Capítulo 51: Kaelen – Datos Manchados

El eco de la violencia reciente resonaba en los oídos de Kaelen mucho después de haber dejado atrás el callejón empapado de sangre. Se movía rápido, pero con una cautela intensificada, cada sombra un posible enemigo, cada ruido distante una potencial amenaza acercándose. La adrenalina que lo había impulsado durante el breve y brutal combate comenzaba a desvanecerse, dejando tras de sí un dolor sordo en las costillas donde había esquivado un golpe y una sensación de agotamiento profundo que su Resistencia R9 solo podía mitigar parcialmente. Kratos siempre cobraba un peaje.

Se deslizó por un laberinto de pasajes estrechos y olvidados, manteniéndose alejado de las vías principales donde las patrullas de Chacales o, peor aún, la seguridad corporativa corrupta, podrían estar activas. Su Percepción P7 era un radar constante, barriendo el entorno en busca de movimiento, de sonidos anómalos, del inconfundible zumbido de drones de vigilancia. El aire olía a metal oxidado, a lluvia ácida evaporándose del asfalto roto y al hedor persistente de la miseria humana.

En su mano izquierda, apretaba con fuerza el comunicador Chacal recuperado. La carcasa de plástico barato estaba caliente, no solo por el fuego del bidón sobre el que había caído brevemente, sino también por la energía residual de su propio agarre tenso. La pequeña pantalla estaba oscura, probablemente apagada o dañada. Necesitaba un lugar seguro, un rincón olvidado donde pudiera intentar encenderlo y extraer cualquier dato útil que contuviera, por corrupto o fragmentado que estuviera.

Recordó el símbolo grabado en la pared del refugio de Lena: el círculo con las tres líneas onduladas. La imagen estaba grabada a fuego en su mente. ¿Qué significaba? ¿Era una firma de Grado Cero? ¿Una advertencia? ¿O una pista dejada por la propia Lena? La incertidumbre era una tortura. Cada segundo que pasaba sin saber dónde estaba ella, si estaba a salvo, era una agonía. Este comunicador, esta pieza de tecnología sucia y probablemente poco fiable, era su única pista tangible en ese momento.

Finalmente, encontró un lugar que parecía lo suficientemente seguro, o al menos, lo más seguro que Kratos podía ofrecer en esas circunstancias. Era el sótano inundado de un edificio administrativo derrumbado, accesible solo a través de un agujero en el suelo oculto bajo una plancha de metal corroída. El aire aquí abajo era espeso y olía a moho y agua estancada, pero ofrecía oscuridad casi total y, lo más importante, aislamiento acústico relativo del exterior. Se deslizó dentro, asegurando la plancha sobre la abertura.

Solo la débil luz de emergencia de su interfaz del Sistema iluminaba el espacio húmedo. Se sentó sobre un bloque de hormigón que sobresalía del agua oscura y maloliente, ignorando el frío que se filtraba a través de su ropa. Sacó el comunicador y lo examinó más de cerca. La carcasa estaba ligeramente deformada por el calor en una esquina, pero no parecía rota. Había un pequeño interruptor de encendido en el lateral. Lo presionó.

Nada.

Volvió a presionarlo, manteniéndolo pulsado. La pantalla permaneció oscura. «Maldición.» ¿Estaba la batería agotada? ¿O el calor lo había frito por dentro? Sintió una oleada de frustración amarga. ¿Había arriesgado todo por un pedazo de chatarra inútil?

Respiró hondo, forzándose a pensar lógicamente. Quizás solo necesitaba una fuente de energía externa, o tal vez la conexión de la batería interna estaba suelta. Recordó el Componente Electrónico Básico que había ganado como recompensa.

[Sistema: Acceder a Inventario? S/N]

Seleccionó "S". La interfaz mostró una lista simple de sus escasas posesiones digitales y físicas rastreadas por el Sistema. Allí estaba: Componente Electrónico Básico x1. Lo seleccionó.

