El shock inicial duró exactamente 3.7 segundos locales. Después, el entrenamiento de supervivencia de Elara, forjado en las implacables calles y redes de Neo-Veridia, tomó el control. El miedo seguía ahí, un nudo frío en su estómago, pero su mente ya estaba trabajando, analizando, categorizando la imposible pantalla azul que flotaba ante ella.
Primero, descartó las causas obvias. No era un proyector externo; la luz parecía emanar del propio texto y no había fuente visible. No era un hackeo visual directo a sus implantes ópticos (no tenía ninguno, eran un lujo demasiado caro y un riesgo de seguridad). No parecía una alucinación inducida por toxinas o fatiga; la interfaz era demasiado estable, demasiado precisa, y respondía (o más bien, persistía) a sus intentos de interacción física y visual.
Se sentó en el borde de su colchón, sin apartar la vista de la caja de texto. [Bienvenida, Usuaria Elara Vance.] ¿Usuaria? ¿De qué? ¿Y cómo sabía su nombre? La única explicación plausible, por improbable que pareciera, era que se trataba de algún tipo de tecnología desconocida, interna, activada remotamente o quizás latente en su propio cuerpo. Una idea aterradora.
"Sistema," probó en voz baja, la palabra sonando extraña en el silencio de su cubículo.
La caja de texto parpadeó una vez. Luego se expandió, transformándose en una pantalla holográfica más grande, translúcida, llena de información organizada en pestañas y secciones. La luz azul pálido iluminó suavemente su rostro concentrado.
Interfaz mental, dedujo. O al menos, activada por voz y posiblemente pensamiento. "Mostrar estado," ordenó mentalmente, enfocando su intención en la pantalla.
La pantalla cambió a una pestaña etiquetada [ESTADO: Elara Vance]. Apareció una lista:
Nivel: 1
Puntos de Sistema (PS): 0
Estadísticas:
Fuerza: 4 (Débil)
Resistencia: 5 (Baja)
Agilidad: 8 (Moderada)
Inteligencia: 9 (Alta)
Percepción: 7 (Por encima de la media)
Vitalidad: 45/45
Energía del Sistema: 100/100 (¿?)
Habilidades Conocidas:
Parkour Urbano (Básico) - Nv. 3
Sigilo (Básico) - Nv. 2
Hacking (Rudimentario) - Nv. 1
Reparación Tecnológica (Simple) - Nv. 1
[Vacío]
[Vacío]
Elara frunció el ceño. Débil y Baja en Fuerza/Resistencia dolía, pero era preciso. Su vida había priorizado la evasión y el ingenio sobre la fuerza bruta. La "Energía del Sistema" era un misterio. Las habilidades listadas eran correctas, aunque los niveles parecían arbitrarios.
"Mostrar Misiones," pensó.
La pantalla cambió a la pestaña [MISIONES].
Misiones Diarias (Nuevo Ciclo en 14h 23m):
[ ] Correr 3 km por los tejados del Sector 7 (Recompensa: 10 PS)
[ ] Recolectar 5 unidades de datos de sensores públicos obsoletos en el Distrito de Mercaderes (Recompensa: 8 PS, 5 Créditos Locales)
[ ] Consumir >1500 Calorías Nutricionales (Recompensa: 5 PS)
Misiones Semanales (Nuevo Ciclo en 6d 11h):
[ ] Adquirir y leer 'Fundamentos de Seguridad de Redes Locales v2.0' (Recompensa: 50 PS, Habilidad: Seguridad de Redes [Básico] Nv. 1)
Misiones Mensuales: [Bloqueado - Requiere Nivel 5]
Misiones Anuales: [Bloqueado - Requiere Nivel 10]
Penalización por Misión Diaria Ignorada (por misión): -5 PS o Debuff Temporal Aleatorio (Duración: 1 Día).
La penalización. Ahí estaba el gancho. Ignorar esto no era una opción si la amenaza del "Debuff Temporal Aleatorio" era real. Perder la vista o la agilidad durante un día en Neo-Veridia era una sentencia de muerte. Este "Sistema" la estaba coaccionando.
Analizó las misiones. Consumir calorías era fácil si tenía créditos, lo cual hacía la segunda misión diaria (datos + créditos) atractiva. Correr por los tejados era algo que hacía de todos modos, aunque especificar el Sector 7 podía ser una complicación. La misión semanal era interesante: un libro específico a cambio de puntos y una habilidad nueva. Conocimiento como recompensa. Eso resonaba con ella.
