Capítulo 46: Elara – Santuario Precario

La oscuridad en la tubería era casi absoluta, solo rota por el débil resplandor residual de la interfaz del Sistema que parpadeaba erráticamente en la visión de Elara. El aire era espeso, cargado con el olor penetrante de moho, agua estancada y un leve rastro químico que le picaba en la nariz. Era el hedor de la decadencia urbana, pero en ese momento, olía a seguridad. Una seguridad frágil y temporal, pero seguridad al fin.

Se acurrucó más contra la pared curva y fría, tratando de ignorar el dolor sordo en su tobillo y el agotamiento que pesaba sobre ella como un sudario físico. A su lado, Maya respiraba de forma superficial pero regular. Elara extendió una mano temblorosa y rozó la frente de la niña. No parecía tener fiebre, una pequeña bendición en medio del desastre.

El silencio, roto solo por el goteo constante del agua en algún lugar más profundo de la tubería y la respiración de ambas, era casi ensordecedor después del caos de la huida. Le dio espacio para pensar, pero sus pensamientos eran un torbellino de miedo y confusión.

«Sistema dañado... PS bloqueados... Habilidades inestables...» Repasó mentalmente la letanía de sus fallos. Se sentía desnuda, expuesta. Había llegado a depender de la interfaz, de sus mejoras, de la información que le proporcionaba. Ahora, gran parte de eso se había ido, dejándola solo con su ingenio maltrecho y un cuerpo dolorido.

La interfaz parpadeó de nuevo, mostrando el progreso del diagnóstico con una lentitud exasperante.

[SISTEMA: Diagnóstico… 5% completado. Múltiples errores críticos en núcleo neural y matriz de habilidades.]

[ADVERTENCIA: Fluctuaciones de energía detectadas. Posible origen: Fragmento externo cercano (Inestable).]

[Estado Habilidad Sigilo B3: INESTABLE. Fiabilidad: 15%. Posibles efectos secundarios: desorientación, ruido blanco sensorial.]

[Estado Habilidades Hacking B1, SegRed B2: OFFLINE. Acceso bloqueado hasta reparación de núcleo.]

[PS: 77 (BLOQUEADOS)]

«Fragmento externo cercano... Maya.» El Sistema, incluso roto, reconocía la presencia de la niña. "Inestable". Eso explicaba las oleadas de energía durante la Fusión de Punto de Ruptura, el poder bio-eléctrico que había sentido emanar de Maya. Era una portadora, como ella. Pero su fragmento parecía salvaje, sin control. ¿Era eso lo que había dañado su propio Sistema? ¿La proximidad, la Fusión forzada?

Elara miró a la niña dormida. Tan pequeña, tan vulnerable. Había sobrevivido a los experimentos de Grado Cero en el complejo Kappa, pero ¿a qué coste? ¿Qué le habían hecho? La idea de que GC pudiera ponerle las manos encima de nuevo hizo que un escalofrío helado le recorriera la espalda. Proteger a Maya era ahora su prioridad absoluta, incluso por encima de su propia supervivencia.

Con cuidado de no despertar a la niña, Elara se movió ligeramente, intentando encontrar una posición menos dolorosa para su tobillo. Necesitaba evaluar sus recursos. Abrió la mochila con sigilo, sus dedos explorando el contenido en la oscuridad casi total.

Estaba el diario de su padre. Lo sacó, el cuero gastado un ancla familiar. Hojeó las páginas rápidamente, aunque apenas podía ver. Recordaba fragmentos: diagramas crípticos, menciones a Aethelgard, Sphaera Cognita, el símbolo del árbol cósmico, notas sobre "resonancia de fragmentos" y el "Protocolo Aurora". Nada que ofreciera una solución inmediata. Su padre había estado buscando respuestas, igual que ella ahora. Pero él tenía recursos, una organización. Ella tenía una tubería maloliente y un Sistema roto.

