Capítulo 15: Elara - La Huida

El alivio de respirar aire limpio en el cuarto de limpieza del piso 23 fue fugaz, rápidamente reemplazado por la cruda realidad de su situación. Estaba viva, sí. Había escapado de la trampa de gas, sí. Pero seguía atrapada cuarenta y siete pisos por encima de la relativa seguridad de las calles de Neo-Veridia, en un edificio de alta seguridad donde probablemente ya la estaban buscando, o lo harían pronto.

Se tomó treinta segundos preciosos. Apoyada contra la pared, cerró los ojos y respiró profundamente varias veces, luchando contra el residuo del mareo inducido por el gas. Comprobó su estado en la interfaz del Sistema: Vitalidad ligeramente reducida, un debuff menor de 'Desorientación' que se disipaba lentamente, y 72 PS intactos. No era ideal, pero era manejable.

Su nueva habilidad, 'Seguridad de Redes [Básico] Nv. 1', era su mejor baza ahora. Encontró un puerto de datos de servicio en la pared del cuarto de limpieza, oculto tras un panel. Conectó su datapad. "Sistema: Escanear red local. Buscar cámaras activas, sensores de movimiento, protocolos de cerraduras y registros de patrullas de seguridad en el piso 23, zona Este."

La información llenó su mente y la interfaz. La habilidad era básica, como temía. No podía penetrar los firewalls principales del edificio ni acceder a sistemas centrales, pero sí podía "escuchar" el tráfico local no encriptado y sondear los dispositivos conectados directamente a la red del piso. Vio el feed de la cámara del pasillo justo afuera de su puerta. Vio los indicadores de estado de las cerraduras electrónicas de las puertas de servicio y las escaleras de emergencia. No encontró registros de patrulla accesibles, pero detectó señales intermitentes de los comunicadores que usaba la seguridad del edificio.

El plan más rápido era la escalera de emergencia. Estaba a unos veinte metros por el pasillo principal. La cámara que cubría esa sección del pasillo parecía tener un bucle de grabación corto. Si podía inyectar una repetición de los últimos 10 segundos de pasillo vacío justo antes de salir...

Era arriesgado. Su habilidad apenas era suficiente. Pero esperar era peor. "Sistema: Preparar inyección de bucle en cámara SEC-23E-C4." Gastó 5 PS en la herramienta de software temporal que el Sistema le ofreció para esta tarea específica. [PS: 67]

Contuvo la respiración, abrió la puerta del cuarto de limpieza una rendija y activó la inyección del bucle. La interfaz del Sistema mostró una pequeña barra de progreso: Bucle Activo: 10s... 9s...

Salió al pasillo principal. Era amplio, alfombrado, silencioso y estéril. Corrió agachada, usando su Sigilo Nivel 3 al máximo, hacia la puerta marcada con el símbolo universal de salida de emergencia. Llegó justo cuando el contador del bucle llegaba a 2s... 1s.... Forzó la cerradura electrónica de la puerta de la escalera (un modelo estándar, vulnerable a un pulso de sobrecarga que su habilidad le permitió identificar y ejecutar a través de su datapad).

Bucle Terminado. La cámara volvía a grabar en tiempo real.

Entró en la escalera de emergencia justo cuando oyó el ding distintivo de un ascensor llegando al piso 23 en el otro extremo del pasillo. Cerró la puerta de la escalera detrás de ella, el corazón latiéndole con fuerza. Demasiado cerca.

La escalera de emergencia era un marcado contraste con el eje de ventilación. Estaba bien iluminada, limpia, con peldaños antideslizantes. También se sentía terriblemente expuesta. Comenzó a descender, no corriendo a toda velocidad para no hacer ruido, pero sí moviéndose rápidamente, dos escalones a la vez siempre que era posible. Escuchaba atentamente en cada rellano antes de continuar.

Piso 20. Piso 15. El descenso era mucho más rápido que la subida, pero la tensión era igual de alta. El silencio era su amigo y su enemigo, amplificando cada pequeño sonido.

Al llegar al rellano del piso 10, oyó algo que le heló la sangre. Voces. Voces amortiguadas que subían por el hueco de la escalera desde abajo. Sonaban como personal de seguridad, hablando por comunicadores.