[Sistema: Materializar Componente Electrónico Básico? Requiere entorno estable.]

[Entorno actual: Estable (Bajo Nivel)]

[¿Confirmar? S/N]

Confirmó. Una leve sensación de desplazamiento energético ocurrió frente a él, y un pequeño objeto metálico y cerámico, del tamaño de su pulgar, con varios puntos de conexión brillantes, apareció en su mano. Era una especie de condensador de energía o regulador de potencia genérico, del tipo que se usaba en innumerables dispositivos de baja tecnología en todo Aethelgard.

Ahora venía la parte difícil. No era un técnico experto. Sus habilidades se inclinaban más hacia la percepción y la resistencia, no hacia la electrónica fina. Pero había aprendido lo básico para sobrevivir en Kratos, remendando equipo, puenteando conexiones.

Con cuidado, usando la pequeña cuchilla de su multi-herramienta (que parecía haber reemplazado tácitamente a la barra de metal como su herramienta secundaria después del combate), forzó la carcasa del comunicador Chacal. Se abrió con un chasquido de plástico. Dentro, vio una maraña de cables finos, una placa de circuito pequeña y una batería plana y delgada que parecía ligeramente hinchada, probablemente dañada por el calor o simplemente vieja.

Identificó los terminales de la batería y los puntos de entrada de energía en la placa de circuito. Con dedos torpes pero cuidadosos, intentó usar el Componente Electrónico Básico para puentear la batería dañada, conectando los terminales de la placa directamente a los puntos de salida del componente. Era un apaño burdo, peligroso; si aplicaba demasiada energía o la polaridad incorrecta, podría freír el circuito definitivamente.

Contuvo la respiración y usó el componente para intentar suministrar una pequeña carga de energía, rezando para que funcionara.

La pequeña pantalla del comunicador parpadeó. Una vez. Dos veces. Y luego cobró vida, mostrando un logo de arranque genérico y muy pixelado – una calavera estilizada con unos auriculares, probablemente la marca pirata del software Chacal.

Un gruñido de triunfo escapó de los labios de Kaelen. ¡Funcionaba!

La pantalla pasó a mostrar una interfaz simple: registro de llamadas, mensajes de texto (probablemente encriptados con alguna jerga Chacal), y una carpeta de archivos etiquetada simplemente como "DATOS". La batería improvisada a través del componente no duraría mucho; tenía que ser rápido.

Ignoró las llamadas y los mensajes. Fue directamente a la carpeta "DATOS". Dentro, encontró una serie de archivos de audio con marcas de tiempo recientes. La mayoría de las etiquetas eran crípticas: "Reparto M7", "Vigilancia Cuervo", "Asunto Rata". Pero uno llamó su atención: "Movimiento Anómalo - Sector Lena - Ciclo Anterior".

Su corazón dio un vuelco. Seleccionó ese archivo. La calidad del audio era terrible, llena de estática y ruido de fondo del viento y la maquinaria de Kratos. Pero se oían las voces ásperas de dos Chacales, probablemente los mismos a los que se había enfrentado, o sus compañeros.

«...viste eso? Trajes limpios. Sin marcas. Salieron del edificio de la Rata como si fueran dueños del lugar...» (La "Rata" probablemente era un apodo despectivo para Lena, dada su tendencia a ayudar a los necesitados y mantenerse al margen de las disputas de pandillas).

«Sí, lo vi. Dos de ellos. Y llevaban un paquete. Pequeño. ¿Quizás mercancía de alta tecnología?»

«No lo sé, tío. Parecía... blando. Se movía un poco. Y la Rata no estaba con ellos. Su nido estaba oscuro después.»

«¿Crees que...?»

«No sé qué creer. Pero esos tipos no eran de por aquí. Daban mala espina. Como los fantasmas corporativos de los que hablan los viejos. Mejor no meterse. Vamos a tomar algo, este sitio me da escalofríos ahora.»

La grabación terminó ahí.

