Capítulo 17: Kaelen - Ojos en las Sombras

La noche en el Distrito Kratos era un lienzo de sombras profundas y luces industriales parpadeantes que apenas lograban perforar la neblina persistente. Kaelen estaba apostado en lo alto de una estructura metálica oxidada – los restos de una grúa de carga abandonada – que le ofrecía una vista privilegiada del Sector Norte, una de las pocas rutas de entrada y salida relativamente transitadas del distrito. Estaba inmóvil, una silueta oscura contra la oscuridad aún mayor, apenas respirando.

La misión de observación del Sistema estaba activa. [Observar puntos de entrada/salida (Sector Norte) durante 3 horas sin ser detectado. Tiempo restante: 2h 14m] El bono temporal de +5 a Percepción agudizaba sus sentidos ya de por sí alertas. Los sonidos lejanos parecían más claros, los movimientos en la penumbra más definidos, los olores –una mezcla de combustible quemado, metal oxidado y la omnipresente podredumbre de Kratos– más intensos.

Observaba el flujo constante pero escaso de actividad. Camiones de carga destartalados entrando y saliendo, transportando chatarra o mercancías ilícitas. Pequeños grupos de personas moviéndose con cautela, probablemente trabajadores cambiando de turno o miembros de bandas patrullando su territorio. Cada figura era analizada instintivamente: ¿Amenaza? ¿Neutral? ¿Posible recurso? Era la forma en que siempre había visto el mundo, pero ahora lo hacía con una capa adicional de escrutinio. Buscaba algo fuera de lo común. Buscaba a los "hombres limpios" que mencionó Lena, a la "gente rara" de la que advirtió Gus.

Los 12 PS que le quedaban después de comprar la mejora de Resistencia se sentían insuficientes. Necesitaba más puntos. Necesitaba ser más fuerte, más resistente, pero también, como le recordaba esta misión, más consciente de su entorno. La fuerza bruta no serviría de nada si lo emboscaban o lo atrapaban desprevenido.

El Sistema, a su manera críptica y exigente, parecía estar enseñándole eso. Las misiones físicas lo fortalecían, pero las penalizaciones y las complicaciones le recordaban los límites. Y ahora, esta misión de observación pura... era diferente. Incómoda. Requería paciencia, algo que Kaelen poseía, pero también inacción, algo que le resultaba antinatural.

Pasó la primera hora. Nada fuera de lo normal, solo la miseria y la lucha habituales de Kratos. Vio una pequeña transacción de drogas en un callejón oscuro. Vio a una patrulla de los 'Perros de Escoria' extorsionando a un comerciante callejero. Vio a un par de niños escabullirse con algo robado. Lo habitual.

Fue en la segunda hora cuando algo captó su atención mejorada. Un vehículo. No era uno de los camiones oxidados habituales. Era un transporte terrestre blindado, de aspecto militar o corporativo de alta gama, pintado de un gris oscuro mate que absorbía la poca luz disponible. Se movía sin luces, casi en silencio, deteniéndose brevemente en un punto de control improvisado manejado por una de las bandas más grandes que controlaba el acceso al sector. Hubo un intercambio rápido, probablemente un soborno considerable, y el vehículo continuó hacia el interior del Distrito Kratos.

Eso era inusual. Los vehículos de ese tipo rara vez se aventuraban tan adentro, y menos aún de noche y sin escolta visible. ¿Quiénes eran? ¿Qué buscaban? Kaelen aguzó la vista, intentando distinguir alguna marca o logotipo, pero el vehículo estaba limpio, sin identificación.

Memorizó la dirección en la que se dirigía el vehículo: hacia los sectores industriales abandonados, una zona aún más peligrosa y ruinosa que esta.

