.

Esa persona que me acompaño cuando no tenía a nadie más.

El amargo recuerdo volvió de nuevo a mi, pero está vez no le preste tanta importancia. Fue el sentimiento de melancolía el que me hizo dibujar una sonrisa difícil en mi rostro.

Esos días ya no van a volver. No puedo aferrarme a un pasado del que yo mismo me desvincule.

¿Por qué en los días de lluvia siempre me provocan estos pensamientos?

Pero por alguna razón estos días donde el cielo se caía a pedazos eran mis favoritos.

Seguí corriendo, llegando finalmente a mi casa.

Completamente empapado, abrí la puerta, como de costumbre nadie me recibió. Las luces completamente apagadas y la humedad que venía del exterior le daban un ambiente lúgubre al lugar.

No dije nada, tome una toalla que estaba en la entrada y me empecé a secarme.

No quería entrar todo mojado y tener que limpiar más tarde.

La toalla la tenía aquí por si alguna situación similar pasaba, no es la primera vez que me ocurre así que es una especie de prevención.

Una vez termine de secarme, dejé mi mochila y zapatos en la entrada. Luego abrí la puerta hacia la sala y camine en dirección a mi cuarto.

Es una casa promedio, bueno aunque un poco grande eso sí, tenía más de un cuarto y una sala de estar bastante amplia.

Sinceramente creo que es demasiado grande para mí solo, pero no puedo darme el lujo de pedir algo más chico, esto ya está bien.

Una vez llegado a mi cuarto, tome algo de ropa, me quite la mojada y camine hacia el baño, dónde me duche.

Cuando salí del baño ya cambiado y menos empapado me seque el cabello, me puse algo de crema y me recosté en la sala de estar.

La lluvia aun no había parado, de hecho estaba más fuerte.

Resignado a poder salir para comprar algunas cosas prendi mi consola y me dispuse a jugar un shooter al que estaba viciado.

Podría jugar en computadora pero en días de lluvia disfruto más jugar en consola, me trae recuerdos.

Antes de ponerme a buscar partida una notificación en mi celular me alertó, revise el contenido y lo que ví me molestó un poco.

Era Kevin, preguntando si me uniría al club de futbol.

Respondí que no.

[Vamos, en una semana empieza el intercolegial, eso significa viaje hacia la ciudad vecina, y luego la vecina a la vecina.]

¿Es eso lo único que le importa?

[No estoy interesado, gracias.]

[Anda, los clubes de voleibol y basquetbol femenil y masculino irán con nosotros, sería una buena oportunidad para convivir. Además, estaremos una semana sin clases.]

¿Femenil y masculino juntos? ¿Voleibol? Eso significa...

No importa, simplemente deje de responder los mensajes y seguí jugando.

Las notificaciones no cesaron después de un rato. Supongo que mañana en la escuela no dejara de molestarme.

Además...

Mire un papel que estaba en la esquina de mi escritorio.

Nah.

Prefiero no esforzarme tanto en algo sin futuro.

Aunque aún tenía una promesa que cumplir.