El deslizador terrestre era una bestia funcional y sin adornos. La cabina olía a lubricante industrial y al sudor de sus anteriores ocupantes. Los controles eran simples, diseñados para la durabilidad más que para la comodidad. Siguiendo las coordenadas proporcionadas por Jax en el datapad desechable, Elara lo encontró aparcado en un oscuro rincón de un hangar de carga subterráneo, entre contenedores olvidados y maquinaria oxidada. Introdujo el código de acceso; las puertas se abrieron con un siseo hidráulico.
Una vez dentro, tiró la mochila con el equipo pesado en el asiento del copiloto y se puso al volante. Arrancó el motor modificado; Jax no había exagerado, era notablemente silencioso para un vehículo de su tamaño, un murmullo bajo en lugar del rugido habitual de los motores de carga. Ideal para la discreción.
Navegar por las rutas de servicio de carga para salir de Neo-Veridia fue un laberinto en sí mismo. Túneles mal iluminados, cruces confusos, ocasionales puntos de control de seguridad corporativa (que evitó usando desvíos que había estudiado previamente). Le llevó casi dos horas locales, pero finalmente emergió al exterior, no a las brillantes autopistas elevadas de la ciudad, sino a una carretera secundaria agrietada que serpenteaba a través de la zona periurbana en descomposición.
El paisaje cambió drásticamente. Los elegantes rascacielos dieron paso a bloques de apartamentos monótonos y descuidados, luego a zonas industriales de bajo nivel, y finalmente, a las vastas extensiones de fábricas abandonadas y refinerías químicas silenciosas que marcaban el verdadero límite de la expansión controlada de Neo-Veridia. La vegetación nativa de Aethelgard, resistente y extraña, con hojas gruesas y coriáceas adaptadas a la gravedad y la contaminación, comenzaba a reclamar las estructuras de permacreto y metal, sus raíces rompiendo el asfalto. Vio extrañas criaturas parecidas a insectos acorazados, del tamaño de perros pequeños, escabulléndose entre los escombros.
El cielo, aunque todavía teñido por la contaminación de la ciudad a sus espaldas, parecía más amplio aquí, el ciclo diurno actual bañando el paisaje desolado en una luz gris y pálida. Elara se sentía expuesta, aislada. Aquí no había multitudes en las que esconderse, ni redes complejas que explotar. Solo ella, el deslizador y la carretera rota que se extendía hacia lo desconocido.
Aprovechó el largo viaje. Mientras el deslizador devoraba kilómetros en modo de conducción semiautomática por la ruta preprogramada, ella volvió a sumergirse en el manual de seguridad de redes, continuando con la misión de estudio del Sistema. [Misión de Estudio: 3h 12m / 10h completada en total]. También revisó los datos de Thorne y OmniCorp una vez más, buscando cualquier detalle sobre el Sector Kappa o el complejo biotecnológico que pudiera haber pasado por alto. Encontró poco, solo referencias crípticas a "instalaciones de contención secundarias" en Kappa, usadas para "materiales biológicos de bajo riesgo" antes de que la instalación principal fuera clausurada oficialmente por "múltiples brechas de protocolo". Vago y ominoso.
Una notificación de Misión Diaria apareció: [ ] Mantener velocidad promedio de 80 km/h durante 1 hora en Ruta Secundaria 12-Sur (Recompensa: 8 PS) y [ ] Identificar 3 especies de fauna nativa adaptada a zona industrial (Recompensa: 5 PS). Aceptó ambas. Eran simples, podían completarse durante el viaje, y necesitaba cada PS que pudiera conseguir.
Varias horas después, el paisaje cambió de nuevo. La decadencia industrial se volvió más pronunciada, más antigua. Las estructuras estaban más derrumbadas, la contaminación química en el aire era perceptible incluso a través de los filtros básicos del deslizador, dejando un sabor metálico en la lengua. Estaban entrando en el Sector Kappa.
Redujo la velocidad, desactivó el modo semiautomático y empezó a conducir manualmente, sus sentidos alerta. El lugar tenía una atmósfera opresiva, un silencio неестественный roto solo por el viento gimiendo a través de estructuras metálicas rotas y el ocasional crujido o derrumbe distante. El Sistema confirmó la identificación de tres criaturas distintas adaptadas a la ruina industrial: los insectos acorazados que había visto antes, un carroñero volador parecido a un pterodáctilo con alas de cuero, y algo grande y vagamente reptiliano que se movía pesadamente entre las sombras de una fábrica derrumbada. [Misión Diaria 'Identificar Fauna' Completada. +5 PS.][PS: 22 -> 27]
Siguió las coordenadas proporcionadas por el Sistema (derivadas de la información comprada) hacia el supuesto complejo biotecnológico abandonado. Salió de la carretera principal y se adentró por caminos secundarios cubiertos de maleza y escombros, el blindaje ligero del deslizador desviando ocasionales trozos de metal que caían.
Finalmente, lo vio. Enclavado en un valle poco profundo, rodeado por una valla perimetral oxidada pero sorprendentemente intacta en su mayoría, se alzaba un complejo de varios edificios bajos de permacreto descolorido y ventanas rotas u opacas. Una chimenea alta y solitaria se erguía como un dedo acusador contra el cielo plomizo. Era la instalación.
Detuvo el deslizador a casi un kilómetro de distancia, ocultándolo detrás de los restos de un gran tanque de almacenamiento volcado. Apagó el motor silencioso y observó a través de unos electro-binoculares que Jax había incluido en el equipo.
El lugar parecía abandonado a primera vista. La valla estaba oxidada, la pintura descascarada, la vegetación trepaba por las paredes. Pero al observar más de cerca, notó detalles discordantes. La valla, aunque oxidada, no tenía brechas evidentes y parecía haber sido reparada recientemente en algunos tramos. Vio cámaras de seguridad, modelos más modernos de lo que cabría esperar en un lugar abandonado, montadas en puntos estratégicos. Y lo más revelador: huellas de vehículos recientes en el camino de acceso polvoriento, huellas que coincidían con el tipo de transporte blindado que había visto en las grabaciones del Sector Delta.
No había luces encendidas visibles desde su posición, ni movimiento obvio de personal. Pero la sensación de vigilancia era palpable. Este lugar no estaba abandonado. Estaba... latente. Oculto a simple vista.
[Misión Diaria 'Mantener Velocidad' Fallida (Velocidad demasiado baja al aproximarse).]
[Penalización: -3 PS]
[PS: 27 -> 24]
Elara apenas registró la penalización. Estaba demasiado concentrada en el complejo. Este era el lugar. Si Maya estaba en alguna parte, o si Grado Cero estaba llevando a cabo operaciones relacionadas con los fragmentos del Sistema, era muy probable que fuera aquí.
Necesitaba acercarse. Hacer un reconocimiento a pie. Encontrar un punto débil en el perímetro, una forma de entrar sin alertar a la seguridad que, estaba segura, se escondía tras la fachada de abandono.
Se puso el traje ambiental básico, comprobó la carga de la pistola PPS que Jax le había dado, y se aseguró de que su mochila estuviera bien ajustada. Salió del deslizador, fundiéndose con las sombras y los escombros del Sector Kappa. La verdadera infiltración estaba a punto de comenzar de nuevo.
Fin del Capítulo 29.