Además del diario, encontró: medio paquete de barritas nutritivas de emergencia (probablemente con sabor a serrín), una botella de agua casi vacía, un pequeño kit de primeros auxilios con algunos vendajes y antiséptico, y el multi-herramienta que Jax le había dado. No había armas, salvo la propia multi-herramienta, que tenía una pequeña cuchilla. Patético contra operativos de Grado Cero.

«Necesito contactar a Jax», pensó. Él era su único vínculo con el mundo exterior, con posibles recursos. Pero ¿cómo? Sin su habilidad de Hacking, sin acceso a la SegRed, estaba aislada. Y aunque pudiera contactarlo, ¿se arriesgaría él a ayudarla de nuevo, sabiendo que Grado Cero la estaba cazando activamente? Probablemente ya lo estaban vigilando. Contactarlo podría ponerlo en peligro mortal.

Un sonido la hizo contener la respiración. Un leve raspado, procedente del exterior de la tubería. ¿Metal contra hormigón? ¿Pasos? Se quedó inmóvil, aguzando el oído, maldiciendo la falta de fiabilidad de su Percepción base sin el impulso del Sistema. El sonido no se repitió. Podría haber sido cualquier cosa: un animal, escombros cayendo, el viento… o algo peor. La paranoia era una sombra pegajosa.

Cerró los ojos, tratando de calmar su corazón desbocado. Necesitaba un plan.

Paso uno: Asegurar este lugar, hacerlo mínimamente habitable. Eso encajaba con la misión "Establecer Refugio Seguro Nv. 1", aunque el Sistema no pudiera registrarlo.

Paso dos: Racionar suministros. Agua y comida eran críticos.

Paso tres: Tratar su tobillo. No podía permitirse estar incapacitada.

Paso cuatro: Descansar. Necesitaba recuperar algo de fuerza física y mental.

Paso cinco: Evaluar la situación de Maya cuando despertara.

Paso seis: Considerar cómo y cuándo intentar contactar a Jax, o si era demasiado arriesgado.

Paso siete: Intentar entender qué le pasaba a su Sistema y si podía hacer algo para estabilizarlo.

Era un plan básico, nacido de la desesperación, pero era algo. Se centró en el paso tres. Usando la tenue luz de la interfaz intermitente, abrió el kit de primeros auxilios. El antiséptico ardió cuando limpió los rasguños alrededor de su tobillo hinchado. Lo vendó lo más apretado que pudo para inmovilizarlo, apretando los dientes contra el dolor.

Mientras trabajaba, sus dedos rozaron algo pequeño y duro en el fondo del kit que no recordaba haber puesto allí. Lo sacó. Era un pequeño disco de datos, no más grande que una moneda, de un tipo antiguo, casi obsoleto. Lo giró entre los dedos. ¿De dónde había salido? ¿Lo había metido Jax junto con el resto del equipo? ¿O...?

Un recuerdo fragmentado surgió: la oficina del complejo Kappa, la terminal de datos donde había descargado información antes de la emboscada. ¿Había cogido algo más que los archivos principales? ¿Había sido un acto reflejo en medio del caos?

No tenía forma de leerlo ahora. Necesitaría una interfaz compatible, y sus habilidades de Hacking estaban fuera de línea. Pero era… algo. Otra pieza del rompecabezas, o quizás solo un callejón sin salida digital. Lo guardó con cuidado en un bolsillo seguro junto al diario de Thorne.

Se recostó de nuevo contra la pared fría, el vendaje apretado en su tobillo. El agotamiento era una marea que la arrastraba hacia la inconsciencia. Luchó por mantenerse despierta, por vigilar, pero sus párpados pesaban como plomo.

Quizás solo unos minutos de descanso…

El Sistema parpadeó una última vez antes de que la oscuridad la reclamara.

[Diagnóstico… 6% completado. Integridad del Sistema: 34%. Inestable.]