Kaelen se quedó mirando la pantalla oscura del sótano, el audio repitiéndose en su mente. Trajes limpios. Sin marcas. Saliendo del edificio de Lena. Llevando un "paquete" pequeño y blando que se movía. Y Lena no estaba.

Era ella. Tenían que haber sido ellos. Grado Cero. Se la habían llevado.

La rabia fría que había sentido antes volvió con fuerza renovada, mezclada con una desesperación helada. No había información sobre adónde se la habían llevado, ni ninguna descripción útil de los agentes de GC, salvo "trajes limpios". Era frustrantemente vago, pero confirmaba sus peores temores. GC la tenía.

¿Por qué? ¿Porque era cercana a él? ¿O descubrieron algo más sobre ella? ¿Sabían del símbolo? Las preguntas seguían acumulándose.

Revisó rápidamente los otros archivos de audio, buscando cualquier otra mención, cualquier pista. Encontró discusiones sobre rutas de patrulla, ajustes de cuentas, puntos de entrega de mercancía robada (principalmente en el Muelle 7, un conocido punto conflictivo), pero nada más sobre Lena o los "trajes limpios".

La batería improvisada parpadeó. El componente electrónico básico estaba casi agotado. Tenía que guardar esta información.

[Sistema: ¿Intentar Descargar Datos del Dispositivo Externo (Comunicador Chacal)? Requiere conexión de interfaz.]

[ADVERTENCIA: Dispositivo fuente inestable. Riesgo de corrupción de datos: 35%. Requiere 5 PS para intento de descarga segura.]

Cinco Puntos de Sistema. Era casi un tercio de lo que acababa de ganar. Pero perder esta grabación, la única prueba, la única pista sobre la captura de Lena, era impensable.

[¿Gastar 5 PS para iniciar Descarga Segura? S/N]

Apretó los dientes. «Sí.»

[PS: 18 -> 13]

[Iniciando Descarga Segura… Conectando interfaz neural…]

Sintió una leve presión en sus sienes mientras el Sistema establecía una conexión inalámbrica de corto alcance con el comunicador moribundo. Barras de progreso llenaron su visión, junto con advertencias intermitentes sobre la integridad de los datos. Fueron los segundos más largos de su vida.

[Descarga Completada. Errores menores detectados y corregidos. Archivo de Audio "Movimiento Anómalo - Sector Lena" añadido al Almacenamiento de Datos del Sistema.]

La pantalla del comunicador Chacal se apagó definitivamente justo cuando la descarga finalizaba. El componente electrónico básico en su mano se enfrió, su energía agotada. Lo guardó de nuevo en el inventario del Sistema; quizás podría recargarse o reutilizarse más tarde.

Se quedó sentado en la oscuridad húmeda del sótano, el comunicador inútil ahora pesado en su mano. Tenía la grabación. Tenía la confirmación. Tenía 13 PS.

Y no tenía ni idea de qué hacer a continuación. Grado Cero se había llevado a Lena. Podrían estar en cualquier parte de Neo-Veridia, o incluso fuera del planeta. Atacar a GC directamente era un suicidio. Necesitaba más información, más recursos, más poder.

El símbolo. El círculo con las tres ondas. Volvió a su mente. Quizás esa era la clave. Si pudiera averiguar qué significaba, quién más lo usaba... podría llevarlo a Lena. O al menos, a entender por qué se la llevaron.

Su siguiente paso se perfiló con una claridad sombría. Necesitaba salir de Kratos. Este distrito era una trampa mortal ahora. Tenía que volver a Neo-Veridia, a pesar de los riesgos. Allí, quizás, podría encontrar a alguien que reconociera el símbolo. Allí, quizás, podría encontrar más respuestas en los datos fragmentados que ya tenía. Allí, quizás, podría empezar a buscar de verdad.

Se levantó, guardando el comunicador roto en un bolsillo. El camino a Neo-Veridia sería largo y peligroso. Pero ahora tenía un propósito renovado, alimentado por la rabia y la desesperación. Encontraría a Lena. Cueste lo que cueste.