Bueno, Eso Fue Incómodo.

"""

Kyle se encontró en una posición bastante comprometida mientras tomaba un sorbo de la bebida energética en su mano, un pequeño gesto que significaba su necesidad de un impulso después de lo que había sido un día increíblemente lento y agotador. Intentó darle el beneficio de la duda; Aiysha debía ser juguetona por naturaleza, pero esta vez, le resultaba cada vez más difícil apartar la mirada de su cuerpo mientras ella se movía con gracia a través de su rutina de yoga.

—¿No te importa si hago mi yoga, verdad? —preguntó Aiysha, con voz ligera y provocativa. Kyle, sintiéndose como un invitado en su casa, pensó que sería ridículo objetar su petición. Después de todo, era su espacio, y él simplemente estaba allí para disfrutar del momento.

—Claro —respondió con naturalidad, reclinándose en su silla porque sabía que estaba a punto de presenciar un espectáculo difícil de olvidar.