"Mostrar Tienda," ordenó.
La pestaña [TIENDA DEL SISTEMA] se iluminó. Estaba mayormente vacía o mostraba categorías bloqueadas.
Mejoras de Estadísticas:
+1 Fuerza (Coste: 50 PS)
+1 Resistencia (Coste: 50 PS)
+1 Agilidad (Coste: 40 PS)
+1 Inteligencia (Coste: 60 PS)
+1 Percepción (Coste: 45 PS)
Habilidades (Categoría Básica):
Combate Cuerpo a Cuerpo (Básico) Nv. 1 (Coste: 75 PS)
Uso de Armas Blancas (Básico) Nv. 1 (Coste: 70 PS)
Primeros Auxilios (Básico) Nv. 1 (Coste: 60 PS)
[Más opciones bloqueadas]
Conocimiento: [Bloqueado]
Tecnología: [Bloqueado - Requiere Evolución 4]
Los costes eran altos. Necesitaría completar varias misiones diarias solo para una mejora mínima. Sintió una punzada de frustración, pero también un destello de cálculo. Esto era un sistema de progresión, lento pero medible. Podía volverse más fuerte, más rápida, más inteligente... si jugaba según sus reglas.
Decidió empezar por lo conocido. La misión de correr. Era arriesgado volver a salir tan pronto, pero la penalización la presionaba. Se puso de pie, estirando sus músculos doloridos. "Aceptar Misión Diaria: Correr 3 km por los tejados del Sector 7."
Un pequeño [Aceptada] apareció junto a la misión en la pantalla holográfica, que ahora mostraba un contador Distancia Recorrida: 0/3000m en una esquina. La interfaz era... eficiente.
Salió de su cubículo y volvió a ascender hacia los niveles superiores, dirigiéndose hacia el Sector 7. Era una zona residencial de nivel medio, menos caótica que los niveles inferiores pero con su propia seguridad y peligros. Mientras corría, manteniendo un ritmo constante pero vigilante, notó que el contador de distancia aumentaba en tiempo real en la esquina de su visión. Era extrañamente motivador.
Evitó una patrulla de seguridad privada, se deslizó por debajo de cámaras de vigilancia con ángulos muertos que conocía bien, saltó abismos entre edificios con la misma precisión calculada de siempre. Pero algo era diferente. Tenía un objetivo cuantificable impuesto externamente. Se sentía... observada, no por ojos externos, sino desde dentro.
Completó los tres kilómetros justo cuando llegaba al límite del sector, el corazón latiéndole con fuerza en el pecho, pero sin errores graves.
[Misión Diaria Completada. Recompensa: 10 Puntos de Sistema (PS).]
El contador de PS en la esquina de su visión cambió de 0 a 10. Una pequeña, casi insignificante recompensa por el riesgo corrido. Pero era real. tangible dentro de la lógica de esta nueva interfaz.
Regresó a su refugio por una ruta diferente, la mente trabajando a toda velocidad. 10 puntos. Podía guardarlos para la misión semanal del libro (que probablemente costaría créditos encontrar) o para una mejora de Agilidad que costaba 40. O podía empezar a acumular para algo más significativo.
Se sentó de nuevo, la pantalla del Sistema todavía flotando obedientemente ante ella. Esto era peligroso. Era desconocido. Podría ser una trampa elaborada, un experimento de alguna facción de Grado Cero o algo aún más extraño. Pero también era una herramienta. Un camino potencial para salir de la mera supervivencia. Un medio para obtener el poder y el conocimiento que necesitaba para cumplir su promesa.
Su desconfianza no había disminuido ni un ápice. Cada interacción con el Sistema sería analizada, cada misión evaluada por su riesgo y recompensa calculados según sus propios términos, no solo los del Sistema. Pero por primera vez en mucho tiempo, bajo la sospecha y el miedo, Elara sintió una chispa de algo parecido a la esperanza. O tal vez, simplemente, era la fría y calculadora ambición de un superviviente al que le acaban de dar una nueva y afilada herramienta.
Miró sus 10 PS y luego la lista de habilidades en la Tienda. El camino era largo y peligroso, pero acababa de dar el primer paso. Y cada paso sería medido.
Fin del Capítulo 3.