Peso

El hecho de que no citara ninguna de las cláusulas de su contrato que me prohíben tratarla inapropiadamente hace que mi corazón salte de alegría. Finalmente confía lo suficiente en mí como para saber que no usaré la situación para acosarla.

Levanto el cuerpo ligero y grácil de Ayame suavemente. Puede que no tenga las mismas curvas explosivas que Blossom, pero posee un encanto seductor que es igual de cautivador. Su figura es esbelta y tentadoramente femenina, con curvas mucho más sutiles que están perfectamente equilibradas y atraen la mirada de una manera diferente.

La piel de Ayame es suave y tersa. Sus piernas bien formadas son largas y tonificadas, llevando hasta unas caderas que se balancean con una elegancia natural. Su busto firme, aunque no tan pronunciado como el de Blossom, sigue siendo lleno y perfectamente proporcionado, ajustándose a su figura de una manera sutilmente seductora pero innegablemente atractiva.