"...sí, alerta en el piso 47. Posible intruso. Bloqueen todas las salidas de emergencia por debajo del piso 15. Equipo Bravo, empiecen barrido ascendente desde el nivel 5. Equipo Charlie, desde el 20 hacia abajo..."

Mierda. La habían detectado. O al menos, la trampa de Thorne o su propia actividad habían disparado una alerta general. Su ruta de escape principal estaba a punto de ser cortada.

Tenía que salir de la escalera. Ya. Estaba en el piso 10. La puerta que daba al piso principal estaba probablemente cerrada y vigilada. Buscó frenéticamente otra salida en el rellano. Había una puerta metálica más pequeña, sin marcar. Probablemente daba a conductos de servicio o...

La basura. Recordó haber visto tolvas de eliminación de residuos en los planos, conectadas a un conducto central que bajaba a los niveles de procesamiento. Era asqueroso, peligroso, pero rápido y directo hacia abajo, probablemente eludiendo los bloqueos de las escaleras y los barridos de los pisos.

Forzó la cerradura de la puerta de servicio (otra cerradura simple) y entró a un pequeño cuarto utilitario. Allí estaba: una tolva metálica con una compuerta pesada. El olor que emanaba de ella era pútrido. Abrió la compuerta. Dentro, un tobogán metálico descendía hacia la oscuridad total.

No había tiempo para dudar. Se aseguró de que su datapad y herramientas estuvieran bien sujetos. Miró hacia abajo por el hueco de la escalera, oyendo las voces acercándose desde abajo. Cerró los ojos un instante, respiró hondo el aire viciado del cuarto, y se lanzó por la tolva de basura.

La caída fue una cacofonía de oscuridad, ruido metálico, impactos contra basura blanda y dura, y un olor abrumador. Intentó controlar su descenso como pudo, usando pies y manos contra las paredes del conducto, pero era sobre todo una caída caótica. Duró varios segundos que parecieron una eternidad, antes de aterrizar con un golpe sordo sobre una montaña de bolsas de basura rotas y desechos orgánicos en una enorme sala de procesamiento en los sub-niveles del edificio.

El impacto le sacó el aire, pero la basura amortiguó lo peor. Se levantó dolorida, cubierta de suciedad pegajosa y maloliente, pero viva. Estaba abajo. El ruido aquí era diferente: el zumbido de maquinaria pesada, cintas transportadoras, compactadoras. La seguridad aquí sería mínima, centrada en evitar que los trabajadores se cayeran a las máquinas, no en detener intrusos.

Se orientó rápidamente, identificando las cintas transportadoras que llevaban los desechos procesados hacia el exterior o hacia incineradores. Siguió una que parecía dirigirse a un muelle de carga exterior. Se movió entre las sombras de las máquinas gigantes, evitando a los pocos operarios con aspecto aburrido que supervisaban el proceso automatizado.

Finalmente, vio la luz del exterior: las puertas abiertas de un muelle de carga donde un camión automatizado de recolección de residuos estaba acoplado. Esperó a que los operarios cercanos se distrajeran, luego corrió agachada y se deslizó fuera del edificio, saliendo a un callejón de servicio en la parte trasera del Caelus, ya a nivel de calle.

Estaba fuera.

Se apoyó contra la pared fría y sucia del callejón, respirando con dificultad el aire relativamente fresco (aunque todavía contaminado) de la ciudad. Estaba cubierta de basura, apestaba, le dolía todo el cuerpo, pero tenía el archivo. Tenía la habilidad. Tenía la información del diario.

Miró hacia la imponente torre del Edificio Caelus que se alzaba sobre ella. Había entrado y salido de la fortaleza del paranoico. Pero sabía, con una certeza helada, que esto era solo el principio. Había removido el avispero. Thorne sabía que ella existía. Grado Cero, si estaban monitorizando a Thorne, podrían saberlo también ahora.

Los 67 PS que le quedaban en la interfaz del Sistema parecían irrisorios frente a la magnitud de los problemas que probablemente acababa de desatar. Necesitaba desaparecer. Necesitaba analizar la información que había robado. Necesitaba volverse mucho, mucho más fuerte.

Se ajustó la capucha, ignorando el olor nauseabundo que emanaba de ella misma, y se fundió con las sombras familiares de los niveles inferiores de Neo-Veridia. La huida había terminado. La verdadera lucha acababa de comenzar.

Fin del Capítulo 15.