Capítulo 13: Elara - La Jaula Dorada

El suave clic de la puerta principal volviendo a sellarse resonó en el apartamento silencioso como un disparo. Elara se quedó petrificada por un instante, el datapad aún en su mano, la entrada del diario de Thorne grabada a fuego en su mente. La niña Vance. Sobrevivió... El Sistema la eligió... y ahora, estaba atrapada en la guarida del hombre que lo sabía.

Su primer instinto fue volver por donde había venido. Se movió con rapidez silenciosa hacia la pared donde debería estar la entrada al eje de ventilación. Palpó la superficie. Lisa. Fría. No había rejilla. Thorne, en su infinita paranoia, obviamente había asegurado o camuflado el acceso desde el interior. No había salida fácil.

Piensa. No entres en pánico. La disciplina de supervivencia se reafirmó. Estaba encerrada, sí, pero aún estaba viva y, por el momento, sola. O eso esperaba.

¿Qué había cambiado? ¿Había expirado el temporizador de su truco con la señal de anulación? ¿O alguien –Thorne, seguridad del edificio, Grado Cero– la había detectado y sellado la salida? Si era lo segundo, era solo cuestión de tiempo antes de que vinieran a por ella.

Necesitaba información. Y acababa de adquirir una nueva herramienta.

Se concentró, activando mentalmente su recién adquirida habilidad. "Sistema: Activar 'Seguridad de Redes [Básico] Nv. 1'. Escanear red local en busca de controles de puertas, sensores activos y actividad inusual."

La información fluyó en su mente: protocolos de comunicación básicos, topologías de red simples, vulnerabilidades comunes. Al mismo tiempo, la interfaz del Sistema superpuso una nueva capa a su visión, mostrando puntos de acceso Wi-Fi débiles, señales de dispositivos conectados, y líneas esquemáticas que representaban el flujo de datos dentro del apartamento. Era rudimentario, Nivel 1 después de todo, pero era más de lo que tenía antes.

El escaneo reveló una red interna compleja y altamente segmentada, mucho más allá de lo normal para un apartamento residencial. Múltiples subredes aisladas, firewalls internos robustos, y una cantidad alarmante de dispositivos desconocidos emitiendo señales encriptadas. La puerta principal estaba controlada por un subsistema dedicado, ahora firmemente en modo 'bloqueo total', sin responder a comandos estándar. No había señales obvias de una anulación remota reciente; parecía más probable que el sistema hubiera vuelto a su estado seguro por defecto.

Pero el escaneo también reveló algo más. Un dispositivo en particular, conectado a una de las estaciones de trabajo principales, estaba activo y transmitiendo un flujo constante de datos hacia fuera del apartamento a través de una conexión encriptada de alta velocidad. No era una simple conexión a la red pública; era un enlace dedicado, oculto. Y estaba activo ahora mismo.

¿Thorne monitorizando remotamente? ¿O un sistema automático enviando informes?

Y luego vio la discrepancia. Según los registros del sistema de climatización interno (que pudo sondear brevemente gracias a su nueva habilidad), la temperatura en una pequeña habitación adyacente – probablemente un dormitorio – era varios grados más baja de lo normal, y los niveles de CO2 eran casi nulos. Inconsistente con la presencia humana reciente.

Combinado con el silencio absoluto, la evidencia apuntaba a que Thorne no estaba físicamente presente. Pero la conexión de datos activa sugería que podría estar observando, o que al menos sus sistemas estaban reportando.

Esto cambiaba el cálculo. No tenía que preocuparse por un enfrentamiento inmediato con Thorne, pero sí por la vigilancia remota y la posibilidad de que alertara a seguridad o a quienquiera que temiera. Y seguía atrapada.

Necesitaba una salida alternativa. Si Thorne era tan paranoico, ¿habría construido una ruta de escape secreta? Volvió a escanear el apartamento, esta vez buscando anomalías estructurales o firmas energéticas inusuales detrás de las paredes o bajo el suelo, usando el escáner de Jax en conjunto con su percepción aumentada por el Sistema.

En la pared más alejada de la entrada principal, detrás de una enorme estantería metálica sobrecargada de equipos obsoletos, el escáner de Jax detectó una débil firma energética que no correspondía a ningún cableado conocido en los planos. Parecía un mecanismo de cierre magnético secundario, oculto.

Con un esfuerzo considerable, y moviéndose con extremo cuidado para no activar ninguna trampa oculta, empezó a desplazar la pesada estantería. Detrás, encontró una sección de la pared que parecía ligeramente diferente al resto, con juntas casi invisibles. No había manija ni cerradura visible. Pero al pasar el escáner de Jax cerca de un punto específico, detectó una pequeña fluctuación magnética.

¿Un interruptor oculto activado magnéticamente? Era una técnica de seguridad antigua pero efectiva por su simplicidad. Rebuscó en su kit de herramientas. No tenía un imán potente. Pero... recordó haber visto varios discos duros antiguos desmontados en una de las mesas de trabajo. Los discos duros contenían potentes imanes de neodimio.

Se acercó a la mesa, localizó un disco duro abierto y, con cuidado, extrajo el par de imanes curvos del ensamblaje del cabezal de lectura. Eran pequeños pero increíblemente fuertes. Volvió a la pared sospechosa y pasó uno de los imanes sobre el punto donde había detectado la fluctuación.

Hubo un suave clic metálico desde dentro de la pared. Una fina línea vertical apareció cuando una sección de la pared se deslizó hacia adentro y luego lateralmente, revelando un pasaje estrecho y oscuro. Una ruta de escape. Thorne había construido una salida secreta.

El alivio la invadió, pero fue efímero. Justo cuando daba el primer paso hacia el pasaje oculto, un sonido diferente rompió el silencio. Un siseo bajo y persistente, proveniente de múltiples rejillas de ventilación en el techo que no había notado antes.

Simultáneamente, una nueva notificación parpadeó urgentemente en la interfaz del Sistema:

[¡Advertencia! Agente neurotóxico no letal detectado en el ambiente. Concentración aumentando rápidamente. Exposición prolongada inducirá inconsciencia.]

[Nueva Misión Urgente: Evacuar zona contaminada en menos de 60 segundos. Recompensa: 20 PS. Penalización por fallo: Inconsciencia y captura probable.]

El siseo se hizo más fuerte. Debía haber activado una trampa final al abrir la salida secreta. Un último "regalo" de la paranoia de Thorne. ¿Gas somnífero? ¿Algo peor? No podía arriesgarse.

Sesenta segundos. El pasaje secreto era su única opción. Se lanzó hacia la abertura oscura, el corazón martilleando contra sus costillas, el olor dulzón y químico del gas empezando a llenar el aire.

Fin del Capítulo 13.