Unos veinte minutos después, otro evento anómalo. Dos figuras a pie, moviéndose con una eficiencia silenciosa que contrastaba fuertemente con el andar pesado o furtivo de los habitantes habituales. Vestían ropas oscuras y funcionales, similares a las de Elara, pero de mejor calidad. Se movían rápido, pegados a las sombras, y parecían estar siguiendo la misma ruta general que el vehículo blindado. No pudo distinguir sus rostros desde su posición elevada, pero su forma de moverse gritaba entrenamiento profesional. No eran matones de Kratos.

¿Eran ellos la "gente rara"? ¿Estaban conectados con el vehículo blindado?

La misión del Sistema seguía activa: [Tiempo restante: 45m]. Su tarea era observar este punto, no seguir a sospechosos por todo Kratos. Pero la información era tentadora. ¿Qué estaban buscando en las ruinas industriales?

Decidió mantener su posición. Completar la misión, obtener los puntos, y luego decidir. La impulsividad era un lujo que ya no podía permitirse tan a menudo.

Observó durante los últimos 45 minutos, pero no hubo más actividad inusual relacionada con el vehículo o las figuras. Solo el flujo y reflujo normal de la noche de Kratos.

[Misión Diaria Completada. Recompensa: 12 PS.]

[Bono Temporal: +5 Percepción (Duración: 1 Hora)]

[PS: 24]

Veinticuatro puntos. Aún lejos de la siguiente mejora significativa. El bono de Percepción era bienvenido, aunque temporal.

Descendió de la grúa con cuidado, sus sentidos aún agudizados por el bono. Las sombras parecían menos profundas, los sonidos más distinguibles. Mientras se dirigía de regreso hacia su refugio, decidió hacer un pequeño desvío, acercándose con cautela a la zona industrial abandonada hacia donde se habían dirigido el vehículo y las figuras. No iba a entrar de lleno, solo a observar desde la periferia, aprovechando el bono de Percepción.

El aire en esa zona era aún más pesado, con el olor a químicos industriales olvidados y decadencia metálica. Las estructuras aquí eran esqueletos oxidados de fábricas muertas hacía mucho tiempo. Encontró un punto elevado en un edificio parcialmente derrumbado y observó.

A lo lejos, vio luces. No las luces parpadeantes habituales de Kratos, sino focos potentes y estables, iluminando un área específica alrededor de la entrada de lo que parecía ser un antiguo complejo subterráneo de almacenamiento. Vio el vehículo blindado estacionado cerca. Vio figuras moviéndose, algunas con equipo pesado, otras con armas. Y vio... jaulas. Jaulas metálicas grandes y reforzadas siendo descargadas del vehículo.

¿Qué estaban haciendo? ¿Excavando algo? ¿Preparándose para capturar algo? ¿O a alguien?

Los niños. Las palabras de Gus volvieron a él. Buscando niños. ¿Podrían estar preparando una operación para capturar a alguien? ¿Quizás a uno de los otros niños en los que el Sistema se había fragmentado? La idea le provocó una punzada de inquietud inusual. No era su problema, se dijo. Su prioridad era él mismo, Lena, su propia supervivencia.

Pero la imagen de las jaulas, la operación organizada en medio de Kratos, la sensación de peligro inminente... algo no encajaba. Era demasiado organizado, demasiado audaz.

El bono de Percepción comenzó a desvanecerse. Las sombras volvieron a parecer más profundas, los sonidos más confusos. Decidió que había visto suficiente por ahora. Saber que algo estaba sucediendo era importante. Involucrarse directamente, sin embargo, era estúpido.

Se retiró silenciosamente, volviendo a su refugio con más preguntas que respuestas. Tenía 24 PS, una mejora marginal de Resistencia, y la creciente certeza de que las sombras en el Distrito Kratos se estaban volviendo mucho más peligrosas y complicadas. Necesitaba más puntos, más fuerza, más... todo. Y necesitaba decidir si iba a seguir ignorando las señales o si, eventualmente, tendría que enfrentarse a lo que fuera que estuviera acechando en las ruinas.

Fin del Capítulo 17.